Oriente Próximo

Acuerdo Sykes-Picot
Mapa firmado por Mark Sykes y François Georges-Picot en 1916, con el reparto de Oriente Próximo entre Francia (zona A) y Gran Bretaña (zona B), con Palestina bajo administración internacional. Wikimedia Commons

Entre el 16 y el 19 de mayo de 1916, en plena Guerra Mundial, fue ratificado en las cancillerías europeas uno de los documentos más controvertidos de la historia: el pacto por el que británicos y franceses, con el consentimiento de Rusia y a espaldas de los pueblos afectados, planearon repartirse las posesiones del Imperio Otomano en Oriente Próximo una vez acabada la contienda. En palabras del historiador árabe George Antonius (1891-1942), «una estupidez producto de la desconfianza y la codicia».

Firmado en secreto hace ahora cien años, el conocido como Acuerdo Sykes-Picot (por los nombres de sus negociadores) estipulaba que, pese a las promesas hechas a los árabes a cambio de su ayuda contra los turcos, la región se dividiría en dos grandes áreas administradas por ambas potencias. Finalmente, en la Conferencia de Paz de París de 1919 se optó por un nuevo reparto bajo la forma de mandatos, y las fronteras que conocemos hoy fueron dibujándose en las décadas siguientes a través de otros acontecimientos, como la creación del Estado de Israel o la nueva república turca, que acabaron siendo más significativos.

El tratado de Sykes-Picot y sus consecuencias no son los únicos orígenes de la inestabilidad que ha sufrido la zona en el último siglo, y a la artificialidad de sus fronteras y de las que surgieron después no es fácil oponer otras más ‘racionales’ (basadas en grupos étnicos o religiosos) que hubiesen garantizado la paz. El legado del imperialismo es una pesada losa, pero también lo son las dictaduras que han castigado Oriente Medio durante generaciones, el extremismo religioso, los dobles raseros de la comunidad internacional, el intervencionismo, o los intereses derivados del petróleo.

Y, sin embargo, Sykes-Picot sigue siendo invocado como el gran pecado original, tal vez por su innegable carácter simbólico: cuando, en junio de 2014, el grupo Estado Islámico llevó a cabo su espectacular expansión, lo primero que hizo tras conectar las zonas que controlaba en Siria e Irak fue «dar por muerto» el histórico pacto.

Cien años después, el futuro de la región, incluyendo el de los Estados más periféricos a los que el tratado no afectó directamente, parece tan turbio como su pasado, y su presente, con tres países en guerra abierta, cientos de miles de muertos por la violencia, millones de refugiados, economías destrozadas, derechos humanos sistemáticamente violados y una ‘primavera árabe’ que es ya como un sueño lejano, no deja mucho espacio para la esperanza.

Siria

  • En guerra civil desde 2011.
  • Más de 270.000 muertos y 4 millones de refugiados.
  • La mitad de la población, desplazada.
  • El 50% de las infraestructuras, destruidas.

La guerra civil en Siria, ya en su sexto año, tiene su origen en las protestas contra el gobierno dictatorial de Bashar al Asad, iniciadas en 2011 en el contexto de la ‘primavera árabe’, y que el régimen reprimió duramente. La compleja realidad étnica, social y religiosa del país, los apoyos internacionales (Rusia, Irán y Hizbulá, con el Gobierno; Turquía, Arabia Saudí y las monarquías del Golfo, con los rebeldes), la descomposición de la oposición moderada, la determinante irrupción del yihadismo fundamentalista (Estado Islámico, Al Qaeda), y el rechazo a una intervención directa por parte de EE UU han estancado el conflicto. Pese a la frágil y poco respetada tregua de los últimos meses, los intentos de conversaciones de paz han sido, hasta ahora, un fracaso.

Irak

  • En guerra con Estado Islámico.
  • Terrorismo y violencia sectaria.
  • Crisis política y Estado en riesgo de descomposición.
  • 7.515 muertos por la violencia en 2015.

En lo que va de siglo, y después de los 25 años de la dictadura de Sadam Husein (incluyendo la devastadora guerra contra Irán y las acciones genocidas contra los kurdos), Irak ha sufrido una invasión (la liderada por EE UU en 2003), una guerra civil (2006-2007), el terrorismo de Al Qaeda y, ahora, la sangrienta expansión de Estado Islámico y continuos atentados masivos. Tras el fracaso del Gobierno sectarista de Al Maliki, el nuevo ejecutivo reformista de Al Abadi se enfrenta a grandes protestas, en un sistema político con hondas raíces en el clientelismo y en los intereses de los diferentes grupos que conforman la sociedad iraquí. En primera línea contra Estado Islámico, los kurdos, repartidos entre Irak, Siria, Irán y Turquía, y a los que tanto Sykes-Picot como los tratados posteriores negaron un Estado independiente, han visto incrementadas sus aspiraciones.

Yemen

  • En guerra desde marzo de 2015.
  • 9.000 víctimas civiles (3.200 muertos y 5.700 heridos).
  • 2,4 millones de desplazados.
  • 14 millones necesitados de asistencia humanitaria.

Hasta el año pasado, en Yemen se superponían cuatro conflictos: el del Gobierno contra la guerrilla hutí; la revuelta separatista en el sur; las protestas de la ‘primavera árabe’ (que acabaron sacando del poder al presidente Saleh tras 33 años en el cargo); y la actividad de los yihadistas asociados a Al Qaeda. En enero de 2015, los hutíes (chiíes) forzaron la salida del nuevo presidente, Mansur Hadi. El teórico respaldo del régimen chií de Irán a la guerrilla, y el consiguiente temor de Arabia Saudí (suní) por perder influencia, motivó una intervención militar de una coalición árabe liderada por los saudíes, cuyos bombardeos han causado más de la mitad de las víctimas civiles en más de un año de conflicto.

Israel y Palestina

  • En conflicto permanente desde la creación del Estado de Israel en 1948.
  • Gaza y Cisjordania, ocupadas desde 1967.
  • Negociaciones de paz paralizadas.

