Damasco

Un vendedor de pan en Damasco, hacia 1910. Fotógrafo desconocido. Fuente: mideastimage.com.

Un vendedor de pan en Damasco, hacia 1910. Fotógrafo desconocido.
Fuente: mideastimage.com.

Edificios destruidos por las bombas en la ciudad siria de Alepo, en marzo de 2013. Foto: Foreign and Commonwealth Office / Wikimedia Commons

El 15 de marzo de 2011, hace ahora cuatro años, cientos de personas salieron a la calle en la localidad siria de Daraa para exigir la liberación de una quincena de estudiantes que habían sido detenidos por realizar pintadas en contra del régimen dictatorial del presidente Bashar al Asad. En plena efervescencia de la llamada ‘primavera árabe’, la protesta fue la mecha que prendió la llama. Las manifestaciones exigiendo democracia y el fin de la corrupción política y de los abusos a los derechos humanos pronto se extendieron por todo el país.

El Gobierno respondió con arrestos masivos, tortura de prisioneros, brutalidad policial, más censura, y, también, algunas concesiones políticas menores. Pero las protestas siguieron creciendo, y el cambio parecía posible. Tal vez más a la manera violenta de Libia que a la manera más o menos ‘pacífica’ de Túnez o Egipto, pero inevitable.

Cuatro años después, sin embargo, la guerra civil que estalló tras aquellas primeras protestas continúa, Al Asad sigue en el poder, y el nivel de destrucción del país hace ya tiempo que rebasó los límites de lo imaginable.

La compleja realidad étnica, social y religiosa de Siria, los intereses y apoyos internacionales, y la entrada en el tablero del yihadismo fundamentalista, entre otros factores, han estancado un conflicto cuyas cifras es difícil no calificar de escalofriantes: más de 210.000 muertos, casi cuatro millones de refugiados, cerca del 80% de la población viviendo en la pobreza… Más todo el sufrimiento que es imposible cuantificar en datos: familias destrozadas, daños psicológicos, sueños rotos, niños traumatizados. El país está arrasado desde todos los puntos de vista (humano, económico y cultural), las violaciones de los derechos humanos (tanto por las fuerzas del régimen como por grupos de la oposición) son continuas, el frágil tejido social que la mano de hierro de la dictadura había preservado unido durante décadas está hecho trizas, y las perspectivas de que la pesadilla acabe pronto son, siendo optimistas, escasas.

De momento, el principal ganador en el conflicto no es otro que el presidente sirio. La expansión de los integristas de Estado Islámico en Siria e Irak ha alterado por completo la balanza. Para los países occidentales y muchos países árabes que antes exigían su renuncia inmediata, el enemigo número uno no es ya Al Asad, sino el terror yihadista. Y en este contexto, Al Asad, cuyo ejército sigue masacrando a la población (indiscriminadas bombas de barril incluidas), pero está también en primera línea de combate contra los fundamentalistas, se ha convertido en una pieza clave.

Nadie lo reconoce abiertamente, pero, tanto en Estados Unidos como en Europa, cada vez son más las señales que indican una aceptación de facto de la permanencia de Al Asad en la presidencia, como primer paso hacia una futura coalición de unidad nacional que pueda incluir tanto al presidente como a la oposición antiyihadista. La propia oposición en el exilio ya no condiciona el diálogo a la renuncia del dirigente sirio, aunque aún confía en que el presidente acabe abandonando el poder.

De «carnicero» a objetivo secundario

En la UE, la hasta ahora posición casi unánime en contra de Al Asad empieza a diluirse, y pocos dirigentes le califican ya, como hicera en su día el primer ministro francés, Manuel Valls, de «carnicero».  «Al margen de Francia, Gran Bretaña y Dinamarca, que rechazan cualquier papel de Al Asad en el futuro de Siria, muchos países europeos piensan que después de cuatro años, esta posición resulta ya insostenible», afirma un diplomático europeo, en declaraciones recogidas por la agencia AFP.

Quien probablemente ha descrito mejor el nuevo escenario es, no obstante, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien declaró recientemente que el presidente sirio «ha perdido toda legitimidad, pero no tenemos otra prioridad más importante que desestabilizar y derrotar a Daesh [acrónimo en árabe del grupo Estado Islámico]».

El apoyo de Occidente a los autócratas de la región, moneda común hasta el estallido de la ‘primavera árabe’, se ha alimentado siempre de dos grandes excusas: garantizar el suministro de petróleo (obviando la evidencia de que los productores necesitan al consumidor tanto como los consumidores al productor), y frenar a los islamistas (obviando la evidencia de que el islamismo florece en contextos de represión, desigualdad y miseria). La segunda excusa vuelve a imponerse en Siria, y Al Asad parece ser ahora el «mal menor».

Muchos analistas consideran que la situación actual podría haberse evitado si la comunidad internacional hubiese intervenido eficazmente y desde un principio en favor de los rebeldes, y, en concreto, de la «oposición moderada» que llevó las riendas de la lucha en los primeros meses del conflicto. Pero el apoyo de países como Rusia, China e Irán al régimen de Al Asad, unido a los temores de que las armas acabasen en manos de la oposición yihadista, lo hizo imposible.

Las amenazas de EE UU de bombardear al régimen que siguieron a las denuncias por el uso de gases contra la población se quedaron en nada tras el acuerdo alcanzado con Rusia para la destrucción del arsenal químico sirio. Y la presión diplomática y a través de sanciones económicas más duras que, como alternativa a una nueva intervención militar en la región, podría haberse ejercido de no ser por los vetos de Rusia y China, parece hoy inviable y, para muchos expertos, incluso contraproducente.

La realidad sobre el terreno es que los aviones de la coalicion internacional liderada por EE UU están bombardeando a los, hoy por hoy, mayores enemigos del régimen sirio.

Un país devastado: las cifras

La guerra en Siria es una de las mayores crisis desde la II Guerra Mundial. Los siguientes datos corresponden a los cálculos realizados por las diferentes agencias de la ONU y organizaciones no gubernamentales que trabajan en el país, así como a un informe recién publicado por el Centro Sirio de Investigación Política, con el respaldo de Naciones Unidas.

  • Entre 210.000 y 220.000 muertos. De ellos, se calcula que cerca de 64.000 eran civiles;  más de 44.000, soldados del régimen; 31.300, milicianos leales al Gobierno; 17.000, funcionarios gubernamentales; unos 35.000, combatientes rebeldes; 2.400, opositores desertores del ejército; y más de 22.600, combatientes yihadistas.
  • Más de 840.000 heridos.
  • 3,8 millones de refugiados, repartidos, principalmente, entre Turquía (más de 1,7 millones), Líbano (1,2 millones), Jordania (622.000, incluyendo los 100.000 acogidos en el campo de refugiados de Za’atari, el segundo mayor del mundo, tras el de Dadaab, en Kenia), el Kurdistán iraquí (250.000) y Egipto (136.000). La mitad ellos son niños.
  • 7,6 millones de desplazados internos, en territorio sirio.
  • Más de 4,8 millones de sirios viven en lugares sitiados o de muy difícil acceso.
  • Más de 12,2 millones dependen de ayuda humanitaria de emergencia para sobrevivir (el presupuesto de la ayuda humanitaria necesaria para 2015 se calcula en 8.000 millones de dólares, de los que a día de hoy se ha cubierto solo un 2%).
  • La esperanza de vida se ha reducido de 75,9 años en 2010 a 55,7 años a finales de 2014 (un 27%).
  • 5,6 millones de niños necesitan ayuda, un 31% más que hace un año. De estos menores, unos dos millones viven sitiados en zonas a las que la ayuda humanitaria no puede acceder por los combates.
  • 2,6 millones de niños no pueden acudir a la escuela (muchas están destruidas o los padres tienen miedo de que vayan por temor a los ataques).
  • Las pérdidas económicas totales se calculan en unos 200.000 milllones de dólares.
  • El 80% de la población vive ahora en niveles de pobreza; el 30%, en pobreza extrema, con dificultades para satisfacer sus necesidades básicas de alimentos.
  • Casi tres millones de sirios han perdido sus puestos de trabajo, lo que implica que unos 12 millones han perdido su fuente principal de ingresos. El desempleo ha aumentado del 14,9% en 2011 al 57,7% en 2014.
  • El 83% de la luz eléctrica se ha apagado, según una investigación realizada por el académico Xi Li, de la Universidad de Wuhan (China), en la que compara imágenes de satélite captadas entre marzo de 2011 y febrero de 2015. En Damasco, la capital, se han extinguido el 33% de las luces, mientras que en las ciudades más afectadas por la guerra, como Alepo, Idlib y Raqa, la cifra alcanza el 97%:
Luces en Siria en marzo de 2011Luces en Siria en febrero de 2015
Imágenes de satélite muestran la extinción de luces en Siria a causa de la guerra, entre marzo de 2011 (izquierda) y febrero de 2015 (derecha). Fuente: #withSyria / Wuhan University
  • Según un informe, publicado por Médicos por los Derechos Humanos, 610 personas dedicadas a tareas médicas han muerto en Siria desde 2011, a raíz de 233 ataques a 183 instalaciones médicas.
  • La guerra ha provocado la destrucción total, o dañado seriamente, al menos 290 sitios del patrimonio cultural sirio, incluyendo importantes monumentos históricos e innumerables objetos artísticos, según un informe del Instituto para la Formación y la Investigación de Naciones Unidas, UNITAR, publicado a finales del año pasado.

El origen

La falta de libertades y el férreo control policial ejercido por el Gobierno sirio sobre una población que había vivido bajo una ley de emergencia desde que el partido Baaz llegó al poder en 1963, fueron los principales detonantes de las protestas iniciadas en 2011, en el marco de la llamada ‘primavera árabe’.

El país, de mayoría sunní, pero gobernado desde 1971 por la minoría alauí (una rama del chiísmo), representada ahora por el presidente Bashar Al Asad (quien sucedió a su padre a su muerte en 2000), vivió desde el 15 de marzo de 2011 las protestas antigubernamentales más graves de su historia reciente, desde la revuelta sunní de los Hermanos Musulmanes en 1982 en Hama, en la que murieron 20.000 de ellos.

