Ahorrando energía en los Emiratos

4/2/2013 | Miguel Máiquez
Dubai, en 2012. Foto: Mathias Apitz / Flickr

Si no te interesan el activismo político, los derechos de los trabajadores o la libertad de expresión, si no eres ni inmigrante ni homosexual ni demasiado escrupuloso con los derechos humanos, en los Emiratos Árabes Unidos se vive bien. El país, una federación de siete estados regidos cada uno por su emir, disfruta de una renta per cápita de alrededor de 50.000 dólares al año, una de las más altas del mundo, y el Estado invierte generosamente (en infraestructuras, sobre todo) los enormes ingresos que obtiene como tercer mayor exportador mundial de petróleo.

Parte del coste de esta alta calidad de vida lo pagamos, no obstante, todos: Los Emiratos lideran el ránking mundial de emisiones de dióxido de carbono per cápita, como consecuencia, principalmente, de las emisiones relacionadas con las plantas de desalinización, en una economía que depende casi por completo de los combustibles fósiles.

La buena noticia es que medio centenar de empresas privadas con sede en los Emiratos se acogieron voluntariamente a un programa por el que se comprometían a reducir en al menos un 10% su huella de carbono y su gasto de agua, y que al menos cinco de ellas –las primeras que han ofrecido datos oficiales– no solo han logrado ya el objetivo, sino que lo han sobrepasado. En concreto, y según informa el diario de Abu Dabi The National (propiedad del Gobierno), estas empresas han conseguido ahorrar entre un 11% y un 55% en uso de energía, y entre un 28% y un 89% en uso de agua. Los datos han sido comprobados de forma independiente por la auditora estadounidense Ernst & Young.

El logro puede parecer modesto aún, pero hay que recordar que, como señala Tafline Laylin en Green Prophet, en los Emiratos resulta muy difícil convencer a las empresas para que ahorren energía o agua, ya que el gasto está subvencionado por el Gobierno. Las cinco compañías que lo han conseguido han recibido el reconocimiento de la organización conservacionista internacional WWF.

Lo más relevante es que muchas de las decisiones empresariales que han hecho posible este ahorro son relativamente baratas y sencillas de llevar a cabo. Las cinco compañías mencionadas, por ejemplo, lograron reducciones importantes de energía mejorando el mantenimiento de los equipos de aire acondicionado y bajando un poco la intensidad de la refrigeración (algo que probablemente agradecieron también muchos empleados). Otra empresa que iba a cambiar de sede tuvo en cuenta que la nueva localización contase con una mayor luz natural y con mejores accesos al transporte público. El uso de electricidad se redujo en un 55%.

Si el compromiso adoptado por estas empresas consigue perdurar, y si, sobre todo, se extiende a las actividades industriales que más contaminan, la iniciativa puede ser un buen ejemplo a seguir, y no solo por otras compañías en los propios Emiratos. A la cabeza de la lista de los países con más emisiones de gases de efecto invernadero están también Catar y Kuwait. El déficit ecológico, como el democrático, es un problema regional.


Más información y fuentes:
» UAE firms praised for cutting carbon footprint by over 10% (The National, UAE)
» 50 Gulf Companies Voluntarily Cut Energy and Water Use (Green Prophet)
» Emisiones de CO2 per cápita, por países (Banco Mundial)