Con el proceso de paz enterrado, y después de la Segunda Intifada, los últimos años han estado marcados por la mano dura del Gobierno israelí del conservador Benjamin Netanyahu, la expansión de las colonias ilegales israelíes en los territorios ocupados, las operaciones militares contra una franja de Gaza en la que 1,5 millones de personas siguen viviendo en estado de sitio, y las acciones violentas de una nueva generación de jóvenes palestinos que ya no esperan prácticamente nada de sus divididas, ineficaces y maniatadas autoridades. La guerra en Siria y en Irak y la tensión con Irán han alejado el foco informativo de Palestina, e Israel confía en sacar provecho del caos en que están inmersos sus vecinos.

Turquía

  • Reactivación de la violencia entre el Estado y la minoría kurda.
  • Oleada terrorista.
  • Deriva autoritaria del Gobierno y crisis política.
  • 2 millones de refugiados sirios en su territorio.

La crisis de los refugiados sirios (Turquía es, con mucho, el país que más acoge, y la principal puerta de entrada de éstos a Europa) y el polémico acuerdo (ahora en entredicho) sobre deportaciones alcanzado con la UE han protagonizado la agenda de la convulsa política turca en los últimos meses, en medio del creciente autoritarismo del presidente Erdoğan, con acoso a sus enemigos políticos y a la prensa, e intentos por acaparar más poder. Implicada militarmente en la guerra siria, Turquía sufre, además, una grave oleada terrorista y la ruptura del alto el fuego con la guerrilla kurda del PKK tras dos años de tensa paz.

Líbano

  • Gravemente afectado por la guerra en Siria, con 1,2 millones de refugiados en su territorio y Hizbulá combatiendo junto al régimen de Bashar Al Asad.
  • Crisis política (sin presidente desde 2014).

Tras décadas de continua violencia (15 años de guerra civil, control militar sirio, guerrillas palestinas, invasiones israelíes), la precaria estabilidad del Líbano, un complicado experimento de reparto de poder entre sus diferentes minorías étnicas y religiosas, y sus poderes económicos y políticos, ha vuelto a ser sacudida, esta vez por la guerra en la vecina siria. Los refugiados han desbordado el país, huyendo de un conflicto en el que participa militarmente la milicia libanesa chií Hizbulá, auténtico «Estado dentro del Estado» y uno de los principales agentes en el Gobierno actual, mientras el Parlamento lleva dos años sin ponerse de acuerdo para elegir un nuevo presidente.

Arabia Saudí

  • Intervención directa en la guerra de Yemen, e indirecta en Siria.
  • 150 ejecutados en 2015, el 72% por protestas políticas y crímenes no violentos.

Inmersa en una lucha con el Irán chií por la hegemonía en la región, y origen ideológico (y a menudo financiero) del extremismo religioso yihadista, Arabia Saudí continúa bajo la acusación constante de las organizaciones de derechos humanos (discriminación de la mujer, de los homosexuales, represión de la oposición política). Bajo el nuevo rey, Salman, el país ha abandonado su tradicional política de discreción para entrar en nueva era más agresiva en la que se enmarcarían los bombardeos sobre Yemen, el incremento de las ejecuciones, la ayuda a los insurgentes sirios, el reforzamiento del eje con las otras monarquías absolutistas del Golfo (especialmente Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos), o los movimientos para alterar el precio del petróleo, cuya caída le está afectando seriamente.

Irán

  • Participación militar en Siria e Irak, y conflicto regional con Arabia Saudí.
  • Represión política y de derechos humanos.
  • Apertura tras el acuerdo nuclear de 2014.

Los años de enfrentamiento frontal con Occidente que caracterizaron las presidencias de Ahmadineyad han dado paso a un mayor entendimiento, de la mano del más moderado Rohaní, con el pacto nuclear alcanzado en 2014 y el levantamiento de sanciones económicas como principal consecuencia. El poder real, no obstante, sigue en manos de una reaccionaria élite religiosa, las violaciones de los derechos humanos y la represión política continúan, y el país, en una creciente rivalidad con Arabia Saudí, y considerado aún la gran amenaza por Israel, está implicado militarmente en Siria (respaldando a Asad) e Irak (milicias chiíes contra los suníes de Estado Islámico), mientras mantiene su apoyo a Hizbulá y a la guerrilla hutí en Yemen.


Publicado originalmente en 20minutos

Más información:
» Acuerdo Sykes-Picot (1916)
» How the Curse of Sykes-Picot Still Haunts the Middle East (Robin Wright, en The New Yorker)
» Sykes-Picot Roundup (The Afternoon Map)
» Could Different Borders Have Saved the Middle East? (Nick Danforth, en The New York Times)
» Middle East still rocking from first world war pacts made 100 years ago (Ian Black, en The Guardian)
» Don’t Blame Sykes-Picot for the Middle East’s Mess (Steven A. Cook y Amr T. Leheta, en Foreign Policy)
» Rant: The Next Week will be Full of Op-Eds about Sykes-Picot: Almost All of them Will Get it Wrong (Michael Collins, Middle East Institute Editor’s Blog)
» La regla y el pegamento de Sykes-Picot 100 años después (Itxaso Domínguez de Olazabal, en esglobal)
» The clash within a civilisation (The Economist)
» The war within (The Economist)
» Unintended consequences (The Economist)
» Middle East – The Mother of All Humanitarian Crises (Baher Kamal, en Inter Press Service)

La guerra de los cien años

Entre el 16 y el 19 de mayo de 1916, en plena Guerra Mundial, fue ratificado en las cancillerías europeas uno de los documentos más controvertidos de la historia: el pacto por el que británicos y franceses, con el consentimiento… Leer

Miembros del EIIL (Estado Islámico de Irak y el Levante, ISIS, por sus siglas en inglés). Foto publicada en una web yihadista y verificada por AP

En noviembre de 1918, recién concluida la Primera Guerra Mundial, el coronel T. E. Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, presentó ante el Comité de Guerra británico un mapa realizado por él mismo, en el que mostraba cómo deberían trazarse las nuevas fronteras en Oriente Medio, una vez desaparecido el Imperio Otomano. El mapa, más un boceto que una propuesta detallada, reservaba un espacio para los kurdos de Irak, dividía con más o menos precisión las áreas suní y chií de este país y, aunque mantenía la frontera con la actual Siria para no molestar a los franceses, agrupaba el norte de ambos Estados en una sola zona del mismo color. No le hicieron ni caso.