Ante las críticas de la comunidad internacional, el régimen atribuyó a «grupos terroristas» el origen de las revueltas, al tiempo que aseguró ser objeto de un complot extranjero por su apoyo a grupos opuestos a EE UU, en referencia a la milicia chií libanesa Hizbulá, al palestino Hamás y a sus vínculos con Irán. La represión le ha supuesto a Siria sanciones por parte de organismos internacionales y la suspensión de la Liga Árabe en noviembre de 2011.

La situación se agravó a comienzos de febrero de 2012 a raíz del asedio a Homs, bombardeada desde el aire en ataques que dejaron centenares de muertos, y, después, en agosto, con las matanzas de Hula, Tremseh y Daraya, donde la oposición denunció el asesinato de más de 300 personas en cinco días, la mayoría civiles.

En noviembre de 2012 las fuerzas rebeldes crearon en Doha (Catar) la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS), que ha sido reconocida por EE UU, Francia, la Liga Árabe y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), entre otros países y organismos, como único representante del pueblo sirio.

Hasta ahora, las mediaciones de los enviados especiales de la ONU, primero Kofi Annan, quien dimitió ante la imposibilidad de imponer su plan de paz; después el argelino Ladjar Brahimi, que también renunció, y ahora el italiano Staffan de Mistura, no han conseguido detener la represión ni que prospere una resolución para una intervención militar.

Fragmentación y radicalización

En mayo de 2013 el conflicto se extendió al Líbano, después de que la milicia Hizbulá, aliada de Damasco, interviniera al lado del Ejército para combatir a los rebeldes en la ciudad de Quseir, un enclave estratégico para la oposición debido a su ubicación en la ruta que conecta el norte del Líbano, de mayoría sunní, con Homs, lo que permitía el abastecimiento de armas.

Desde entonces, la guerra ha evolucionado hacia una creciente fragmentación de las fuerzas participantes, marcada por la irrupción de varios grupos yihadistas, especialmente Estado Islámico (EI), que han aprovechado la revolución para reforzarse y ampliar su territorio de operaciones. Estos grupos armados extremistas defienden postulados ideológicos muy alejados de los objetivos iniciales de los revolucionarios, y cuentan con la oposición de una gran parte de la población, debido a su violencia. En septiembre de 2014, EE UU y naciones aliadas, incluyendo varios países árabes, iniciaron una ofensiva de ataques aéreos contra las posiciones de EI.

Mientras, el Ejército Sirio Libre, que durante meses constituyó la base de la rebelión  respaldada por Occidente, y que logró incluso algunas victorias contra el régimen, es ahora una alianza de pequeños grupos sin apenas recursos, y tanto los gobiernos de la región como la comunidad internacional han ido tomado posiciones, respaldando con financiación, armas o ayuda no letal a alguno o a varios de los grupos que participan en los combates, complicando más aún la situación.

Actualmente, la comunidad internacional está centrada en la lucha contra Estado Islámico, lo que ha rebajado la presión contra el presidente, Bashar al Asad, quien ha visto reafirmada su retórica de lucha antiterrorista para justificar su represión.

Las fuerzas del régimen

El bando gubernamental está compuesto, principalmente, por las Fuerzas Armadas (el ejército regular) y las Fuerzas de Defensa Nacional (surgidas en 2012 al unirse los Comités Populares y otros grupos armados pro Asad, y que operan bajo el mando de comandantes regionales coordinados desde Damasco). Ambas están controladas por el presidente.

En el lado del régimen combaten asimismo varias milicias y brigadas progubernamentales que, especialmente en algunas zonas del país, como el noroeste, han ido cobrando cada vez más peso. Entre ellas destacan los Batallones Baaz (considerados el brazo armado del partido, y con una gran presencia en Alepo), y el grupo Resistencia Siria (de tendencia marxista-leninista, y dominado por la minoría alauí, a la que pertenecen tanto el presidente como la clase política dominante siria).

Uno de los principales aliados políticos y militares de Al Asad es el partido-milicia chií libanés Hizbulá, cuyos combatientes han sido determinantes en algunas de las victorias más significativas conseguidas por el régimen. El Partido Alauí Democrático, una formación también libanesa, respalda asimismo al presidente sirio, así como numerosas brigadas iraquíes de mayoría chií que combaten en distintas partes del país.

El Gobierno de Al Asad sigue contando con el respaldo diplomático de Rusia, China, Irán, Irak, Venezuela y Corea del Norte.

Islamistas y yihadistas

El denominado originalmente Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL), que cambió su nombre por el de Estado Islámico (EI) en junio de 2014, comenzó sus operaciones en territorio sirio en abril de 2013; el Frente al Nusra, considerado la rama de Al Qaeda en Siria, se constituyó en enero de 2012.

El ISIL tuvo su origen en el grupo Estado Islámico de Irak y se creó en octubre de 2006 a partir de la unión de varias organizaciones radicales durante la ocupación estadounidense del territorio iraquí. Ambos combatían con los mismos objetivos, hasta que en junio de 2013 estallaron sus diferencias cuando el líder de Al Qaeda, Ayman Al Zawahiri, designó al Frente al Nusra como la única facción de su grupo en Siria y pidió al ISIL limitar sus acciones únicamente al territorio iraquí, al tiempo que se desvinculaba de él. Ello provocó tensión entre ambos grupos, una situación que empeoró debido a los conflictos entre el ISIL y el resto de organizaciones islamistas opositoras, entre ellas, el Frente Islámico Sirio (FIS), la mayor alianza rebelde, que incluye varias brigadas de combatientes islamistas.

Pese a ser uno de los últimos grupos armados en irrumpir en el conflicto, el peso adquirido por Estado Islámico en Irak, la extrema violencia de sus prácticas (miles de civiles y de prisioneros asesinados a sangre fría, decapitaciones y crucifixiones, rehenes occidentales ejecutados, violaciones, mujeres esclavizadas y homosexuales degollados, persecución brutal de minorías religiosas, destrucción vandálica de patrimonio histórico….), su maquinaria publicitaria (mediantes vídeos y a través, sobre todo, de las redes sociales), y su capacidad para atraer a miles de combatientes extranjeros (cientos de europeos incluidos) han puesto a Estado Islámico en el foco de todas las miradas en la región y el mundo. La formación, relacionada pero no vinculada ya con Al Qaeda –que ha rechazado los métodos del grupo–, ha conseguido importantes avances en Irak y Siria, provocando una intervención militar internacional, principalmente en forma de ataques aéreos, para intentar frenar su expansión.

A pesar de compartir muchos conceptos ideológicos, Estado Islámico (autoproclamado «califato» desde el año pasado), se ha enfrentado, además de al Gobierno sirio, a otras formaciones yihadistas que se encontraban previamente en el país, como el mencionado Frente al Nusra y el Grupo Jorasán (parte también de la red de Al Qaeda y que se coordina con su rama en Siria).

Otro grupo importante es Jund al Aqsa, una escisión del Frente al Nusra formado sobre todo por desertores de otras milicias islamistas. Está integrado en la llamada Alianza Muhayirin ua Ansar, de la que también forman parte los grupúsculos salafistas Liuaa al Umma, la Brigada Omar y la Brigada Haq.

La oposición moderada

La mayoría de las fuerzas no islamistas, o moderadas, de oposición al régimen de Bashar al Asad están actualmente integradas en la Coalición Nacional de Siria (CNFROS), constituida el 11 de noviembre de 2012 tras un acuerdo alcanzado en Catar con el objetivo de aglutinar a todos los grupos de oposición y acabar con sus diferencias. Desde el pasado 5 de enero de 2015 está liderada por Jaled Joya.

El grupo más importante dentro de la CNFROS, y su embrión, es el Consejo Nacional Sirio (CNS), que nació en agosto de 2011 como un movimiento en el exilio con el propósito de coordinar la revuelta. El CNS está dirigido por el veterano opositor izquierdista y de confesión cristiana George Sabra.

CNFROS y CNS han participado en distintas reuniones en el exilio (en El Cairo y Estambul, principalmente) para preparar una «hoja de ruta» para la etapa transitoria, así como para mantener la lucha y respaldar al rebelde Ejército Libre de Siria (ELS), que opera en el interior, hasta la caída del régimen sirio.

El ELS fue creado en Turquía el 4 de octubre de 2011 por un grupo de desertores y pocos meses después trasladaron su base al interior del país para dirigir sus operaciones sobre el terreno. Cuando comenzaron a operar los grupos yihadistas, el ELS y el FIS centraron sus ataques sobre los fundamentalistas. Según el Ejército Libre de Siria, unos 50.000 combatientes de distintas facciones se enfrentan actualmente sobre el terreno a los yihadistas que, se calcula, cuentan con 7.000 milicianos.

Los kurdos

Dentro de Siria combate también contra los yihadistas el Partido de la Unión Democrática (PYD), una de las principales formaciones políticas de la oposición kurdo-siria, que representa al 9% de la población del país y que opera mediante su brazo armado, las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo, con el objetivo último de instaurar un estado autónomo.

Las Unidades de Protección han adoptado una posición defensiva para proteger a la población kurda, y se han acabado convirtiendo en uno de los los actores clave en la lucha contra los avances de Estado Islámico en el noreste de Siria. Cuentan con la ayuda de los peshmerga, las fuerzas de seguridad del Kurdistán iraquí, que también combaten a los yihadistas en el país vecino, así como con el respaldo aéreo de la coalición internacional que lidera EE UU.

El mapa de la guerra

Desde que comenzó la guerra, las zonas que dominan los diferentes bandos han ido cambiando con frecuencia, en un conflicto que se caracteriza por combates muy intensos y ganancias pequeñas de terreno.

Actualmente, el régimen controla en torno al 40% del territorio, principalmente en la parte oriental del país, e incluyendo la capital (salvo algunos distritos cercanos donde se sigue combatiendo) y las grandes ciudades, excepto Raqa y la mitad de Alepo. En total, el 60% de la población se encuentra en zonas dominadas por el Gobierno.

Las fuerzas de la oposición no islamista, por su parte, controlan aún bastante territorio en el noroeste del país, parte de Alepo y zonas al sur de la capital y junto a los Altos del Golán, mientras que los yihadistas de Estado Islámico dominan el norte y el noreste, en un territorio conectado con la zona de Irak bajo su control, y con centro en la ciudad de Raqa.

