Polémica condena a 331 militares turcos por golpismo

21/9/2012 | Miguel Máiquez

El llamado caso Balyoz («maza», en turco) se resolvió este viernes, al menos de momento, con condenas de cárcel para un total de 331 militares turcos acusados de golpismo. Las sentencias, sin precedentes en la historia del país, suponen una importante victoria para el gobierno islamista moderado de Recep Tayyip Erdoğan, en su constante pulso con la cúpula militar. Tres generales (Çetin Doğan, Özden Örnek e İbrahim Fırtına) fueron condenados a cadena perpetua (en la práctica, a 20 años), otros 327 militares recibieron penas de entre 13 y 17 años de cárcel, y uno fue condenado a 6 años. Sólo 34 acusados fueron absueltos. Las condenas aún pueden ser apeladas.

Desde el triunfo de la revolución de Ataturk, en 1923, el ejército turco ha ejercido el papel de garante del carácter laico del Estado y de defensor de los principios kemalistas sobre los que se construyó la nueva república, tras la desintegración del Imperio Otomano. Para ello no ha dudado en actuar contra el poder civil cuando lo ha considerado oportuno, y ha derribado cuatro gobiernos democráticamente elegidos en sendos golpes de Estado, concretamente, en 1960, 1971, 1980 y 1997. El caso Balyoz es el mayor proceso civil abierto hasta la fecha contra los militares.

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El general retirado Çetin Doğan, saliendo del juzgado en el distrito de Silivri, en Estambul, el 13 de enero de 2011. Foto: AFP / Getty Images

Según el fallo judicial de este viernes, los generales diseñaron en 2003 un plan para derrocar el gobierno del Partido Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco). La idea era generar un caos social mediante acciones violentas, incluyendo asesinatos de intelectuales, el derribo de un avión caza del que se responsabilizaría a Grecia, y atentados con bombas en mezquitas de Estambul. En la conspiración habrían estado implicados también periodistas y altos funcionarios del Estado. Todos los acusados se han declarado inocentes y han asegurado que estos planes solo trataban de recrear un escenario hipotético para maniobras militares.

Los abogados de los procesados han denunciado numerosas irregularidades en el juicio y hablan de «caza de brujas». La opinión pública, mientras, está muy dividida. Para unos, la decisión judicial supone un paso importante en el afianzamiento del poder civil y democrático frente a la tradición golpista del ejército. Para otros, el proceso, en el que docenas de militares han estado esperando en prisión preventiva durante meses, se ha convertido al final en una persecución contra quienes se oponen al gobierno del AKP.

El presunto ‘cerebro’ del complot, el general retirado Çetin Doğan, denunció que el proceso ha sido «ilegal» y que se ha basado en «pruebas fabricadas», con el fin de «hacer pagar a los soldados de Mustafa Kemal su acatamiento a la República y sus principios». El proceso ha sido criticado por la Unión Europea, que elogió en un primer momento al gobierno de Erdoğan por hacer retroceder a los militares a sus cuarteles, y por organizaciones de derechos humanos.

El AKP consiguió en 2011 su tercera victoria electoral desde 2002, ampliando el porcentaje de votos logrado en los anteriores comicios de 2007.


Con información de Wikipedia y de las agencias Efe y Ansa.