La Administración británica en Mesopotamia rechazó la idea de plano, y las potencias occidentales siguieron adelante con el acuerdo alcanzado durante la guerra por franceses y británicos, que habían negociado en secreto Mark Sykes y François Georges-Picot. El resultado, un Oriente Medio diseñado según agendas coloniales, a base de escuadra y cartabón, fue el mapa que, con ligeras variaciones, conocemos hoy, y también, aunque no la única, sí una de las principales semillas de un siglo de guerras y caminos sin salida.

Más tarde vendrían la creación del Estado de Israel y el drama palestino, el boom del petróleo y sus consecuencias, las dictaduras, los nacionalismos, los experimentos y las revoluciones, el fundamentalismo islámico, el terrorismo, los dobles raseros de la comunidad internacional y la frustración de que comunidades distintas no puedan vivir en paz bajo un mismo techo, más allá de los países que las albergan. Pero el germen, haber dejado de lado la compleja realidad religiosa y étnica de Oriente Próximo, había quedado plantando mucho antes, en los despachos de Londres y París… ¿Hasta ahora?

Las revueltas de la llamada «primavera árabe», iniciada hace ya tres años; la devastadora guerra civil en Siria y su efecto en los países vecinos; el caos dejado en Irak por la invasión que lideró EE UU en 2003; el renacimiento de las eternas divisiones en el Líbano… Mes tras mes, semana tras semana, las fronteras que durante décadas mantuvieron, a menudo con mano de hierro, los gobiernos de la zona, empiezan a emborronarse. Alianzas y odios ancestrales –entre las dos principales ramas del islam, suníes y chiíes, sobre todo– van tomando cada vez más protagonismo, y la identidad sectaria, étnica y religiosa se superpone a la nacional. Los grupos más radicales del llamado yihadismo aprovechan la debilidad de los gobiernos o las situaciones de guerra para crear pseudoestados en los que las líneas divisorias creadas por Occidente parecen haber dejado de existir.

Un nuevo escenario

En tan solo unos días, los yihadistas suníes del EIIL (Estado Islámico de Irak y el Levante, ISIS, por sus siglas en inglés) se han hecho con el control de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak y la más importante de su zona norte, llegaron a entrar triunfantes en Tikrit, capital de la provincia de Salahedin y localidad natal de Sadam Husein, y avanzan ahora hacia Bagdad tras haber provocado la huida de más de medio millón de personas, y ante la espantada del ejército iraquí.

Los insurgentes, demasiado radicales incluso para la Al Qaeda de la que se escindieron, fanáticos instalados en el terror de la intolerancia total, están estrechamente conectados con grupos similares que combaten en la guerra en Siria. Entre sus primeras acciones, a golpe de excavadora y con la gran difusión mediática que les permite su intensa actividad en las redes sociales, se apresuraron a destruir los abandonados pasos fronterizos con este país y anunciaron la unificación formal de los territorios que controlan en ambos Estados. Las fronteras ideales del califato islámico que tienen en mente se extienden desde el golfo Pérsico hasta el Atlántico, pero, de momento, sus límites no difieren mucho de aquel olvidado mapa de Lawrence.

Esta explosión está suponiendo, además, una oportunidad para los kurdos del norte de Irak, obligados a defenderse ante la ausencia del Ejército nacional iraquí, y ha provocado que Irán (la gran potencia chií) se haya comprometido a intervenir, colaborando incluso con Estados Unidos si es necesario.

Es demasiado pronto para hacer predicciones, y son muchos y muy complejos los intereses que hay en juego, pero, para algunos analistas, podríamos estar asistiendo al final de Irak tal y como lo conocemos.

Estas son, en preguntas y respuestas, las principales claves de la crisis:

¿Qué está pasando en Irak?

El pasado martes, el EIIL, apoyado por combatientes tribales y otros grupos afines, se hizo con el control de Mosul, capital de la provincia iraquí de Nínive, en el norte del país, antes de extender en los siguientes días una espectacular ofensiva hacia las provincias de Salahedin, Kirkuk y Diyala, en su camino hacia Bagdad y los santuarios chiíes de Kerbala y Nayaf. Los insurgentes llegaron a entrar en Tikrit, la cuna del fallecido líder iraquí Sadam Husein, si bien esta localidad fue recuperada después por el ejército.

La toma de Mosul, la segunda gran ciudad que cae en manos del EIIL este año, después de Faluya, supone un duro golpe a los intentos del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, por derrotar a los insurgentes. Desde la retirada de las fuerzas estadounidenses del país en 2011, los yihadistas han ido ocupando cada vez más territorio.

El avance actual del EIIL ha provocado la huida de cientos de miles de personas (algunas fuentes elevan el número de desplazados en la zona al medio millón), principalmente hacia el Kurdistán iraquí. La ofensiva se produce después de que los yihadistas se hayan hecho con buena parte del nordeste de Siria (el grupo controla la provincia de Al Raqqa y tiene gran presencia en la vecina Deir Ezzor, fronteriza con Irak), y tiene como objetivo establecer un estado islámico entre estos dos países.

La situación se agravó este viernes cuando el más alto clérigo chií en Irak instó a los ciudadanos a tomar armas contra los extremistas suníes, y Naciones Unidas informó de que tiene pruebas de que algunos miembros del EIIL han realizado ejecuciones sumarias de civiles en su avance hacia el sur. Diversos vídeos y fotografías distribuidos estos días en Internet muestran prisioneros capturados por los insurgentes, ejecutados o marchando en grandes filas con destino incierto.

Entre tanto, tropas kurdas tomaron este jueves el control de la ciudad petrolera de Kirkuk, en la región autónoma del Kurdistán iraquí, ante la huida de soldados y policías iraquíes, y con el fin de defender a la población del avance de los yihadistas.

Zonas controladas por el EIIL el 13 de junio de 2014. Mapa: BBC

¿Cuál es el contexto?