La guerra civil siria, en marzo de 2015. En rosa, las zonas controladas por el régimen de Bashar al Asad; en verde, las zonas controladas por la oposición; en gris, la zona controlada por Estado Islámico (una gran parte, desierto deshabitado); en amarillo, las zonas controladas por fuerzas kurdas. Mapa: Wikipedia Commons. Ampliar

Los principales escenarios bélicos continúan siendo las ciudades:

  • Damasco. La capital y sus alrededores siguen siendo una de las zonas clave en la guerra. Mediante estrategias basadas en asedios y en bombardeos aéreos intensivos, el régimen ha logrado negociar treguas con varios grupos armados, pero los rebeldes continúan atacando, especialmente desde distritos situados al sur y al este de la ciudad. Las luchas internas entre los diferentes grupos armados de la oposición también han aumentado en los últimos meses.
  • Alepo. Los combates estallaron en la, junto con Damasco, ciudad más grande de Siria en julio de 2012, cuando los rebeldes consiguieron tomar numerosos distritos de la entonces capital económica del país. La ofensiva, sin embargo, se estancó y comenzó entonces una guerra de desgaste en la que la línea del frente va cambiando continuamente. Una gran parte de la ciudad ha sido destruida por los combates y por los bombardeos, y los habitantes sufren escasez de suministro de agua y cortes de luz constantes. De los dos millones de personas que vivían al inicio del conflicto en el este de la ciudad, hoy apenas quedan 300.000. Desde finales de 2013, los ataques con barriles bomba por parte del régimen de Bashar al Asad han causado miles de muertos y mutilados, y han provocado un daño devastador en infraestructuras y viviendas. De los alrededor de 2.500 médicos que trabajaban en Alepo al inicio del conflicto, menos de un centenar siguen en los hospitales que todavía operan en la ciudad, según un informe de Médicos sin Fronteras.
  • Kobani. Esta estratégica ciudad, situada en la frontera con Turquía y habitada por población kurda, se ha convertido en uno de los símbolos de la resistencia contra Estado Islámico. Asediada por los yihadistas desde julio de 2014, los milicianos kurdos, apoyados por ataques aéreos estadounidenses, lograron finalmente retomar su control a finales del pasado mes de enero, tras meses de intensos combates que dejaron al menos 1.600 muertos. El 80% de la ciudad había sido destruido, y más de 200.000 personas habían huido como refugiados a Turquía.
  • Homs. La tercera ciudad más grande del país, considerada la «capital de la revolución», fue recuperada por el Gobierno el pasado mes de mayo, tras tres años de resistencia y fuertes combates. Fue en Homs donde estallaron las primeras protestas masivas contra el régimen de Al Asad, y donde miles de residentes participaron, en abril de 2011, en manifestaciones que fueron reprimidas brutalmente por las fuerzas de seguridad. Desde entonces gran parte de la ciudad fue cayendo bajo el control de las fuerzas de oposición, pero el ejército fue recuperando la mayoría de los distritos con una estrategia basada en combates calle por calle, bombardeos y bloqueos de la ayuda humanitaria. La toma de Homs, ubicada entre Alepo y Damasco, cerca del Líbano, y principal vía de comunicación entre la capital y el oeste del país, fue fundamental para el régimen.
  • Yarmuk. El campamento de refugiados de Yarmuk, situado a tan solo 8 kilómetros de Damasco, dentro de los límites de la capital, se construyó en 1957 para acoger a los refugiados palestinos tras la ocupación israelí. Comenzó ocupando un área de 2,1 Km2 para dar cabida a los refugiados (unos 150.000 palestinos en la actualidad) que fueron construyendo mezquitas, escuelas y otros lugares públicos en lo que es considerado ya como un distrito más de la ciudad. Tras el estallido de la guerra civil, sin embargo, miles de sirios comenzaron a llegar  al campamento, y la zona se convirtió en el escenario de intensos combates entre los rebeldes del Ejército Libre de Siria y sus aliados palestinos (Liwa al-Asifa) por un lado, y una facción del Frente Popular para la Liberación de Palestina apoyada por las fuerzas del Gobierno sirio, por otro. El Ejército sirio sitió el campamento, lo que se tradujo en una situación desesperada para miles de personas, que reciben ayuda internacional con cuentagotas y viven, según la ONU, en una situación de «privación completa». El pasado día 6, la ONU pudo al fin reactivar el reparto de alimentos, tras tres meses de bloqueo en los que no pudo entregar ayuda humanitaria a los cientos de familias que viven allí.

Las armas químicas

En 2011, el presidente de EE UU, Barack Obama, trazó lo que denominó una «línea roja», cuyo traspaso motivaría la intervención militar estadounidense en el conflicto: el uso de armas químicas contra la población. Tras producirse varias denuncias, en las que el régimen de Al Asad fue acusado de utilizar gas sarín, el 21 de agosto de 2013 cerca de medio millar de personas murieron y miles resultaron heridas en el distrito de Goutha, cercano a Damasco, víctimas de gases químicos. La oposición, así como Estados Unidos y algunos de sus aliados occidentales, atribuyeron el ataque al las fuerzas del Gobierno sirio. El régimen de Al Asad, por su parte, culpó a los rebeldes.

Las amenazas de ataque por parte de Washington y Londres que siguieron a lo ocurrido en Goutha acabaron siendo neutralizadas finalmente por la firma de un pacto entre EE UU y Rusia para la destrucción de todo el arsenal químico sirio, calculado en más de 1.000 toneladas. El acuerdo, marcado por los continuos retrasos, pero algunas de cuyas fases ya se han completado, especificaba que ambos países llevarían a cabo una evaluación conjunta del tipo y cantidad de armas químicas que posee Siria; que la eliminación del arsenal químico debería realizarse «lo antes posible» y «de forma segura»; y que la destrucción de todas las armas químicas debería haberse completado a mediados de 2014, con el apoyo logístico de Naciones Unidas.

Estados Unidos anunció el pasado mes de agosto que había completado en alta mar la neutralización del arsenal químico entregado por Siria hasta la fecha. Obama declaró, no obstante, que Damasco aún debía «cumplir su compromiso de destruir las restantes plantas de fabricación de armas químicas declaradas», y que sigue habiendo «graves dudas», debido a las «omisiones y discrepancias» en la declaración siria sobre su arsenal químico, así como por las acusaciones de que ha seguido usando este tipo de armamento.

A pesar de las críticas de EE UU y de otros países, como el Reino Unido, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha declarado que la respuesta del régimen sirio está siendo «satisfactoria», y Rusia destaca la «buena voluntad» del Gobierno de Al Asad.

«Un peligroso punto de inflexión»

La crisis de los refugiados sirios ha desbordado por completo la capacidad de respuesta de los gobiernos de la región y de los organismos internacionales. En Líbano y Jordania, el crecimiento de la población experimentado en el espacio de estos pocos años ha alcanzado niveles para los que estos países no preveían estar preparados hasta dentro de varias décadas. Un tercio de la población actual del Líbano es palestina o siria. Jordania se enfrenta a un desafío similar. Y Turquía se ha convertido ya en el país que más refugiados acoge del mundo. Hay que sumar, además, otros dos millones de desplazados internos en Irak en 2014, y las cerca de 220.000 personas que han buscado refugio en otros países.

El alto comisionado de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), António Guterres, explicó hace unos días ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que el continuo crecimiento en el número de desplazados «es asombroso» y que, al mismo tiempo, la naturaleza misma de la crisis está cambiando: «A medida que aumenta el nivel de desesperación y se va reduciendo el espacio de protección disponible, nos acercamos a un peligroso punto de inflexión».

Tras pasar años en el exilio, los recursos de los refugiados hace tiempo que se han agotado, y sus condiciones de vida se están deteriorando drásticamente. Más de la mitad de los refugiados sirios en Líbano habitan en viviendas inseguras, casi un tercio ya el año pasado. Y una encuesta realizada a 40.000 familias sirias en Jordania reveló que dos tercios de éstas están viviendo por debajo de la línea absoluta de pobreza. «Los llamamientos humanitarios se encuentran sistemáticamente faltos de fondos», denunció Guterres.

El flujo de refugiados ha supuesto un enorme impacto para las economías y las sociedades, sobre todo en Líbano, Jordania y el norte de Irak, desbordando los servicios sociales, las infraestructuras y los recursos gubernamentales. Y a medida que los países de acogida se enfrentan a crecientes riesgos de seguridad, como consecuencia de la expansión regional del conflicto, y no reciben la ayuda necesaria para responder a esta avalancha, los sirios lo tienen cada vez más difícil para alcanzar su propia seguridad.

El número mensual de registros en ACNUR en Líbano ha caído en cerca de un 80% con respecto a principios de 2014, y el número de los que entran en Jordania se ha reducido también sustancialmente. Un número relevante de refugiados sigue cruzando la frontera hacia Turquía, cuyo gobierno ha gastado ya alrededor de 6.000 millones de dólares en asistencia directa a los refugiados sirios.

El drama se ha extendido también hasta el Mediterráneo: miles de familias sirias que han huido de la guerra se ven forzadas a arriesgar de nuevo sus vidas en precarias embarcaciones, buscando protección en Europa. Desde principios de 2015, unas 370 personas han muerto tratando de cruzar el mar. Es decir, un muerto ahogado por cada veinte que consiguen llegar.

Cronología del conflicto

Los principales acontecimientos de estos cuatros años de guerra, en una cronología elaborada por la agencia Efe:

2011

  • 15 de marzo. Primeras protestas en la provincia sureña de Deraa bajo el lema «Una Siria sin tiranía».
  • 20 de  marzo. Violentos enfrentamientos en Deraa, epicentro de la revuelta.
  • 30 de marzo. Bashar al Asad se dirige por primera vez a la nación y denuncia una conspiración.
  • 29 de julio. Formación del Ejército Libre Sirio (ELS).
  • 18 de agosto. EE UU anuncia sanciones a las que se suma por primera vez la UE.
  • 23 de agosto. La oposición política crea el Consejo Nacional Sirio (CNS).
  • 4 de octubre. Rusia y China vetan una resolución de la ONU contra el régimen sirio.
  • 12 de noviembre: La Liga Árabe expulsa a Siria.

