Egipto

Nombre completo: República Árabe de Egipto (مصر).

Independencia: 1932 (como protectorado del Reino Unido, que se retiró definitivamente en 1956). El Alto y el Bajo Egipto se unieron en un solo reino hacia el año 3200 a. C.

Población: 104,3 millones (Banco Mundial, 2021).

Capital: El Cairo.

Superficie: 1 millón de Km².

Idioma principal: Árabe.

Religión mayoritaria: Islam (90% suní­es). Minorí­as cristianas (sobre todo coptos, el 9%).

Esperanza de vida: 72 años (Banco Mundial, 2020).

Moneda: 1 libra egipcia = 100 piastras.

Economí­a: Exporta petróleo, productos derivados y algodón. Predominantemente agrí­cola y con el turismo como una de sus principales fuentes de riqueza. Autosuficiente en petróleo y algunos cultivos de alimentos, pero las importaciones le  cuestan mucho más de lo que obtiene de las exportaciones. Es la segunda economí­a más importante de la región, tras Arabia Saudí­.

PNB per cápita: 3.876 dólares EE UU (Banco Mundial, 2021). Hay una considerable disparidad de riqueza entre una pequeña élite y la masa de la población.

Desempleo: 9,3% (Banco Mundial, OIT, 2021).

Alfabetización: 75,06% (Unesco, 2017), con una brecha importante entre hombres (82,63%) y mujeres (67,18%).

Forma de gobierno: República presidencialista. El presidente, como jefe de Estado y comandante supremo de las fuerzas armadas, representa al poder ejecutivo elegido mediante plebiscito popular.

Lí­der (2022): Abdel Fatah Al Sisi (desde 2014).

Libertades y derechos humanos: En el apartado dedicado a Egipto de su Informe Mundial 2022, Human Rights Watch señala: «Bajo el gobierno del presidente Abdel Fatah Al Sisi, Egipto vive su peor crisis de derechos humanos en décadas. Las autoridades han encarcelado a decenas de miles de críticos pacíficos, incluidas más de 4.000 personas detenidas tras las protestas pacíficas de septiembre de 2019. Los agentes de seguridad cometen habitualmente graves violaciones de derechos humanos, como torturas, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales, en una impunidad casi absoluta. Las condiciones de detención son espantosas y cientos de presos, incluidos detenidos políticos, han muerto detenidos por una aparente atención médica insuficiente, entre ellos el expresidente Mohamed Mursi. Las enmiendas constitucionales aprobadas en 2019 en medio de detenciones masivas y la supresión de las libertades fundamentales han afianzado el régimen autoritario y permiten a los militares intervenir abiertamente en la política».

Pena de muerte: Sí­. Contemplada en principio para delitos de violación (solo si está acompañada de secuestro de la ví­ctima), homicidio, asesinato, traición, explotación y narcotráfico. En 2021 Egipto siguió incrementando tanto las condenas a muerte como las ejecuciones, en muchos casos, según Human Rights Watch, tras procedimientos injustos o en juicios colectivos. El Frente Egipcio para los Derechos Humanos denunció que, solo en los seis primeros meses de 2021, las autoridades habían ejecutado a 80 personas, la mitad de ellas en casos de presunta violencia política. También se confirmaron las condenas a muerte de 12 líderes, miembros y simpatizantes de los Hermanos Musulmanes. Según Amnistía Internacional, los tribunales egipcios condenaron a muerte en 2021 a al menos a 356 personas, la cifra más alta de condenas a muerte registradas en el mundo, sin contar China.

En contexto: Aunque el poder se organiza bajo un sistema multipartidista, durante más de 50 años el presidente fue elegido en elecciones con un solo candidato. La histórica revolución popular que sacudió el país en enero y febrero de 2011 logró la renuncia al poder de Hosni Mubarak, quien ocupaba la presidencia desde 1981, y comenzó a dar un vuelco al sistema hacia, en teoría, una mayor democratización. Tras la caída de Mubarak gobernó el país una junta militar, que traspasó después el poder al vencedor de las elecciones de mayo de 2012 —los primeros comicios libres celebrados en el país—, el islamista Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes. El nuevo gobierno sacó adelante una nueva y polémica Constitución, cuyo borrador fue aprobado en referéndum, pero que dividió intensamente al país entre laicos e islamistas. Mursi fue derrocado en 2013 por un golpe de Estado militar, tras el que fue elegido presidente el general retirado Abdel Fatah Al Sisi, figura clave en el gobierno interino que asumió el poder tras la destitución del mandatario islamista. Sisi ganó un segundo mandato de cuatro años en marzo de 2018 frente a un único candidato de la oposición.

Egipto lideró el movimiento panárabe socialista de los años 50 y 60, ha librado varias guerras con Israel (con quien acabó firmando la paz) y es uno de los actores clave en los intentos por solucionar el conflicto palestino-israelí­.


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