La violencia sectaria, principalmente entre suníes (en torno al 35% de la población) y chiíes (cerca del 65%), ha sido una constante en Irak desde la invasión liderada por EE UU que derrocó a Sadam Husein en 2003. El punto máximo se alcanzó durante la guerra civil de 2006-2007 y, tras unos años de relativa calma, la tensión volvió a recrudecerse a lo largo de 2013, con atentados casi diarios y decenas de miles de muertos cada mes.

El incremento de la violencia está vinculado al resentimiento de la población suní con la mayoría chií (actualmente en el gobierno liderado por Nuri al Maliki), a la que los suníes acusan de practicar una discriminación sistemática. Algunas muertes se producen cuando las fuerzas de seguridad se enfrentan a personas o grupos armados. En otros casos se trata de pura violencia confesional, dirigida contra objetivos civiles.

La tensión se disparó tras la retirada de las tropas estadounidenses, y las medidas adoptadas por el Gobierno para intentar atajarla solo han conseguido echar más leña al fuego. El ejecutivo actual, concebido desde el principio en base a identidades religiosas, no ha logrado articular, o fortalecer, la idea de una única entidad nacional. A ello hay que añadir los intentos de Al Qaeda en Irak y de otros grupos extremistas como el EIIL por hacerse fuertes en el país.

La guerra en Siria también está afectando. Los lazos entre los suníes de Irak y los de Siria son fuertes, y las tribus suníes iraquíes preciben la «opresión chií» como algo general, proveniente tanto del Gobierno iraquí como de la minoría alauí siria (el alauismo, confesión a la que pertenecen el presidente sirio, Bashar al Asad, y la clase dirigente de este país, es una rama del islam que comparte muchas prácticas y creencias con el chiísmo).

Por otro lado, a pesar del entrenamiento que recibieron de las tropas estadounidenses, las fuerzas de seguridad iraquíes no están aún preparadas para enfrentarse a los múltiples desafíos que presenta la situación actual. Los suníes, además, acusan a la policía y al ejército de velar tan solo por los intereses del Gobierno, en lugar de ser una fuerza nacional dedicada a proteger al país y a los ciudadanos.

Muertes violentas de civiles en Irak entre 2006 y 2014. Gráfico: BBC

¿Por qué se ha producido ahora el avance yihadista?

El origen del avance actual se encuentra en diciembre de 2013, cuando militantes islamistas tomaron la ciudad de Faluya, en el centro del país, y algunas poblaciones cercanas a Ramadi. Ahora, el EIIL está aprovechando dos factores clave: el creciente descontento de la minoría suní hacia el presidente Maliki, y la cada vez mayor dimensión sectaria de la guerra en la vecina Siria. La debilidad de las autoridades estatales en el norte de ambos países hace posible que los militantes yihadistas puedan cruzar fácilmente la frontera, y no hay que olvidar que la mayoría de la población del territorio en que se mueven es de confesión suní.

En cualquier caso, la ofensiva actual no puede calificarse exactamente como un ataque sorpresa. En las últimas semanas, el EIIL ya había atacado en otras zonas de Irak, como Samarra (localidad especialmente importante para el Gobierno por su santuario chií), y el primer ataque sobre Mosul (el verdadero objetivo) se inició el pasado 6 de junio, aunque en aquella ocasión pudo ser repelido.

¿Cómo han podido avanzar tan rápidamente?

Los insurgentes no han encontrado apenas resistencia por parte de las fuerzas de seguridad iraquíes, aquejadas de graves problemas de corrupción, marcadas por el sectarismo en sus filas y con poco sentimiento de lealtad a un gobierno que, entre otras cosas, tarda meses en pagar los salarios.

El Gobierno iraquí cuenta con unos 930.000 soldados entrenados por EE UU, y con un personal de seguridad complementario de 270.000 efectivos, suficientes, en teoría para contener a los rebeldes del EIIL, cuyo número se calcula entre 10.000 y 15.000. Las tropas iraquíes, sin embargo, están desmoralizadas por la dureza del conflicto y por la crudeza de los ataques de los yihadistas, que incluyen atentados suicidas, decapitaciones y crucifixiones.

Por otra parte, en las áreas suníes suelen estar destacados soldados suníes, que no ven con buenos ojos tener que combatir a miembros de su misma confesión, y en cuanto a la policía, muchos de sus componentes son reclutados entre la población local, y muy vulnerables, por tanto, a la presión de sus correligionarios y de los grupos terroristas. En Mosul, unos 30.000 soldados iraquíes abandonaron sus armas y huyeron cuando fueron atacados por cerca de 800 combatientes.

En cuanto al EIIL en sí, sus militantes estarían siendo apoyados por exoficiales y exsoldados del antiguo ejército iraquí que se disolvió cuando EE UU invadió el país. Además, el grupo, reforzado con voluntarios llegados no solo de Siria sino también de otros países de la región e incluso de Europa y EE UU, parece haber adaptado sus tácticas y su mensaje para conectar mejor con la población iraquí. En Siria no ocultan sus objetivos e imponen abiertamente su radical interpretación de la ley islámica, con prohibiciones que recuerdan las prácticas de los talibanes afganos y ejecuciones en plazas públicas. En Irak parecen concentrarse más en presentarse como los protectores de la comunidad suní frente al gobierno chií de Maliki.

¿Qué es el EIIL y cuál es su relación con Al Qaeda?

El Estado Islámico de Irak y el Levante surgió durante la guerra de Irak de 2003, y juró alianza a Al Qaeda en 2004. En 2006, la organización, bajo el nombre de Estado Islámico de Irak, se estableció como una coalición que englobaba a varios grupos insurgentes iraquíes (incluyendo su predecesor el Consejo de la Shura de los Muyahidines, la propia Al Qaeda en Irak y diversos clanes suníes), con el objetivo de establecer un califato islámico en las regiones suníes de Irak.