2012

  • 23 de enero. Comienza a actuar el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.
  • 3-4 de febrero. Un bombardeo en Homs provoca 300 muertos. Segundo veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad.
  • 6 de febrero. EE UU cierra su embajada en Damasco.
  • 10 de marzo. Kofi Annan, nombrado mediador de la ONU. Renunciará en agosto.
  • 7 de mayo. Elecciones legislativas, boicoteadas por la oposición.
  • 24 de mayo. El nuevo parlamento inaugura sus reuniones, con mayoría absoluta del partido Baaz, de Al Asad.
  • 29 de mayo. Los países occidentales expulsan a los embajadores sirios por la matanza de Hula.
  • 18 de julio. Mueren en un atentado el ministro de Defensa, Daud Abdelá Rayiha, su viceministro y cuñado de Al Asad, general Asef Shaukat, y el jefe de Seguridad Hisham Ijtiar.
  • 19 de julio. Los rebeldes lanzan una ofensiva para tomar Alepo, y controlan parte de la ciudad. Tercer veto de Rusia y China en el Consejo Seguridad.
  • 6 de agosto. El primer ministro, Riad Hiyab, se convierte en el desertor más importante del régimen de Damasco.
  • 17 de agosto. El diplomático argelino Lajdar Brahimi, nuevo mediador de la ONU.
  • 11 de noviembre. Grupos opositores se unen en la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS).
  • 12 de noviembre. La Liga Árabe reconoce a la CNFROS como representante de la oposición siria.
  • 3 diciembre. La ONU retira a su personal «no esencial» de Siria.

2013

  • 7 de marzo. La ciudad de Raqa se convierte en la primera capital provincial en caer en manos de los rebeldes.
  • 8 de abril. El grupo yihadista Estado Islámico de Irak anuncia que comienza a actuar en Siria.
  • 9 de abril. Raqa pasa a estar bajo control del ahora denominado grupo Estado Islámico de Irak y del Levante.
  • 4 de junio. La ONU constata el uso de armas químicas, pero no sabe quien las usó, según su informe.
  • 13 de junio. Obama autoriza el envío de armas a la oposición.
  • 21 de agosto. La oposición denuncia 1.300 muertos por los efectos de armas químicas en la periferia de Damasco.
  • 24 de agosto: Médicos Sin Fronteras afirma que en tres hospitales de Damasco fueron atendidos unos 3.600 pacientes con síntomas de estar afectados por productos neurotóxicos, de los que 355 murieron.
  • 27 de agosto. Obama considera que «debe haber una respuesta adecuada» al régimen por el posible uso de armas químicas.
  • 5 de septiembre. El primer ministro británico, David Cameron, denuncia que, por pruebas realizadas en el Reino Unido, se utilizó gas sarín en el ataque de agosto en las afueras de Damasco.
  • 13 de septiembre. Siria se adhiere a la Convención Internacional para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
  • 14 de septiembre. El acuerdo entre Rusia y EE UU para el desmantelamiento del arsenal químico sirio aleja la posibilidad de una intervención militar.
  • 1 de octubre. Los inspectores de la ONU y de la OPAQ, que tienen como misión verificar el desmantelamiento del arsenal del régimen de Damasco, llegan a Siria.
  • 6 de octubre. Los expertos comienzan a destruir el arsenal químico.
  • 23 de noviembre. Estado Islámico de Irak y del Levante y el Frente al Nusra arrebatan al régimen el mayor campo de petrĺeo de Siria en Deir al Zur.

2014

  • 22 de enero. El Gobierno sirio y la oposición se sientan por primera vez en la mesa de negociaciones en la primera ronda de la conferencia de paz de Ginebra 2.
  • 31 de enero. Culmina la primera ronda de negociaciones de Ginebra 2, sin grandes avances.
  • 6 de febrero. La ONU anuncia un acuerdo entre el Gobierno y los rebeldes para evacuar a los civiles del casco viejo de la ciudad de Homs.
  • 7 de febrero. Comienza la evacuación de civiles del asediado casco antiguo de la ciudad de Homs.
  • 10 de febrero. Inicio de la segunda ronda de Ginebra 2.
  • 15 febrero. Acaba la segunda ronda de negociaciones en Ginebra, sin acuerdo para volver a reunirse.
  • 17 de marzo. El Parlamento sirio aprueba la nueva Ley Electoral, que permite por primera vez en décadas que se presenten varios candidatos a los comicios.
  • 4 de mayo. Rebeldes y régimen sirio firman un acuerdo para un repliegue insurgente del casco viejo de Homs. Cinco días después, termina la retirada.
  • 13 de mayo. Brahimi renuncia ante la falta de progresos y la convocatoria de elecciones.
  • 3 de junio. Al Asad es reelegido en los comicios como presidente.
  • 29 de junio. Estado Islámico (EI) proclama un califato que se extiende desde la provincia siria de Alepo hasta la iraquí de Diyala.
  • 10 de julio. El diplomático sueco-italiano Staffan de Mistura es designado nuevo enviado especial de la ONU para Siria.
  • 16 de septiembre. EI inicia una ofensiva contra el enclave kurdo sirio de Kobani.
  • 23 de septiembre. EE UU y los países aliados (Arabia Saudí, Baréin, Emiratos Árabes Unidos y Jordania) inician ataques aéreos contra posiciones de EI.
  • 1 de octubre. Aviones de la coalición internacional bombardean los alrededores de Kobani, enclave kurdo fronterizo con Turquía, en un intento de impedir la expansión de EI.
  • 16 de octubre. La ONU confirma que más de 200.00 personas han muerto desde el inicio de la guerra en Siria.
  • 30 de octubre. De Mistura presenta ante la ONU su propuesta para un alto el fuego en Alepo.

2015

  • 26 de enero. Los kurdos expulsan a EI y recuperan el control de Kobani.
  • 12 de marzo. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) denuncia que los 3,9 millones de refugiados que ha provocado hasta el momento el conflicto en Siria se enfrentan a «un futuro aún más sombrío» a falta de más ayuda internacional y de perspectivas de una solución política. «Esta es la peor crisis humanitaria de nuestra era», afirma.

Publicado originalmente en 20minutos

Siria entra en su quinto año de guerra arrasada y con Asad reforzado por el avance yihadista

El 15 de marzo de 2011, hace ahora cuatro años, cientos de personas salieron a la calle en la localidad siria de Daraa para exigir la liberación de una quincena de estudiantes que habían sido detenidos por realizar pintadas en contra del régimen dictatorial del presidente Bashar al Asad. En plena efervescencia de la llamada ‘primavera árabe’, la protesta fue la mecha que prendió la llama. Las manifestaciones exigiendo democracia y el fin de la corrupción […]

In Damascus: un regalo para los ojos con final perturbador.

Vídeo de Waref Abu Quba; versos de Mahmud Darwix.

En Damasco

In Damascus: un regalo para los ojos con final perturbador. Vídeo de Waref Abu Quba; versos de Mahmud Darwix.

Un inspector examina un proyectil caído en uno de los suburbios de Damasco donde ocurrió el ataque químico del 21 de agosto. Imagen: Human Rights Watch (captura de vídeo)

Este sábado se cumple un mes desde que la oposición siria denunció la muerte de al menos 1.300 personas en un ataque con armas químicas perpetrado en las afueras de Damasco por, según la propia oposición, las fuerzas gubernamentales. Desde entonces, la guerra en el país árabe ha recobrado un protagonismo internacional que parecía agotado, aunque, de momento, sin muchas consecuencias reales para la población, que sigue sufriendo los efectos del conflicto, mientras se suceden las amenazas, los informes, las declaraciones políticas, los movimientos diplomáticos y los análisis de los expertos. Éste es un resumen cronológico de lo ocurrido en relación a las armas químicas en estos 30 días:

21 de agosto. La oposición siria denuncia la muerte por armas químicas de al menos 1.300 personas en el suburbio de Guta, a las afueras de Damasco, y responsabiliza del ataque al régimen de Bashar al Asad, que niega cualquier responsabilidad. Las espantosas imágenes de las víctimas facilitadas por los rebeldes dan la vuelta al mundo.

24 de agosto. Médicos Sin Fronteras afirma que en tres hospitales de Damasco fueron atendidos unos 3.600 pacientes con síntomas neurotóxicos, de los que 355 murieron. Obama se reúne con su equipo de seguridad para analizar las opciones de una intervención militar de castigo en Siria.

25 de agosto. Siria permite a los inspectores de la ONU investigar el ataque con armas químicas. Al día siguiente, los expertos, con menos tiempo del acordado, comienzan a recopilar pruebas sobre el terreno. Recogen muestras de sangre de las víctimas, se reúnen con los familiares y se entrevistan con los médicos que los trataron.

27 de agosto. El presidente de EE UU, Barack Obama, quien había trazado hace meses una «línea roja» en el uso de armamento químico, indica que «debe haber una respuesta adecuada» al régimen sirio. Rusia mantiene que no existen pruebas contra el gobierno de Damasco. El diario The Washington Post y la cadena NBC apuntan a que el ataque puede ser cuestión de días.

29 de agosto. El Parlamento británico rechaza el plan del primer ministro, David Cameron, para intervenir en Siria. Obama estudia una acción militar en solitario.

30 de agosto. En comentarios por separado, Obama y el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, condenan duramente al Gobierno sirio, y reiteran que el ataque del 21 de agosto no puede quedar impune. «No podemos aceptar un mundo en que mujeres y niños y civiles inocentes son gaseados a una escala terrible», afirma el presidente. Ambos insisten, no obstante, en que cualquier respuesta militar será puntual, y limitada a una operación de castigo.

31 de agosto. Obama anuncia que ha autorizado el uso de la fuerza militar para castigar a Siria, con activos militares ya posicionados para realizar un ataque, pero aclara que primero buscará la autorización del Congreso. «Hoy estoy pidiendo al Congreso enviar al mundo el mensaje de que estamos listos para movernos como una nación», declara.

5 de septiembre. Cameron asegura que pruebas realizadas en un laboratorio en el Reino Unido demuestran que se utilizó gas sarín en el ataque con armas químicas del 21 de agosto.

6 de septiembre. Once países, entre ellos España, urgen a una respuesta internacional contra Siria durante la cumbre del G20 en San Petersburgo.

9 de septiembre. En una entrevista en la cadena CBS, Asad niega que su gobierno haya usado armas químicas y mantiene que EE UU no tiene ninguna prueba de ello.

10 de septiembre. Siria acepta la propuesta de Rusia de que Damasco coopere con la comunidad internacional en el control de sus armas químicas y en su total destrucción. El Congreso de EE UU retrasa la votación para autorizar un ataque militar.

