Y ahora, también a oscuras

29/7/2014 | Miguel Máiquez

La única central eléctrica existente en la franja de Gaza se ha visto obligada a suspender su actividad este martes, debido a un incendio provocado por los intensos bombardeos israelíes de las últimas horas, que alcanzaron un depósito de combustible en la planta. Antes de este cierre provisional de la central, la electricidad ya estaba restringida en la franja por el bloqueo impuesto por Israel.

Gaza, donde los cortes de energía eléctrica son constantes, tiene una demanda de unos 360 megawatios al día, y la planta eléctrica genera solo 80 megawatios diarios. Israel y Egipto suministran 120 y 22 megawatios adicionales, respectivamente, que resultan aún insuficientes. En la franja viven 1,8 millones de personas.

El principal hospital de Gaza, Al Shifa, depende de cuatro generadores para funcionar, cuyo mantenimiento es muy complicado debido al cierre de las fronteras con Israel y Egipto. Según datos oficiales, el 20% de la franja está sin electricidad, y a los lugares a donde llega, solo lo hace cuatro horas al día.

La pasada madrugada fue una de las más violentas desde que empezaron los ataques del ejército israelí, hace 22 días. Solo este martes, los bombardeos han dejado un centenar de muertos palestinos. El balance total de víctimas tras 22 días de ofensiva contra Gaza asciende ya a 1.130 muertos y al menos 6.500 heridos.