El grupo adoptó su actual denominación de Estado Islámico de Irak y el Levante en 2013, al ampliar su ámbito de operaciones a la vecina Siria, donde se ha convertido es una de las principales facciones de la guerra civil, y controla parte de las gobernaciones sirias de Idlib, Alepo y Raqqa. En abril de ese año, la organización se presentó como una fusión entre el original Estado Islámico de Irak (vinculado a Al Qaeda) y el grupo yihadista rebelde sirio conocido como Frente Al Nusra.

Al Nusra, sin embargo, rechazó la supuesta alianza, y dos meses después el propio líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, desautorizó al EIIL como rama territorial de la organización. Al Zawahiri, quien quiere una única facción yihadista combatiendo a las fuerzas del Gobierno sirio, teme que la brutalidad de los métodos del EIIL y la violencia terrorista sistemática que este grupo ejerce sobre la población local acabe deslegitimando la causa yihadista global. Por su parte, el máximo dirigente del EIIL, Abu Bakr al Baghdadi, desobedeció a Al Zawahiri y se negó a aceptar la orden de que sus actividades se limitasen al territorio iraquí.

La competencia entre Al Qaeda y el EIIL por liderar el yihadismo global puede tener como consecuencia un mayor riesgo de atentados en OccidenteLa competencia entre Al Qaeda y el EIIL por liderar el yihadismo global puede tener como consecuencia un mayor riesgo de atentados en Occidente, con fines propagandísticos. Según explica en el diario El País Fernando Reinares, investigador principal de Terrorismo Internacional en el Real Instituto Elcano y catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos, «a partir de sus conquistas en Irak y Siria el EIIL ha pasado a competir con Al Qaeda por la hegemonía del yihadismo en Próximo Oriente y más allá. Es hoy el desarrollo más importante en la evolución del yihadismo global, cuyos actores están tomando partido por Al Qaeda y sus afines o por el EIIL y los suyos […]. Al Qaeda y el EIIL, en su pugna por movilizar apoyos en el seno de las poblaciones musulmanas, intentarán mostrar potencial para infligir daño a países del mundo occidental utilizando adeptos con que cuenten en los mismos».

¿Cómo actúa en las zonas que controla?

Con sus caras a menudo cubiertas y sus omnipresentes banderas negras, los extremistas del EIIL dirigen las poblaciones que controlan como pequeños Estados, aplicando su radical interpretación de la ley islámica y organizando desde cortes de ‘justicia’ hasta escuelas, servicios urbanos básicos o incluso distribuciones de alimentos.

En Siria ejercen su poder sin contemplaciones (ejecuciones públicas, amputaciones por robos, prohibición de actividades como la música). En Irak parece existir una mayor moderación, aunque solo relativa. En ambos casos han demostrado bastante eficacia a la hora de gestionar los recursos, incluyendo campos de petróleo en Siria o plantas eléctricas en Irak.

Tras tomar el control de Mosul, el EIIL hizo públicas algunas consideraciones y normas para la población. Entre ellas:

  • Somos soldados del islam, y nuestra responsabilidad es recuperar la gloria del Califato Islámico.
  • Los líderes tribales y jeques que colaboren con el Gobierno serán considerados traidores.
  • Las mujeres solo deben salir de casa si es necesario, y, en ese caso, deben vestir de forma modesta y con ropa amplia.
  • El alcohol, el tabaco y las drogas están prohibidos.
  • Soldados, policías y miembros de otras organizaciones ateas pueden arrepentirse. Habilitaremos lugares específicos para que lo hagan.
  • Las reuniones públicas con armas y banderas [salvo las del EIIL] están prohibidas.
  • Nuestra postura sobre los santuarios y tumbas [chiíes] es conocida [serán destruidos].

En cuanto a sus recursos económicos, el EIIL cuenta con amplias redes de extorsión, y en febrero se hicieron con los valiosos campos de gas de Conoco, cuyo valor se calcula en cientos de miles de dólares. Tras la toma de Mosul, el Gobierno regional iraquí aseguró que el EIIL se había apoderado del equivalente a 430 millones de dólares en moneda iraquí y oro.

¿Quién es su líder?

Abu Bakr al-Baghdadi
El líder del EIIL, Abu Bakr al Baghdadi, según una foto distribuida por el Ministerio del Interior iraquí

Considerado por la revista Time «el hombre más peligroso del mundo», y apodado por el diario Le Monde como «el nuevo Bin Laden», el líder del EIIL, Abu Bakr al Bagdadi, es una figura relativamente poco conocida, tremendamente esquiva y bastante enigmática. Estados Unidos ofrece por su cabeza una recompensa de 10 millones de dólares.

Nacido en la ciudad iraquí de Samarra en 1971, Al Bagdadi, de quien apenas existen un par de fotografías públicas, asegura ser descendiente directo del profeta Mahoma y, según una biografía citada frecuentemente por los yihadistas, procede de una familia profundamente religiosa y obtuvo un doctorado en la Universidad Islámica de Bagdad. En 2005 fue capturado por las tropas estadounidenses y pasó cuatro años como prisionero en Bucca, al sur de Irak, donde, presumiblemente, entró en contacto con combatientes de Al Qaeda.

En 2010, tras la muerte de varios de los líderes de Al Qaeda en Irak, Al Bagdadi asumió el mando de la organización integrista en el país, en un momento en que la rebelión suní estaba muy debilitada. La guerra en Siria y las políticas del Gobierno iraquí reforzaron tanto al grupo como su liderazgo.

Como señalaba hace unos días un antiguo oficial antiterrorista británico a la agencia AFP, «durante los últimos 10 años, Al Zawahiri [el líder de Al Qaeda] ha estado escondido en la frontera entre Afganistán y Pakistán y se ha limitado a publicar unos pocos comunicados y vídeos, mientras que Al Bagdadi ha capturado ciudades, ha movilizado enormes cantidades de gente, ha asesinado sin piedad a lo largo de Irak y Siria… Si fueras un tipo que busca acción, tu opción sería Al Bagdadi».

¿Cómo son sus combatientes?

El EIIL, un grupo que está combatiendo, con éxito, a dos gobiernos y a otros grupos rebeldes, es como un imán para militantes radicales, no solo iraquíes y sirios, sino de todo el mundo, incluyendo, tal y como puede verse en los vídeos y mensajes que distribuye en Internet, chechenos, alemanes, británicos o estadounidenses.

