The Guardian

El 22 de julio de 1987, Muhammed Faris se convirtió en el primer astronauta sirio, al viajar en la nave soviética Soyuz TM-3 hasta la estación espacial Mir, donde pasó siete días. La hazaña fue convenientemente aprovechada con fines propagandísticos por el régimen del entonces presidente Hafez al Asad.

Faris vive hoy exiliado en Estambul, Turquía, a donde huyó tras desertar de la Fuerza Aérea Siria y unirse al opositor Ejército Libre Sirio, un año después de estallar las revueltas contra el actual mandatario, Bashar al Asad, hijo de Hafez.

En el vídeo que encabeza estas líneas, realizado por el diario The Guardian, Faris, ahora activista en favor de sus compatriotas refugiados, cuenta su historia y reflexiona sobre la guerra que está devastando el mismo país que contempló desde el espacio hace ya casi treinta años.


Más información:
» From astronaut to refugee: how the Syrian spaceman fell to Earth (The Guardian)
» Syrian cosmonaut: Europe must help oust Assad  (Entrevista en AP)

Del espacio al exilio

El 22 de julio de 1987, Muhammed Faris se convirtió en el primer astronauta sirio, al viajar en la nave soviética Soyuz TM-3 hasta la estación espacial Mir, donde pasó siete días. La hazaña fue convenientemente aprovechada con fines propagandísticos… Leer

Zoco de Alepo. Foto: Stanley Greene / Noor

La guerra en Siria, cada vez más relegada en los medios de comunicación, pero aún igual de salvaje y devastadora, acaba de cumplir su tercer año, estancada, y sin señal alguna de que pueda llegarse a un final del conflicto en un futuro cercano.

Un balance rápido deja bien clara la magnitud de la catástrofe: más de 100.000 muertos, nueve millones de desplazados (incluyendo a los más de 2,4 millones de refugiados en el extranjero); el 40% de la población, forzada a abandonar sus casas; cientos de miles de personas viviendo en barrios sitiados o en zonas de difícil acceso; cerca de 9,3 millones de sirios necesitados de ayuda humanitaria…

siria tres años grafico

Los datos más desgarradores, no obstante, son los que hacen referencia a los niños. Al menos 10.000 del total de víctimas mortales son menores, en un conflicto que afecta directamente a 5,5 millones de niños (1,2 millones han huido a países vecinos y 4,3 millones permanecen en Siria).

La semana pasada, UNICEF indicó que la cifra de menores afectados duplica ya la registrada hace un año, y afirmó que Siria es «uno de los lugares más peligrosos del mundo para ser un niño». «Para los niños sirios, los últimos tres años han sido los más largos de sus vidas. ¿Han de soportar otro año más de sufrimiento?», se preguntó el director ejecutivo del organismo, Anthony Lake.

En su informe En estado de sitio: Tres años de conflictos devastadores para la infancia siria, UNICEF destaca que alrededor de un millón de los niños afectados se encuentran atrapados en zonas de difícil acceso a causa de la continua violencia, y que unos dos millones necesitan tratamiento psicológico.

Y, junto a la destrucción de vidas humanas, la destrucción, también, de su entorno, de los lugares donde la gente paseaba, trabajaba y hacía la compra, del paisaje familiar en el que habitaban, de la incalculable herencia cultural.

En este blog ya mostramos la irreparable destrucción del minarete de la Mezquita Omeya de Alepo, una joya arquitectónica construida entre los siglos VIII y XIII, y ahora perdida ya para siempre. Hace unos días, coincidiendo con el tercer aniversario de la guerra, el diario británico The Guardian publicó la siguiente serie de fotografías, un antes y después que no necesita mucho comentario. Las imágenes son la expresión de la desolación total.

El Zoco Viejo de Alepo, en 2007 y 2013
El hospital Al Kindi de Alepo, en 2012 y 2013
Una calle de Homs, en 2012 y 2014
La mezquita Omari de Deraa, en 2011 y 2013
El zoco Bab Antakya de Alepo, en 2009 y 2012
La mezquita Omeya de Alepo, en 2012 y 2013

El pasado día 13, representantes de la sociedad civil y activistas sirios se unieron a una coalición de 115 organizaciones humanitarias y grupos de defensa de los derechos humanos de 24 países (incluyendo Save the Children, Oxfam y Amnistía Internacional) para lanzar una campaña con el objetivo de que este aniversario sea el último. Juntos hicieron un llamamiento desesperado a los líderes del mundo: muevan ficha, hagan algo.

Más concretamente, la campaña exige acciones urgentes para asegurar que la población siria, y en especial quienes viven en zonas cercadas, pueda tener acceso a ayuda. Pide, asimismo, que se escuche la voz de las víctimas y de la gente corriente en futuras conversaciones de paz.

La campaña incluyó, bajo el eslogan común #WithSyria (con Siria), vigilias con velas que miles de personas celebraron en más de 40 países, y la aportación del célebre artista urbano Banksy, con una versión de su famosa imagen de la niña con un globo rojo.


Más información y fuentes:
» Syria’s heritage in ruins: before-and-after pictures (The Guardian)
» Global call to make 3rd anniversary of Syria crisis the last marked by bloodshed (Amnesty International)
» Siria, uno de los lugares más peligrosos para ser niño con 5,5 millones afectados por el conflicto (Europa Press)
» En estado de sitio: Tres años de conflictos devastadores para la infancia siria (UNICEF)

Leer también:
» La destrucción del minaret
e de Alepo

Siria, estancada y en ruinas tras tres años de guerra

La guerra en Siria, cada vez más relegada en los medios de comunicación, pero aún igual de salvaje y devastadora, acaba de cumplir su tercer año, estancada, y sin señal alguna de que pueda llegarse a un final del conflicto… Leer

Las fuerzas armadas egipcias participaron en «desapariciones forzosas», torturas y asesinatos durante las protestas de 2011 contra el régimen de Hosni Mubarak, a pesar de que los líderes militares habían declarado públicamente su neutralidad, y según confirma un informe presidencial sobre los crímenes cometidos durante la revolución.

