Menores en el patíbulo, una historia real

28/3/2012 | Miguel Máiquez

Cuando tenía 17 años, Behnoud Shojaee hirió gravemente a otro chico que había insultado a su madre fallecida. El joven agredido murió y, en 2006, Behnoud fue declarado culpable de asesinato y condenado a la horca. Su historia, y la historia del abogado que le defendió, Mohammad Mostafaei, un activista que ha dedicado su carrera a salvar las vidas de los menores condenados a muerte en Irán, la han rescatado el diario británico The Guardian y Amnistía Internacional en un corto de animación (el vídeo sobre estas líneas), producido por Sherbet y que, en su sencillez, resulta estremecedor.

Irán continúa siendo el único país del mundo en el que, oficialmente, se condena a muerte y ejecuta a jóvenes que cometieron sus crímenes cuando aún no habían cumplido los 18 años de edad, algo estrictamente prohibido por la legislación internacional. Según denuncia Amnistía Internacional, tres menores fueron ejecutados en este país el año pasado, y en los últimos tres años han sido sentenciados a la pena capital un total de 145.

La mayoría de los menores ejecutados en Irán fueron condenados por asesinato, si bien algunas sentencias de muerte se imponen por delitos relacionados con las drogas.

Según explica Amnistía Internacional, cuando Teherán ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño, el Consejo de Guardianes (órgano encargado de revisar todas las leyes) consideró que ciertos artículos contravenían el derecho islámico, por lo que no podían aplicarse en Irán.

El Consejo no incluyó en su lista el artículo 37, según el cual ningún niño será «sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes». Dicho artículo dispone, además, que «no se impondrá la pena capital ni la de prisión perpetua sin posibilidad de excarcelación por delitos cometidos por menores de 18 años de edad».


Más información:
» Informe sobre la pena de muerte en 2011 (Amnistía Internacional)
» Las primavera árabe lleva a un aumento de las ejecuciones en Oriente Medio (The Guardian)