Un líder del opositor Ejército Libre de Siria indicaba a The New York Times que los combatientes del EIIL están «mejor pagados, mejor entrenados y mejor armados que muchos soldados de los ejércitos nacionales de Siria e Irak». Según testimonios citados por ese mismo diario, muchos se unen a los yihadistas por motivos ideológicos, pero otros lo hacen tambien atraídos por los altos salarios y por la capacidad del grupo para consolidar su poder en las zonas que controla.

¿Pueden tomar Bagdad?

No es muy probable. Por un lado, la defensa de la capital, pertrechada por milicias chiíes y con una presencia del ejército mucho más sólida, no tendría nada que ver con lo ocurrido en el norte. La implicación internacional sería, además, mucho mayor, empezando por Irán.

Por otra parte, no parece que, de momento, el EIIL tenga la capacidad humana, logística y militar necesaria para capturar (y mantener) Bagdad y seguir controlando, a la vez, el resto del territorio.

¿Qué responsabilidad tiene EE UU?

Para algunos analistas, la situación que vive actualmente Irak es la consecuencia directa de la invasión liderada por Estados Unidos en 2003, bajo la presidencia de George W. Bush. La desmantelación del régimen (y del ejercito) de Sadam Husein, que, aunque de forma brutal, mantenía unido el país con un férreo centralismo, no fue sustituida por un gobierno lo suficientemente integrador. El régimen dictatorial de Sadam, controlado por la minoría suní, creó durante décadas un resentimiento entre kurdos y chiíes cuya solución difícilmente podía pasar por darle, sin más, la vuelta a la tortilla. Teóricamente, la intención de Washington era crear un modelo que uniese a todas las comunidades. En la práctica supuso un Estado dominado por la mayoría chií.

La apuesta de la Administración de Barack Obama por Maliki no hizo más que empeorar la situaciónPosteriormente, la apuesta de la Administración de Barack Obama por Maliki no hizo más que empeorar las cosas, creando un país irreversiblemente dividido ahora entre suníes, chiíes y kurdos. La retirada de las tropas estadounidenses cuando aún no estaba garantizada la estabilidad política ni la seguridad acabó de derribar lo que era ya un frágil castillo de naipes. A pesar de los planes iniciales de EE UU de mantener algunas fuerzas en Irak para apoyar al ejército local, las últimas tropas estadounidenses abandonaron el país en diciembre de 2011 sin que se hubiese conseguido un acuerdo en ese sentido entre Bagdad y Washington.

¿Cómo ha respondido Obama?

De momento, el presidente de Estados Unidos ha rechazado una nueva intervención militar terrestre para contener a los yihadistas en Irak. El pasado viernes, Obama indicó claramente que no hará regresar a las tropas estadounidenses a este país, cuya situación describió como un «problema regional a largo plazo», si bien se comprometió a ayudar a las autoridades iraquíes a hacer frente a los guerrilleros, siempre que el Gobierno de Bagdad haga su trabajo: «Estados Unidos hará la parte que le corresponda, pero cualquier tipo de acción que emprendamos deberá estar acompañada por los esfuerzos de los líderes iraquíes», dijo.

No obstante, Obama dejó la puerta abierta a otras opciones militares, entre ellas la que se baraja con más fuerza: ataques aéreos selectivos. Este sábado, el secretario de Defensa de EE UU, Chuck Hagel, ordenó el envío del portaavioneGeorge H.W. Bush al golfo Pérsico.

¿Cómo ha reaccionado Irán?

Las autoridades iraníes (chiíes), que han respaldado siempre al primer ministro iraquí, se apresuraron a expresar su apoyo al Gobierno de Bagdad en su lucha contra los insurgentes suníes, y han llegado a contemplar incluso una eventual (y hasta ahora, impensable) cooperación con Estados Unidos, país que pidió una respuesta «fuerte y coordinada». El presidente iraní, Hassan Rohani, señaló que su país (principal aliado del régimen sirio) no tolerará la violencia y el terror en la región.

Rohani ha negado que Irán haya enviado soldados a Irak, aunque indica que «está dispuesto a ayudar a un país amigo». Como recuerda en El Mundo Javier Espinosa, «Irán ni siquiera necesita implicar gran número de tropas en el territorio iraquí. Desde hace años Teherán apadrina toda una nebulosa de milicias como Asaib ahl Haq, Kataib Hizbulá, Kataib Sayyid al-Shuhada o las Brigadas Badr, que casi actúan como unidades afiliadas a su propio ejército».

¿Qué consecuencias está teniendo la crisis para los kurdos?

Tras el avance de los yihadistas, las fuerzas de seguridad de la región autónoma del Kurdistán iraquí están ocupando las posiciones de las que ha huido el ejército de Bagdad, especialmente en las regiones de Nínive y Kirkuk. Se trata de una zona a la que, tras la invasión estadounidense, regresaron masivamente miles de kurdos desplazados, y en la que se han producido desde entonces continuos enfrentamientos con las autoridades centrales, tanto por cuestiones territoriales como por el control de la gran riqueza petrolera de esta región.

La situación actual supone una oportunidad única para que se produzca una mayor desmembración con respecto a Bagdad, y para que los kurdos afiancen su control político y militar en el norte. Por lo pronto, los diputados de esta comunidad boicotearon esta semana la reunión del Parlamento iraquí en la que Maliki pretendía conseguir apoyo para declarar el estado de emergencia a nivel nacional (una situación que acrecentaría notablemente su poder), y que tuvo que ser suspendida ante la falta de quórum.

Los kurdos ya han mandado al EIIL el mensaje de que no van a reaccionar como el ejército iraquí, y han reforzado sus defensas en numerosas poblaciones. Su papel, no obstante, puede suponer un importante punto de fricción en el futuro, se incline la balanza hacia donde se incline, ya que tanto los árabes iraquíes suníes como los chiíes se oponen a sus reclamaciones territoriales más allá de su enclave actual.

¿Se dividirá Irak?