12 de septiembre. El presidente sirio, Bashar al Asad, anuncia que Siria entregará sus armas químicas, si bien niega haberlas usado. Al día siguiente Siria solicita adherirse a la Convención Internacional para la Prohibición de las Armas Químicas. EE UU y Rusia inician negociaciones sobre el modo de poner bajo supervisión internacional las armas químicas de Siria, sin ocultar sus desacuerdos, pero coincidiendo en que es una «oportunidad única para encontrar una salida» negociada al conflicto que desangra el país.

14 de septiembre. Kerry y el ministro de Exteriores de Rusia, Sergéi Lavrov, acuerdan un plan para «la retirada y eliminación» del arsenal químico del régimen sirio, a condición de que Damasco entregue, en el plazo de una semana, una lista precisa de todo este material. La destrucción del arsenal tendría lugar en el plazo de un año, a mediados de 2014. EE UU, no obstante, no insistirá en incorporar la amenaza de una acción militar, aunque el régimen sirio incumpla su compromiso de entregar las armas químicas. La opción militar quedaría así excluida del proyecto de resolución que se presentará al Consejo de Seguridad de la ONU.

16 de septiembre. El informe elaborado por los inspectores de la ONU confirma la presencia de gas sarín en pacientes, cohetes y sobre el terreno, si bien no establece responsabilidades (no era ese su objetivo). La ONU habla de crímenes de guerra. EE UU, Francia y el Reino Unido creen que los «detalles» del informe apuntan a que fue el régimen de Al Asad quien cometió el ataque. El Gobierno español señala que «ha quedado suficientemente acreditado el uso de gas sarín, realizado a gran escala y por medio de misiles tierra-tierra que procedían de zonas ocupadas y controladas por el ejército sirio».

Mapa elaborado por Human Rights Watch (publicado el 17 de septiembre) a partir de los datos aportados por el informe de los inspectores de la ONU sobre el ataque con armas químicas en Siria del 21 de agosto. Muestra las posibles trayectorias y zonas de origen de dos de los ataques con artillería ocurridos ese día.
Mapa elaborado por Human Rights Watch (publicado el 17 de septiembre) a partir de los datos aportados por el informe de los inspectores de la ONU sobre el ataque con armas químicas en Siria del 21 de agosto. Muestra las posibles trayectorias y zonas de origen de dos de los ataques con artillería ocurridos ese día.

18 de septiembre. Rusia tacha el informe de los inspectores de la ONU de parcial y de haber sido elaborado con prejuicios. Afirma, además, que Siria le ha proporcionado pruebas del uso de armas químicas por parte de los rebeldes, y que presentará estas pruebas a la ONU.

19 de septiembre. Al Asad indica en una entrevista en la cadena Fox que «llevará un año» y mil millones de dólares destruir el arsenal químico de su país, pero asegura estar «comprometido» a cumplir el acuerdo negociado por EE UU y Rusia. Kerry pide al Consejo de Seguridad que tome una decisión sobre Siria« “la próxima semana».

21 de septiembre. La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas confirma que el Gobierno sirio ha facilitado «la información esperada» sobre su programa de armamento químico, y que ya se ha empezado a analizar. Al Asad dice que no está «enganchado al poder», pero añade que no lo abandonará hasta las elecciones de 2014.


Fuente: Agencias

Siria: cronología de un mes marcado por las armas químicas

Este sábado se cumple un mes desde que la oposición siria denunció la muerte de al menos 1.300 personas en un ataque con armas químicas perpetrado en las afueras de Damasco por, según la propia oposición, las fuerzas gubernamentales. Desde… Leer

La primera víctima de cualquier guerra, ya se sabe, es la verdad, y la guerra que está devastando Siria no es una excepción. En la propaganda de ambas partes abundan las exageraciones y, directamente, las mentiras descaradas. Y la consecuencia es que cuando nos informan de que ha sucedido algo terrible, ya no sabemos, como en el cuento de Pedro y el lobo, si creerlo o no. La imposibilidad de verificar los datos sobre el terreno de forma independiente hace que las crónicas periodísticas, casi siempre de segunda mano, se llenen de prudencia, cuando no de puro escepticismo. Sin embargo, cuando nos encontramos ante una denuncia tan grave como la conocida este miércoles, es mejor arriesgarse, contarla, y rectificar después si es necesario, que mirar para otro lado. Por muchas dudas que se tengan y con toda la cautela que haga falta.

La oposición siria ha acusado al régimen de Bashar al Asad de haber perpetrado el peor ataque con armas químicas de los últimos 25 años. La ofensiva habría dejado unos 1.300 muertos en el este de la capital, Damasco; concretamente, en el suburbio de Guta. Las imágenes facilitadas por los rebeldes (fotos y vídeos) son espantosas: decenas de cadáveres, muchos de ellos niños, pupilas dilatadas, convulsiones, espuma en la boca…

No da la impresión de que sea un montaje. Los testimonios son abundantes (médicos incluidos) y las imágenes parecen reales, aunque no hay manera de verificar, de momento, si realmente han sido filmadas donde y cuando aseguran los rebeldes. Expertos consultados por diversos medios de comunicación indican, en cualquier caso, que lo que se ve en ellas pueden ser, efectivamente, las consecuencias de un ataque químico con gas nervioso, tanto por los síntomas que presentan las víctimas vivas como por la ausencia de daños físicos externos (sangre, heridas) de los cadáveres. El ministro de Exteriores británico ha hablado de «escalada pavorosa» en el conflicto, y el Consejo de Seguridad de la ONU se ha reunido con carácter de urgencia, aunque sin abandonar su parálisis.

Las imágenes de los siguientes vídeos, publicados por la oposición siria, son muy duras. En el primero se muestra lo que parecen ser los primeros momentos tras el ataque; en el segundo, decenas de cadáveres. Más vídeos, aquí.

De confirmarse, este ataque químico sería el más grave desde que en 1988 Sadam Husein gaseó a miles de kurdos iraquíes en Halabja. Es, también, la peor denuncia desde el supuesto ataque del pasado 19 de marzo en Jan al Assal, donde murieron al menos 30 personas, y del que se culpan mutuamente el régimen y la oposición. La gravedad de la acusación ha devuelto por un día a Siria al primer plano informativo en Oriente Medio, por delante incluso de la noticia de la puesta en libertad de Hosni Mubarak en Egipto.

El Gobierno sirio ha reconocido que ha atacado el área (un bastión rebelde), pero niega tajantemente la utilización de armamento ilegal: «Los datos difundidos en canales de televisión como Al Yazira, Al Arabiya y Sky News, entre otras cadenas, que están implicadas en el derramamiento de sangre siria y en apoyar el terrorismo, son completamente sin fundamento», indicó la agencia oficial de noticias, Sana, añadiendo que el objetivo de la difusión de este tipo de noticias es «distraer a la misión de la ONU» que actualmente está en el país para investigar el supuesto uso de armas químicas.

Ciertamente, resulta extraño (y muy oportuno, desde el punto de vista de la oposición) que el régimen haya decidido lanzar un ataque químico de este calibre justo cuando los inspectores de Naciones Unidas se encuentran en el país, pero, a la vez, puede ser el mejor momento para culpar a los rebeldes de atacar a su propia gente con fines propagandísticos.

Aún así, y como escribe Inocencio Arias en El Mundo, «si los inspectores piden trasladarse a un barrio que está a pocos kilómetros del centro de la capital, ¿que tendrá que inventar el Gobierno para negarse? La negativa aumentaría las sospechas. ¿Se le ha podido ir la mano a un comandante local encolerizado por algún golpe de los rebeldes?». Para Brian Whitaker, sin embargo, el régimen sabe bien lo que se hace: «La ONU puede, por supuesto, pedir que los hechos de hoy sean incluidos [en la investigación de los inspectores], pero el régimen podría entonces alargar el debate hasta que fuese imposible encontrar algo».

Tampoco es probable que Asad estuviese muy preocupado por el resultado de la reunión del Consejo de Seguridad. Rusia, uno de sus principales aliados y país con derecho a veto en este organismo, empezó tachando de «bulo» el supuesto ataque: «Si de verdad fueron utilizadas armas químicas, eso parece más bien el estilo de los rebeldes», dijo el vicepresidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma, Leonid Kaláshnikov. Poco después, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Alexander Lukashevich, indicó que se debe hacer una investigación «justa y profesional», si bien agregó que «todo esto sugiere que una vez más se trata de una provocación planeada, como demuestra el hecho de que el acto criminal ha sido cometido cerca de Damasco, en el mismo momento en el que la misión de la ONU estaba trabajando en la investigación del supuesto uso de armas químicas allí».

Al final, como era de esperar, el Consejo de Seguridad ha sido incapaz de ponerse de acuerdo para pedir formalmente que se lleve a cabo una investigación. Aunque dijeron apoyar la determinación del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de pedir una investigación imparcial sobre lo ocurrido, los miembros del Consejo no lograron consensuar una resolución (ni tan siquiera una declaración presidencial) para pedirlo formalmente. Tampoco ordenará a los inspectores que están en Damasco que se acerquen a la zona del supuesto ataque químico, según la ONU, porque no está garantizada la seguridad; según informa Reuters citando fuentes diplomáticas, por la oposición de Rusia y China.

La presión, mientras tanto, vuelve a recaer ahora sobre los hombros de Barack Obama. Como recuerda Ramón Lobo en InfoLibre, «hace meses, el presidente de EE UU se tendió una trampa política a sí mismo cuando dijo que el uso de armas químicas era la línea roja que podría precipitar algún tipo de intervención. Desde entonces las denuncias de ataques químicos llevados a cabo por tropas de Al Asad se han multiplicado».

Según los servicios secretos occidentales, Siria dispone de unas mil toneladas de agentes químicos, sobre todo gases sarín, mostaza y VX. Se trata del mayor arsenal de Oriente Próximo.


