«Nuestra imaginación es su destrucción»

19/2/2011 | Miguel Máiquez
Grafiti en el muro de Cisjordania. Foto: Luigi Farrauto

El muro de separación que Israel sigue levantando en Cisjordania es, desde hace años, motivo de protesta por parte de diversos colectivos ligados al mundo del arte. Los grafiti en el lado palestino de la barrera se han convertido en una de las más conocidas formas de rechazo a la construcción, e incluyen desde elaborados murales realizados en las más diversas técnicas (aerosoles, brochas, pinceles) y obras de conocidos artistas como Banksy, hasta simples mensajes de ciudadanos anónimos escritos en diferentes idiomas.

Entre las frases que pueden leerse: «Libertad para Palestina», «Nuestra imaginación es su destrucción», «Menos mal que con los rifles no se matan las palabras», «Todos somos berlineses», «Sólo las personas libres pueden negociar»… O la escrita por  Rogers Waters (Pink Floyd) en 2006, sacada del famoso álbum The Wall: «Derribad el muro». En 2007, un grupo de palestinos e israelí­es crearon el colectivo Artistas sin barreras para protestar mediante el arte y la no violencia contra la construcción del muro.

Algunos ejemplos pueden verse aquí­, aquí­ y aquí­.

Ilegal

El muro de Cisjordania se extiende en un 20% a lo largo de la Lí­nea Verde inter­na­cio­nal y en un 80% en terri­to­rio cis­jor­dano pales­tino, donde llega a aden­trarse hasta 24 kiló­me­tros con el fin de incluir asen­ta­mien­tos israe­lí­es. Cuando esté ter­mi­nado, el 10% del terri­to­rio cis­jor­dano que­dará en el lado israelí­ y ais­lado del resto de Cisjordania.

Según las auto­ri­da­des israe­lí­es, el muro es una «medida defen­siva dise­ñada para impe­dir el paso de terro­ris­tas, armas y explo­si­vos al estado de Israel».

La Corte Inter­na­cio­nal de Jus­ti­cia, sin embargo, dic­ta­minó el 9 de julio de 2004 que la cons­truc­ción de la valla-muro israelí­ en Cis­jor­da­nia es ile­gal según el dere­cho inter­na­cio­nal y pidió su derribo.

El muro rodea loca­li­da­des y pue­blos pales­ti­nos ente­ros, ais­lando entre sí­ a comu­ni­da­des y fami­lias y sepa­rando a los cam­pe­si­nos de sus tie­rras y a los pales­ti­nos de sus luga­res de tra­bajo, cen­tros edu­ca­ti­vos y de salud y otros ser­vi­cios esenciales.