Esta nueva crisis ha vuelto a poner sobre la mesa la vieja idea, discutida ya durante la guerra de 2003, de que Irak se divida en tres regiones separadas, o incluso en tres naciones independientes: una chií (Bagdad y la mayor parte del sur y la frontera oriental con Irán), una suní (el oeste y algunas zonas del norte), y una kurda (también en el norte, e incluyendo las ciudades de Irbil y Kirkuk, a las que Sadam desplazó grandes cantidades de población árabe).

La opción de la división, planteada también en otros países de la región, tiene defensores y detractores. Por un lado, y contando siempre con que los extremistas del EIIL fuesen reemplazados en un futuro por un liderazgo suní civilizado, el nuevo mapa obedecería a una distribución mas homogénea de la población y supondría, en principio, menos tensiones de carácter étnico y confesional. Por otro lado, y como señalaba el diario británico The Guardian en un editorial, «un Irak dividido sería demasiado débil como para hacer frente, en el mejor de los casos, a la penetración de potencias exteriores, y, en el peor de los casos, podría convertirse en el campo de batalla de la guerra regional entre suníes y chiíes».

La clave, al final, es determinar hasta qué punto es posible un Estado integrador y aconfesional a estas alturas, con tantos muertos a la espalda en todos los bandos.

¿Cómo afecta la crisis a Turquía?

Al otro lado de la frontera septentrional iraquí, el Gobierno de Ankara ya ha celebrado reuniones de emergencia, y decide cómo rescatar a los 80 ciudadanos turcos que mantiene secuestrados el EIIL.

Turquía, con grandes intereses energéticos en Irak, es ahora especialmente sensible a posibles ataques yihadistas, una situación que le ha obligado ha cambiar su discurso en los últimos meses. En 2012, el Gobierno de Recep Tayyip Erdoğan, que apoya a los grupos opositores al régimen sirio de Bashar al Asad, calificó de «apresurada» la decisión de EE UU de incluir al Frente Al Nusra como grupo terrorista. Por entonces, a Ankara no le preocupaba especialmente la ideología de los rebeldes sirios. El pasado mes de junio, Turquía ya había colocado a Al Nusra en su propia lista de grupos terroristas.

¿Cómo está sufriendo la población?

El viernes, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, mostró su extrema preocupación por «el deterioro dramático de la situación en Irak», de donde provienen «informaciones sobre ejecuciones sumarias y extrajudiciales, y el desplazamiento masivo de medio millón adicional de personas». El sábado, la ONU calificó la crisis como una «tragedia humana» y cifró el número de desplazados internos en todo el país en alrededor de un millón de personas.

La masiva llegada al Kurdistán iraquí en los últimos días de civiles procedentes de la vecina provincia de Nínive ha abierto un nuevo frente humanitario para la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que ya tenía que afrontar la ayuda a los refugiados que siguen llegando de Siria y a los desplazados en los últimos meses de la provincia iraquí de Al Anbar, en el oeste del país.


Publicado originalmente en 20minutos

La explosión yihadista dinamita Irak y emborrona aún más el frágil mapa de Oriente Medio

En noviembre de 1918, recién concluida la Primera Guerra Mundial, el coronel T. E. Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, presentó ante el Comité de Guerra británico un mapa realizado por él mismo, en el que mostraba cómo deberían trazarse las nuevas fronteras en Oriente Medio, una vez desaparecido el Imperio Otomano. El mapa, más un boceto que una propuesta detallada, reservaba un espacio para los kurdos de Irak, dividía con más o menos precisión las áreas suní y chií […]

Imagen captada el 15 de diciembre por un satélite de la NASA en la que se aprecian las zonas donde más nieve se acumuló durante la tormenta de los días anteriores en Oriente Próximo, incluyendo Jerusalén y sus alrededores, Cisjordania y partes de Jordania, Líbano, Siria y la península del Sinaí, en Egipto. Foto: EOSDIS Worldview / NASA / GSFC

Oriente Próximo han vivido en estos últimos días un fenómeno poco habitual en el Levante mediterráneo: la nieve. La tormenta Alexa (el mayor temporal de nieve en la región desde 1953) ha dejado escenas pintorescas, como las ciudades de Jerusalén, El Cairo o Estambul cubiertas de blanco por primera vez en décadas, pero también ha golpeado toda la zona con extrema dureza, causando cortes de carreteras e interrupciones masivas en el suministro eléctrico. En miles de casas faltó la calefacción cuando más bajas eran las temperaturas, ciudades y pueblos enteros quedaron aislados, y escuelas y organismos públicos han permanecido cerrados durante días. En la Franja de Gaza, la zona que más ha sufrido los efectos del temporal, las lluvias torrenciales hicieron necesario evacuar a miles de personas. Y la situación de los más de dos millones de refugiados sirios que viven en los campos de acogida se hizo más dura aún si cabe.

El domingo, los colegios de todos los territorios palestinos se encontraban aún cerrados, y solo en Gaza 17 centros escolares habían tenido que ser habilitados como refugio. Otros cinco se encontraban totalmente inundados por el agua, según un informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que llegó a elevar a 10.000 el número de desplazados por las inundaciones en la Franja.

El informe destacaba asimismo los graves efectos de la tormenta sobre los pastores de Cisjordania, una situación empeorada por las consecuencias de la política israelí en los territorios ocupados: «Varias comunidades de pastores habían visto como sus casas y cuadras fueron demolidas por las autoridades israelíes apenas un día antes de la llegada de la tormenta», explicaba la agencia.


Foto: Varias personas rescatadas este lunes por voluntarios de los servicios de emergencia, tras las inundaciones del fin de semana en Gaza (Mohammed Salem / Reuters)


Las pérdidas sufridas por los agricultores palestinos han sido también muy cuantiosas: «En Cisjordania los informes preliminares revelan daños en la cabaña de ganado de Hebrón Belén y Shalfit. Las comunidades beduinas y de pastores parecen ser las más afectadas. Los pastores podrían verse afectados por más muertes de ganado en las próximas semanas», señala la OCHA.