Más información y fuentes:
» Hundreds reported killed in Syria gas attack (Al Jazeera)
» Cientos de niños y otros civiles muertos tras un ataque químico del ejército sirio, según la oposición (Periodismo Humano)
» Siria: denuncian cientos de muertos por un ataque con armas químicas (La Nación)
» Alí ‘el Químico’ en Siria (Ramón Lobo, en InfoLibre)
» Method in Assad’s madness? (Brian Whitaker, en Al Bab)
» Siria cruza la línea roja (Inocencio Arias, en El Mundo)
» Syria video ‘consistent with chemical attack’ (BBC)
» El régimen sirio niega supuesto ataque con armas químicas cerca de Damasco (Efe)
» U.N. Security Council says ‘clarity’ needed after alleged Syria attack (Reuters)
» Los inspectores de la ONU en Siria no investigarán el supuesto ataque químico (El País)
» Las claves sobre el uso de armas químicas en la guerra de Siria (El País)

El brutal ataque químico en Siria, supuesto, pero verosímil

La primera víctima de cualquier guerra, ya se sabe, es la verdad, y la guerra que está devastando Siria no es una excepción. En la propaganda de ambas partes abundan las exageraciones y, directamente, las mentiras descaradas. Y la consecuencia… Leer

Adén, en el ‘Civitates orbis terrarum’, vol. I (1572)

Si el clérigo aleman Georg Braun hubiese nacido cuatro siglos después, o si alguien le hubiera proporcionado una máquina del tiempo, es muy probable que nada de nuestra época le hubiese fascinado tanto como Internet. Las infinitas posibilidades que ofrece la Red a quienes quieran asomarse al mundo sin salir de casa le habrían dejado con la boca abierta. Toda la Tierra a un simple clic. O, como él mismo intentó crear hace 450 años, el planeta en un gran libro, un atlas-ventana no solo de mapas, sino también de imágenes, que ocupó buena parte de la vida de este canónigo de la catedral de Colonia, en una era extasiada por los descubrimientos, pero sin fotografías con las que alimentar la imaginación.

El Civitates Orbis Terrarum fue, como explica Wikipedia (ese otro gran atlas del conocimiento humano), un proyecto concebido como un complemento al atlas del mundo Theatrum Orbis Terrarum, elaborado por el geógrafo y cartógrafo flamenco Abraham Ortelius en el año 1570. A lo largo de sus sucesivas ediciones, el Civitates llegó a convertirse en la más completa colección de vistas panorámicas, planos y comentarios textuales de ciudades (543 ilustraciones en total) publicada en la Edad Moderna.

Braun fue el principal impulsor y el coordinador general de la obra, en cuya elaboración participó un amplísimo equipo formado por dibujantes, informantes y colaboradores de todo tipo. Los dibujos originales fueron realizados por varios autores, entre los que destaca Joris Hoefnagel (conocido también como Georg Hoefnagel o Hufnagel), artista flamenco que recorrió numerosos países para componer sus vistas. El grabador Franz Hogenberg fue el encargado de realizar la mayor parte de las planchas para la estampación.

Los textos en latín que acompañan a las imágenes, la mayoría redactados por el propio Braun, son de carácter descriptivo y aluden a la historia, la geografía y los aspectos sociales y económicos de cada ciudad. Braun se encargó también de adquirir los mapas que servirían de fuente a los grabados y de contratar a los artistas.

La obra se publicó en seis volúmenes, que aparecieron en los años 1572, 1575, 1581, 1588, 1598 y 1617. Braun, que murió octogenario en 1622, fue el único miembro del equipo original que llegó a ver publicado el sexto y último tomo. Después, el Civitates sería reimpreso y reeditado en numerosas ocasiones en varios países, y actualmente, como en ese viaje en el tiempo que no pudo hacer el canónigo alemán, pero a la inversa, podemos encontrar la mayor parte en Internet. La Universidad de Sevilla, por ejemplo, tiene digitalizados en alta resolución los libros primero, cuarto y quinto. Y en la web Historic Cities, un proyecto de la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Biblioteca Nacional y Universitaria Judía, podemos ver hasta 330 ilustraciones de ciudades incluidas en los seis tomos. Algunas imágenes ya han sido añadidas incluso a Google Earth.

Los siguientes extractos pertenecen a un interesante artículo sobre el Civitates Orbis Terrarum publicado en la revista digital Pax Celtíbera:

Por primera vez, esa especie de reciente aparición, el lector, se encontraba frente a un intento de presentarle de manera sistemática la mayor parte de las ciudades del mundo conocido por los europeos. Estas aparecían tratadas de manera realista, fiel, y no de modo fantasioso o imaginario, y para ello se recurría a un moderno estilo pictórico que hacía uso de las reglas de la perspectiva, recurriendo a una combinación de planos en dos dimensiones, de representaciones tridimensionales y de perspectivas a vista de pájaro. […]

[…] Los dos atlas, tanto el de Ortelius como el de Braun & Hogenberg, respondían a un creciente interés de los europeos por la naturaleza del mundo, si bien el Civitates sería diseñado bajo premisas mucho más populares que el Theatrum, a causa sin duda de la novedad y riesgo editorial que representaba una colección de vistas de ciudades frente al concepto ya establecido, y del que ya existían precedentes famosos, de un atlas del mundo. Este interés por tal tipo de obras puede explicarse tanto por la presencia de una ascendente clase media de cada vez mayor poder adquisitivo como por la creciente asequibilidad de los libros impresos.

Por otra parte, a finales del siglo XVI comenzaba a surgir, o tal vez mejor dicho, a resurgir, un género literario, el de la ‘literatura de viajes’, de enorme atractivo para un público que, alentado por descubrimientos y exploraciones, deseaba ‘viajar’ sin abandonar la comodidad de su hogar. […] Como escribiría Braun en su prefacio al libro tercero: «Qué podría ser más agradable que la lectura de estos libros y la observación de la forma de la Tierra desde la comodidad del propio hogar, ajeno a todo peligro… adornados con el esplendor de ciudades y fortalezas y, mediante la contemplación de estas figuras y la lectura de los textos que las acompañan, adquirir conocimientos que sólo podrían conseguirse, de manera parcial, con el sufrimiento de largas y penosas travesías».

La gran mayoría de las ciudades que conforman el Civitates son, obviamente, europeas (entre ellas, muchas españolas, grandes y pequeñas), pero los autores hicieron un gran esfuerzo por que la obra, teniendo en cuenta las limitaciones de la época, fuera lo más universal posible. Así, y según van avanzando las sucesivas ediciones, vamos viendo también reflejadas las principales urbes de Asia, África y América.

Entre las ciudades de Oriente Medio incluidas se encuentran Adén, Alejandría, Damasco, El Cairo, Estambul, Gallípoli y Ormuz. En el año en que se publicó el primer volumen (1572), todas ellas estaban sometidas al dominio del Imperio Otomano, recién expandido por Solimán el Magnífico.

La lámina correspondiente a Adén (en el encabezamiento de esta entrada), por ejemplo, viene acompañada del siguiente texto:

Adén, famoso centro de comercio en la Arabia Feliz [Península Arábiga], donde se juntan comerciantes de la India, Etiopía y Persia. Adén es una ciudad magnífica, bien fortificada gracias a su localización y su construcción, protegida por murallas y altas montañas, en cuyas cumbres flamean antorchas que muestran a los marinos el puerto. Antiguamente fue una península, pero debido a la actividad humana, ahora está completamente rodeada de agua.

Y en su comentario sobre la ciudad, situada en el actual Yemen, Braun añade:

Todos los que viajan a La Meca vienen aquí, y tan pronto como un barco entra en el puerto, llegan los soldados del sultán y les interrogan para saber de dónde han venido, qué bienes llevan consigo y cuánto tiempo han estado navegando, y luego les confiscan el mástil, las velas y similares. Esto lo hacen para que los barcos no puedan partir sin pagar el peaje.

Alejandría, en el ‘Civitates orbis terrarum’, vol. I (1572)
El Cairo, en el ‘Civitates orbis terrarum’, vol. I (1572)
Damasco, en el ‘Civitates orbis terrarum’, vol. I (1572)
Estambul, en el ‘Civitates orbis terrarum’, vol. I (1572)
Gallípoli, en el ‘Civitates orbis terrarum’, vol. I (1572)
Ormuz, en el ‘Civitates orbis terrarum’, vol. I (1572)
Adén, en el ‘Civitates orbis terrarum’, vol. I (1572)

Imágenes: The Hebrew University of Jerusalen & The Jewish National & University Library

Más información y fuentes:
» Civitates orbis terrarum (Wikipedia)
» Georg Braun (Wikipedia)
» Civitates orbis terrarum (Historic Cities)
» Historia de la cartografía. Civitates Orbis Terrarum (Pax celtíbera)
» City atlas by Braun and Hogenberg (Sanderus Antiquariaat)
» Antique map of Aden (Sanderus Antiquariaat)

Más mapas de Oriente Medio

Un Google Earth de hace cuatro siglos

Si el clérigo aleman Georg Braun hubiese nacido cuatro siglos después, o si alguien le hubiera proporcionado una máquina del tiempo, es muy probable que nada de nuestra época le hubiese fascinado tanto como Internet. Las infinitas posibilidades que ofrece… Leer

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.


Ramala, Cisjordania (Palestina), 21/2/2013: Un joven palestino lanza una piedra a soldados israelíes cerca de la prisión israelí de Ofer, durante las protestas en solidaridad con 11 prisioneros palestinos en cárceles israelíes que se mantenían esta semana en huelga de hambre. Este domingo, unos 3.000 palestinos en cárceles israelíes se unieron a la huelga de hambre, en protesta por la muerte, el sábado, de Arafat Jaradat, un joven compatriota que se encontraba preso en un centro de detención israelí. La muerte de Jaradat, cuyas circunstancias aún no han sido aclaradas oficialmente, pero que autoridades palestinas han relacionado con torturas, ha inflamado las protestas y ha originado manifestaciones y disturbios por toda Cisjordania. Foto: Darren Whiteside / Reuters


Bagdad, Irak, 21/2/2013: Un preso liberado iraquí se reencuentra con sus hijas, en las afueras de la prisión de Al Rusafa, cerca de la capital iraquí. El Gobierno de Irak liberó este jueves a unos 200 prisioneros, en un intento de aplacar las crecientes manifestaciones de protesta de la comunidad suní contra el ejecutivo del primer ministro Nuri Al Maliki (chií). Foto: Thaier al-Sudani / Reuters


Damasco, Siria, 21/2/2013: Tres hombres llevan a uno de los heridos en la gran explosión causada por un coche bomba en el centro de Damasco, este jueves. Al menos 56 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en la capital siria, por la explosión de un coche bomba en un control militar situado en una autopista muy transitada, cerca de la sede del partido gubernamental Baaz y de la Embajada de Rusia. Una quincena de los fallecidos eran miembros de las fuerzas de seguridad; el resto, civiles, incluyendo, según la televisión oficial, estudiantes de una escuela cercana. En otro atentado perpetrado en el barrio de Barza, también con un coche bomba, murieron otras ocho personas (tres civiles y cinco miembros de las fuerzas de seguridad). Foto: Sana