El informe, elaborado para el actual presidente, Mohamed Mursi, por un comité seleccionado por él mismo el pasado mes de enero, no se ha hecho público aún de manera oficial, pero una parte de la investigación, a la que ha tenido acceso en exclusiva el diario británico The Guardian, implica directamente a los militares en una serie de delitos contra civiles desde el primer momento en que los soldados fueron destacados en las calles.

Algunos de estos crímenes, de los que ya existían numerosas denuncias, fueron cometidos en el Museo Egipcio de El Cairo. El informe recomienda al Gobierno que investigue a los rangos más altos del ejército para determinar responsabilidades.

Es probable que esta investigación incremente la presión sobre Mursi, quien, hasta el momento, ha rechazado procesar judicialmente a oficiales, a pesar de las denuncias por abusos presentadas contra algunos altos mandos. Mursi asumió el poder de la mano del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas tras las elecciones del pasado mes de junio.

Se calcula que más de un millar de personas, incluyendo a muchos presos, desaparecieron durante los 18 días que duraron las protestas. En uno de los casos incluidos en el capítulo del informe difundido por el diario británico, los investigadores señalan que miembros de las fuerzas armadas detuvieron a un número indeterminado, «pero probablemente grande», de civiles en un control de carretera al sur de El Cairo, y que ninguno de los arrestados ha vuelto a ser visto desde entonces.

Los investigadores constatan asimismo torturas a manifestantes detenidos en el Museo Egipcio, antes de ser trasladados a prisiones militares; la muerte de al menos una persona, y la entrega en la capital a coroneles del Gobierno de al menos once cuerpos no identificados, presuntamente prisioneros, que fueron enterrados cuatro meses después en tumbas de indigentes.

«El comité ha comprobado que hubo ciudadanos que murieron estando detenidos por las fuerzas armadas, y que fueron enterrados después en tumbas de indigentes, al ser considerados como no identificados», señala el informe, añadiendo que las autoridades no llevaron a cabo investigación alguna, a pesar de que había pruebas evidentes de graves torturas.

El informe podría ser determinante en el nuevo juicio al que van a someterse tanto el expresidente Mubarak como su ministro del Interior, Habib Al Adly, quienes volverán a sentarse en el banquillo a partir de este sábado por su presunta responsabilidad en la muerte de manifestantes durante la revolución.

La justicia egipcia anuló en enero la sentencia que condenó a Mubarak a cadena perpetua por la muerte de manifestantes. El Tribunal de Apelación aceptó entonces los recursos presentados, tanto por los propios Mubarak y Al Adli, como por la Fiscalía General. La defensa de Mubarak sostenía que la histórica sentencia emitida por la corte el 2 de junio de 2012 no contaba con pruebas suficientes, mientras que la Fiscalía General apeló el fallo al considerar que Mubarak y Al Adli debían haber sido castigados con la pena de muerte.

A comienzos de este año, sin embargo, una comisión de investigación ordenada por el presidente Mursi presentó los resultados de sus pesquisas sobre el asesinato de manifestantes durante la revolución, y aportó nuevas pruebas que supuestamente demuestran que Mubarak siguió por un canal interno de televisión lo sucedido, lo que habría dado lugar al nuevo juicio.


Actualización (11/4/2012):

The Guardian publica este jueves nuevos detalles del informe, entre ellos, que las fuerzas armadas del régimen de Mubarak tenían permiso oficial para disparar munición real sobre los manifestantes en Suez durante los primeros días de la revolución, y que algunos médicos de un hospital de El Cairo «recibieron órdenes de operar sin anestesia» a manifestantes heridos.


» Artículo en The Guardian
» Texto íntegro del capítulo filtrado del informe (en árabe)

El ejército egipcio, implicado en torturas y asesinatos

Las fuerzas armadas egipcias participaron en «desapariciones forzosas», torturas y asesinatos durante las protestas de 2011 contra el régimen de Hosni Mubarak, a pesar de que los líderes militares habían declarado públicamente su neutralidad, y según confirma un informe presidencial… Leer

Fuentes oficiales palestinas han reaccionado con indignación ante la publicación de documentos filtrados que revelan la existencia de un acuerdo secreto en el que se acepta la anexión israelí­ de todos los asentamientos construidos ilegalmente en Jerusalén Este menos uno.

Los llamados Papeles de Palestina han sido publicados por la cadena de televisión por satélite árabe Al Jazeera, y por el diario británico The Guardian.

La cuestión de los asentamientos es uno de los temas más sensibles sobre la mesa en el conflicto palestino israelí­. Lí­deres palestinos califican los documentos filtrados de «propaganda», mientras que Hamás acusa a la OLP de haber traicionado los intereses de Palestina.


Más información:
» El seguimiento de la noticia hoy, en The Guardian
» The Palestine Papers
» Palestinians offered Israel ‘biggest Jerusalem in history’
» East Jerusalem residents dismiss land-swap proposals
» Interactive: browse the documents

Las comprometedoras filtraciones sobre Palestina

Fuentes oficiales palestinas han reaccionado con indignación ante la publicación de documentos filtrados que revelan la existencia de un acuerdo secreto en el que se acepta la anexión israelí­ de todos los asentamientos construidos ilegalmente en Jerusalén Este menos uno…. Leer