El Cairo, Egipto, 22/2/2013: Un manifestante salta sobre un coche de la policía durante una protesta contra el Gobierno. El presidente egipcio, Mohamed Mursi, anunció que modificará las fechas de las próximas elecciones legislativas, cuyo inicio estaba previsto para el 27 de abril, en respuesta a las peticiones de los legisladores cristianos, y para que no coincidan con la celebración de la Pascua copta. Foto: Mohamed Abd El Ghany / Reuters


Alepo, Siria, 20/2/2013: Un misil impactó el miércoles en una zona residencial de barrio de Al Myassar, causando grandes destrozos. En la foto 1, una familia es rescatada de una de las casas destruidas; en la foto 2, una niña llora al ver su casa en ruinas, tras volver del colegio. Fotos: Hamid Khatib / Reuters, Mauricio Morales / Getty Images


Mafraq, Jordania, 19/2/2013: Refugiados sirios cruzan con sus pertenencias la frontera entre Siria y Jordania. La ONU informó este martes de que al ritmo al que avanza el éxodo de sirios para buscar refugio en los países fronterizos, dentro de tan solo cuatro meses éstos llegarán a 1,1 millones, repartidos principalmente en el Líbano, Jordania, Turquía e Irak. Foto: Abu Ghosh / Zuma Press


Antioquía, Turquía, 24/2/2013: El fotógrafo francés Olivier Voisin, de 38 años de edad, falleció en la noche del sábado al domingo en un hospital de Antioquía, Turquía, debido a las heridas sufridas tras la explosión de un obús el pasado jueves. Voisin resultó herido de gravedad en la cabeza y en un brazo tras la explosión de un obús, mientras seguía a un grupo de la oposición siria en la región de Idlib, en el noroeste de Siria, para Reporteros sin Fronteras. En la imagen (de archivo), Voisin, en Siria. Foto: Edouard Elias / Haytham Pictures


Muharreq, Bahréin, 22/2/2013: Una niña, con una bandera nacional durante una manifestación en contra del Gobierno. Foto: Mohammed Al Shaikh / AFP


Daih, Bahréin, 22/2/2013: Dos trabajadores inmigrantes asiáticos se refugian en el bajo de una casa durante enfrentamientos entre manifestantes y policías. Un joven de 20 años murió como consecuencia de las heridas que sufrió durante los disturbios. Foto: Hasan Jamali / AP


Sana, Yemen, 19/2/2013: Bomberos tratan de extinguir un fuego en el lugar donde se estrelló un avión militar, en un barrio residencial de la capital del país, cerca de la céntrica plaza Al Taguir. El accidente causó la muerte de al menos 12 personas. Foto: Khaled Abdullah / Reuters


Rafah, Gaza, 19/2/2013: Un palestino trabaja en el interior de uno de los túneles de contrabando que fueron inundados esta semana por las fuerzas de seguridad egipcias, en la frontera entre Gaza y Egipto. Foto: Ibraheem Abu Mustafa / Reuters


Port Said, Egipto, 21/2/2013: Varios hombres observan fotografías de fallecidos, en un campamento de protesta instalado frente a la sede del Gobierno provincial, durante el quinto día de huelga general en la ciudad. Foto: Nasser Nasser / AP


Alepo, Siria, 20/2/2013: Un grupo de rebeldes ve en la televisión de una escuela el partido de fútbol de la Liga de Campeones entre el Barcelona y el Milan. Foto: Muzaffar Salman / Reuters


Jerusalén, 22/2/2013: Un grupo de niños, durante la celebración de la fiesta judía de Purim, en la que se conmemora el milagro relatado en el Libro de Ester, por el que los judíos se salvaron de ser aniquilados bajo el mandato del rey persa Asuero, identificado por algunos historiadores como Jerjes I, alrededor del año 450 a. C.


Hebrón, Cisjordania (Palestina), 24/2/2013. Palestinos miran desde el balcón de su casa a varios colonos israelíes disfrazados que participan en un desfile, durante la celebración de la fiesta judía de Purim. Foto: Menahem Kahana / AFP


Manama, Bahréin, 23/2/2013: La coreógrafa Albina Belova (derecha), con miembros de la compañía siria de teatro y danza Enana, durante el ensayo de la obra Ibn Battuta, en el Teatro Nacional de Bahréin. En la representación, dirigida por Nader Salah Eldin, y que gira en torno al concepto del viaje, participan compañías y artistas procedentes de Bahréin, Egipto, Siria, Palestina, Líbano, Alemania, Hungría, Polonia, Francia, Macedonia y Rusia. Foto: Ati Metwaly / Al Ahram


Alejandría, Egipto, 18/2/2013: Una niña pequeña entrena en un gimnasio de la ciudad. Foto: Asmaa Waguih / Reuters

Las fotos de la semana

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.

Miembros de la Media Luna Roja siria, en el lugar donde estalló el coche bomba este jueves, en el centro de Damasco. Foto: British Red Cross / Twitter

Al menos 56 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas este jueves en Damasco, por la explosión de un coche bomba en un puesto de control militar situado en una autopista muy transitada, cerca de la sede del partido gubernamental Baaz y de la Embajada de Rusia, en el centro de la capital siria. Una quincena de los fallecidos eran miembros de las fuerzas de seguridad; el resto, civiles, incluyendo, según la televisión oficial, estudiantes de una escuela cercana. En otro atentado perpetrado en el barrio de Barza, también con un coche bomba, murieron otras ocho personas (tres civiles y cinco miembros de las fuerzas de seguridad).

El centro de Damasco, a diferencia de los barrios periféricos, se había librado hasta ahora en buena parte de los efectos del conflicto. Con los atentados de hoy la guerra en Siria ha llegado de lleno al corazón de la capital. Poco después del ataque, dos proyectiles de mortero impactaron contra la sede del Estado Mayor de la Defensa en la céntrica plaza de los Omeyas, sin causar víctimas mortales.

Tanto el Gobierno como las principales fuerzas de la oposición han condenado los atentados, aunque se responsabilizan mutuamente de los ataques. El régimen acusa directamente a «grupos vinculados a Al Qaeda».

Los siguientes mensajes en Twitter ilustran cómo ha transcurrido la sangrienta jornada:

Jornada sangrienta en Damasco

Al menos 56 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas este jueves en Damasco, por la explosión de un coche bomba en un puesto de control militar situado en una autopista muy transitada, cerca de la sede… Leer

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.


Jeba, Cisjordania (Palestina), 5/2/2013: Un niño atraviesa un túnel para poder llegar a su escuela sin tener que cruzar la carretera principal, donde varios menores han sido atropellados recientemente. Foto: Issam Rimawi / APA


Jerusalén Este, 5/2/2013: Un niño palestino llora junto a los restos de su casa, demolida por las autoridades israelíes, en el barrio de Beit Hanina. El Gobierno israelí alegó que el edificio había sido construido sin los necesarios permisos legales. La familia aseguró que había solicitado estos permisos y estaba esperando recibirlos. Foto: Bernat Armangué / AP


El Cairo, Egipto, 6/2/2012: Una mujer sostiene un cuchillo en una manifestación contra el acoso sexual y la violencia hacia las mujeres. Foto: Amr Abdallah Dalsh / Reuters


El Cairo, Egipto, 4/2/2013: Funeral por los activistas egipcios Amro Saad y Mohammed al Guindi, en la mezquita de Omar Makram, en la plaza Tahrir. Saad murió durante una protesta contra el Gobierno, mientras que Al Guindi desapareció el mes pasado. Foto: Gianluigi Guercia / AFP


Damasco, Siria, 7/2/2013: Un miembro del Ejército Libre Sirio pasa munición a través de un agujero en una vivienda del barrio de Harasta. Foto: Goran Tomasevic / Reuters


Alepo, Siria, 3/2/2013: Un joven lleva en brazos a una niña tras un bombardeo. El recrudecimiento de los combates en Siria está arrojando ya un saldo de más de un centenar de muertos al día. Foto: Thomas Rassloff / EPA


Alepo, Siria, 8/2/2013: Bomberos intentan apagar un incendio en una fábrica bombardeada, según los rebeldes, por fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Asad. Foto: Malek AlShemali / Reuters


Teherán, Irán, 7/2/2013: El líder supremo iraní, el ayatola Ali Jamenei, ante soldados de la fuerza aérea, en la capital del país. Después de una semana de mensajes diplomáticos ambiguos entre EE UU e Irán, Jamenei dejó claro finalmente que «a pesar de que hay personas ingenuas a las que les gusta la idea de negociar con Estados Unidos, dichas negociaciones no resolverán los problemas». Foto: Ayatollah Ali Khamenei Website / EPA


Teherán, Irán, 4/2/2013: El presidente iraní, Mahmud Ahmanideyad, con el mono que, según las autoridades iraníes, fue enviado al espacio la semana pasada. Ahmanideyad bromeó al asegurar que le gustaría ser el primer astronauta iraní. Foto: Arman Teimur / AFP


Karannah, Bahréin, 7/2/2013: Un grupo de mujeres sostiene una bandera nacional gigante durante una manifestacion contra el Gobierno. Foto: Mohammed Al Shaikh / AFP


Bagdad, Irak, 6/2/2013: Mohammed Abdel Rahman, junto a su familia, en su casa de un complejo de viviendas para desplazados, en el distrito de Zaafaraniyah, al sureste de la capital. Alrededor de 1,5 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares en Irak como consecuencia de la violencia sectaria. Foto: Hadi Mizban / AP


Hamedan, Yemen, 10/2/2013: Varios niños portan banderas yemeníes durante un acto del partido Islah, en vísperas de la celebración del segundo aniversario del inicio de las protestas contra el Gobierno del expresidente Ali Abdullah Saleh. Foto: Mohamed Al Sayaghi / Reuters


Tiro, Líbano, 5/2/2013: Uno de los vehículos que formaban el convoy en el que viajaba la embajadora de Estados Unidos en el Líbano, Maura Connelly, quedó atascado en el borde de una carretera cuyo firme se hundió, cerca de unas ruinas arqueológicas. Foto: Haidar Hawla / Reuters


Al-Tiwane, Cisjordania (Palestina), 9/2/2013: Un soldado israelí trata de desalojar a una mujer palestina después de que el Ejército israelí prohibiese el levantamiento de un campamento de protesta en la localidad, situada al sur de Hebrón. Los manifestantes pretendían denunciar la extensión de los asentamientos judíos ilegales en Cisjordania. Foto: Ammar Awad / Reuters


Assiut, Egipto, 6/2/2013: Varios clérigos esperan la llegada del papa de la Iglesia Copta, Tawadros II, al histórico monasterio de Al Muharraq. Foto: Khalil Hamra / AP


Bagdad, Irak, 7/2/2013: Una novia, en el coche de bodas. Foto: Patrick Baz / AFP


Catar, 6/2/2013: Un grupo de ciclistas, durante la cuarta etapa del Tour de Catar, con final en Al Khor Corniche. Foto: Bryn Lennon / Getty Images


Jerusalén, 4/2/2013: Un vendedor lee en un periódico en un mercado de la Ciudad Vieja. Foto: Baz Ratner / Reuters


Tel Aviv, Israel, 7/2/2013: La exposición multimedia e interactiva Van Gogh Alive (Van Gogh vivo), que ha llegado esta semana a Tel Aviv tras viajar por países como Turquía o Estados Unidos, explora el trabajo del pintor a través de más de 3.000 imágenes en pantallas gigantes, paredes y suelos. Los visitantes pueden admirar los cuadros con detalle microscópico. Foto: Uriel Sinai / Getty Images


Al Salmi, Kuwait, 7/2/2013: Un pastor conduce un rebaño de camellos en un área desértica al oeste de Ciudad de Kuwait, durante el festival de Cultura y Patrimonio Popular. Foto: Yasser Al Zayyat / AFP


Gaza, Palestina, 8/2/2013: Puesta de sol junto al Mediterráneo, en una playa de la Franja. Foto: Mohammed Saber / EPA

Las fotos de la semana

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.

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Damasco, Siria, 30/1/2013: Militantes del Ejército Libre Sirio tratan de ponerse a cubierto al estallar un proyectil durante un combate en el barrio de Ain Tarma. Foto: Goran Tomasevic / Reuters. (La imagen pertenece a una dramática secuencia de fotografías, que puede verse aquí, comentada por el propio fotógrafo).


El Cairo, Egipto, 25/1 al 1/2, 2013. Foto 1: Un manifestante con una máscara antigas transporta a un chico herido durante disturbios en la plaza Tahrir el viernes 25, en el segundo aniversario de la revolución. Foto 2: Dos manifestantes se refugian en un armario cerca de Tahrir, también el día 25. Foto 3: Un policía antidisturbios golpea a un manifestante contra el presidente Mursi, cerca del puente Qasr Al Nil, que conduce a Tahrir, el día 28. Foto 4: Varios manifestantes frente al palacio presidencial, donde se produjeron nuevos disturbios en la noche del viernes día 1. Fotos: Khalil Hamra / AP; Shawn Baldwi / Corbis; Amr Abdallah / Reuters; Asmaa Waguih / Reuters


Jerusalén Este, 30/1/2013: Una familia palestina come en un restaurante de hamburguesas junto a un judío ortodoxo que lleva varios kits con máscaras antigas. Los paquetes de emergencia fueron distribuidos en un centro comercial de la zona de Pizgat Ze’ev, el mismo día en que la fuerza aérea israelí atacó objetivos en territorio sirio. Foto: Jim Hollander / EPA


Alepo, Siria, 29/1/2013: Decenas de cadáveres fueron hallados el martes por la mañana abandonados en la orilla de un río canalizado en el barrio de Bustan al Qasar, al suroeste de la ciudad. Los cuerpos presentaban impactos de bala en la cabeza y las manos atadas a la espalda, lo que hace pensar que fueron víctimas de una ejecución colectiva, la mayor de la que se ha tenido noticia en los cerca de dos años que dura ya la guerra civil en el país. Foto: Thomas Rassloff / EPA


Ankara, Turquía, 1/2/2013: Un atentado suicida delante de la embajada de EE UU dejó el viernes dos muertos —el kamikaze y un agente de seguridad turco— y varios heridos. La explosión causó destrozos en edificios de las inmediaciones, pero no dañó el interior de la embajada. La policía turca identificó al autor del ataque como Ecevit Sanli, miembro del Partido Revolucionario de Liberación del Pueblo, organización de extrema izquierda considerada terrorista por Washington y Bruselas. En la imagen, un agente de seguridad llega al lugar del atentado minutos después de la explosión. Foto: Yavuz Ozden / AP


Berlín, Alemania, 30/1/2013. Activistas de Amnistía Internacional protestan con máscaras de Nefertiti por la visita del presidente egipcio, Mohamed Mursi, a la capital alemana. Mursi se reunió el miércoles con la canciller alemana, Angela Merkel, quien prometió apoyo económico a Egipto, y exigió a cambio la estabilización del país y garantías de respeto al Estado de Derecho y a los derechos humanos, subrayando la necesidad de que sea garantizada la libertad religiosa. El presidente egipcio, por su parte, se comprometió, además, a no instaurar un Estado «militar ni teocrático». Egipto actuará «al lado de la comunidad internacional», aseguró. Foto: Markus Schreiber / AP


Tabuk, Arabia Saudí, 30/1/2013: Un equipo de rescate ayuda a varias personas a cruzar una zona inundada tras las fuertes lluvias caídas esta semana. Más de 600 familias tuvieron que ser evacuadas como consecuencia de las inundaciones. Foto: Mohamed Alhwaity / Reuters


Tabuk, Arabia Saudí, 1/2/2013: Las intensas lluvias de mediados de esta semana dieron paso a una gran nevada en la zona de Tabuk (noroeste de Arabia Saudí), que presentaba este viernes el inusual espectáculo de la nieve en pleno desierto. Foto: Mohamed Alhwaity / Reuters


Irán, 28/1/2013: La Agencia Espacial de Irán aseguró esta semana que había logrado lanzar con éxito al espacio un cohete de fabricación iraní, en el que viajaba un mono que regresó vivo a la Tierra. Según informó la televisión estatal iraní Press TV, el lanzamiento supuso un hito para el programa espacial de la República Islámica y un paso previo para el posible envío de una nave tripulada por humanos al espacio. Sin embargo, la comparación de las fotografías supuestamente tomadas al animal antes (izq.) y después (dcha.) del lanzamiento (distinto color de pelo, el lunar en la frente) levantó las sospechas de que no se tratase del mismo mono, con lo que se dudó de que se hubiese lanzado el animal, o de que éste hubiese sobrevivido, o incluso de que hubiese habido lanzamiento. Finalmente, el sábado, las autoridades iraníes señalaron que la segunda fotografía pertenecía, efectivamente, a otro mono de un proyecto similar anterior, y que se había distribuido «por error». Fotomontaje: The Times


Daih, Bahréin, 28/1/2013: Cientos de manifestantes se enfrentaron a la policía en los alrededores de la capital de Bahréin tras el funeral (en la imagen) de un menor de ocho años que podría haber muerto asfixiado por gases lacrimógenos, según denunciaron activistas. Las fuerzas de seguridad dispararon gases y persiguieron a los manifestantes en las aldeas de Sanabis, Daih y Jid Hafs, en las inmediaciones de Manama. Varias personas resultaron heridas o fueron detenidas mientras los manifestantes intentaban acceder a la plaza Lulu (perla) de la capital, el epicentro de las revueltas que estallaron hace casi dos años en el país a favor de reformas democráticas. Previamente, miles de personas habían asistido al funeral de Qasim Habib Marzuq, el niño que murió el 19 de enero en el hospital tras haber sufrido problemas respiratorios como consecuencia de la inhalación de gases en su hogar durante las protestas. Foto: Mazen Mahdi / EPA


Ciudad de Gaza, Gaza (Palestina), 31/1/2013: Una mujer, en la casa donde murieron tres niños de una misma familia en un incendio. Se cree que el fuego fue causado por un fallo eléctrico. Foto: Ashraf Amra / APA


Mafraq, Jordania, 29/1/2013: Un grupo de refugiados sirios construye una cocina temporal, en el campo de refugiados de Zaatari. La organización Save the Children advirtió la semana pasada de que en solo 24 horas Jordania había recibido a más de 10.000 nuevos refugiados sirios, de los cuales 3.500 se alojaron en el campamento de Zaatari, que acoge ya a unas 50.000 personas. La ONG indicó que hasta cinco autobuses llegaban cada hora al campamento con personas que huyen de Siria a causa del recrudecimiento del conflicto entre las fuerzas leales al presidente, Bashar al Asad, y los rebeldes opositores. Foto: Jeff J. Mitchell / Getty Images


Jaar, Yemen, 1/2/2013: Dos chicos caminan entre las ruinas de un edificio bombardeado el año pasado durante un ataque aéreo contra presuntos miembros de Al Qaeda. Foto: Khaled Abdullah / Reuters


Katara, Doha, Emiratos Árabes Unidos, 27/1/2013: El portero de la selección de los Emiratos cae al suelo durante el partido por el tercer puesto ante Australia, en el Mundial de Fútbol-Playa. Foto: Fadi Al-Assaad / Reuters


Teherán, Irán, 29/1/2013: Jóvenes zoroastrianos iraníes encienden una hoguera durante la fiesta de Sadé, que conmemora la creación del fuego. Tras el triunfo de la revolución islámica en 1979, muchos zoroastrianos emigraron a Estados Unidos y las autoridades iraníes presionaron fuertemente a los seguidores de esta religión minoritaria para que no celebrasen sus festivales. Actualmente quedan unos 20.000 zoroastrianos en Irán, en comparación con los 300.000 que había en la década de los 70. Los zoroastrianos forman una pequeña parte de la población no islámica de Irán, que incluye 150.000 cristianos y 15.000 judíos. Foto: Vahid Salemi / AP


Jerusalén, 30/1/2013: Varios judíos ultraortodoxos esperan el tren en un andén. Foto: Sebastian Scheiner / AP


El Cairo, Egipto, enero 2013: La compañía de danza y teatro Fursan Al Sharq Lil Turath (Caballeros del Oriente para el Patrimonio), dirigida por Karima Bedeir, durante un momento de la representación de la obra Su nombre es Naasa, en la Ópera de El Cairo. Foto: Sherif Sonbol / Al Ahram

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