En Gaza, más del 10% de los invernaderos y campos han quedado destruidos o dañados por la tormenta, al igual que unas 50 explotaciones avícolas y ganaderas. Unos 12.000 pollos y 200 reses han muerto como consecuencia del temporal.


Foto: Cientos de vehículos bloqueados por la nieve en Jerusalén (Uriel Sinai)


Por su parte, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) ha declarado «zona catastrófica» el norte de la Franja de Gaza debido a las inundaciones, y ha pedido el levantamiento del bloqueo israelí. «Un total de 4.000 trabajadores de la UNRWA combaten las inundaciones y han evacuado a cientos de familias hacia instalaciones de la UNRWA», señaló este sábado un portavoz del organismo, Chris Gunness, citado por la agencia de noticias palestina Ma’an.

«Una comunidad normal lucharía para recuperarse de este desastre, pero una comunidad que ha sufrido uno de los bloqueos más largos de la historia humana, cuyo sistema de sanidad pública ha sido destruido y en la que el riesgo de enfermedades era ya de por sí alto, debe quedar liberada de estas restricciones impuestas por hombres para afrontar el impacto de una catástrofe natural como esta», añadió Gunness.


Fotogalerías de la nieve en Oriente Próximo:
» Al Jazeera
» Reuters
» The Washington Post
» Ma’an
» The Baltimore Sun

Más información y fuentes:
» Storm disaster in Gaza “man-made” (Ma’an)
» Winter storm “Alexa” chills the Middle East (Reuters)
» La ONU eleva a 10.000 el número de desplazados por las inundaciones en la Franja de Gaza (Europa Press)

Un invierno inusualmente duro azota Oriente Próximo

Oriente Próximo han vivido en estos últimos días un fenómeno poco habitual en el Levante mediterráneo: la nieve. La tormenta Alexa (el mayor temporal de nieve en la región desde 1953) ha dejado escenas pintorescas, como las ciudades de Jerusalén,… Leer

Variación en las reservas totales de agua en las cuencas del Tigris y el Éufrates, según los datos recogidos por los satélites GRACE de la NASA, entre enero de 2003 y diciembre de 2009. En rojo, las partes más secas; en azul, las más húmedas. La mayor parte del agua perdida se debió a la reducción de las aguas subterráneas causada por la actividad humana. Imagen: NASA / UC Irvine / NCAR

En los últimos siete años, las cuencas de los ríos Tigris y Éufrates (a lo largo de Irak y en partes de Siria, Irán y Turquía) han perdido un total de 144 kilómetros cúbicos de agua dulce, una cantidad equivalente a todo el Mar Muerto, según constantan los datos recopilados desde 2003 por los satélites estadounidenses de la NASA que vigilan los cambios en las reservas acuíferas del planeta. Aproximadamente un quinto del total de esta pérdida se debe a la sequía registrada en el año 2007, y otro quinto, a la evaporación de agua de la superficie de lagos y embalses. La mayoría, un 60%, corresponde, no obstante, a la disminución de las aguas subterráneas por el bombeo para uso humano.

«Los datos muestran un índice alarmante de descenso en el almacenamiento total de agua en el Tigris y Éufrates, que actualmente poseen la segunda tasa de pérdida más rápida de aguas subterráneas de la Tierra, después de India», explica Jay Famiglietti, hidrólogo de la Universidad de California en Irvine, y uno de los responsables de la investigación, en la que han participado también científicos del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA y del National Center for Atmospheric Research. El estudio, que será publicado este viernes en la revista especializada Water Resources Research, constituye la primera estimación hidrológica extendida de toda la región occidental de estos dos ríos.

El bombeo de agua subterránea para uso humano, principal responsable de este descenso, está relacionado con la sequía, ya que las extracciones aumentan notablemente en los periodos de escasas lluvias, tanto durante como después. En Irak, por ejemplo, y según destaca Famiglietti, se perforaron alrededor de un millar de nuevos pozos como respuesta a la sequía de 2007.

A ello hay que añadir la falta de coordinación y de previsión: «El porcentaje [de pérdida] fue especialmente importante tras la sequía de 2007. Desde entonces, la demanda de agua dulce ha seguido aumentando, pero la región no coordina la gestión de su agua a causa de las diferentes interpretaciones de las leyes internacionales», dice Famiglietti. La cantidad de agua perdida sería suficiente para satisfacer las necesidades de entre un millón y decenas de millones de personas cada año, dependiendo de las normas regionales de uso en cada lugar, y de la disponibilidad, asegura el científico.

Lo que, en definitiva, viene a confirmar este último estudio es que el problema del agua en Oriente Medio no solo no mejora, sino que es cada vez más grave. La demanda de una población en constante crecimiento, los efectos de la guerra y las consecuencias del cambio climático están aumentando las posibilidades de que en las próximas décadas algunos de los países que todavía tienen sus necesidades cubiertas se enfrenten a situaciones de preocupante escasez en lo que respecta a recursos acuíferos.

Oriente Medio tiene ya la menor cantidad de agua dulce por habitante en el mundo, y las previsiones de futuro no son buenas. Los científicos prevén que el cambio climático conllevará sequías más extremas, que podrían hacer disminuir las reservas hasta en un 10% para el año 2050, mientras que la demanda de agua aumentará en torno a un 60% en este mismo periodo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece en 1.000 metros cúbicos de agua por persona y año la cantidad mínima recomendable, y en todo Oriente Medio, solo cuatro países se sitúan por encima de esta recomendación: Turquía (3.000 m³), Irak (3.287 m³), Siria (1.500 m³) y Líbano (1.200m³). Ninguno de los restantes alcanza el mínimo. Israel dispone, según la FAO, de unos 276 m³ anuales por persona y año, y Jordania apenas llega a los 150 m³.

Y el problema del agua no es, obviamente, solo de consumo; es también un problema político, y el origen de muchos conflictos en la región.

Turquía, por ejemplo, controla las cabeceras del Tigris y el Éufrates, así como los depósitos y las infraestructuras del llamado Gran Proyecto de Anatolia, que dicta la cantidad de agua que fluye hacia abajo, hacia Siria e Irak. La falta de una gestión coordinada entre estos tres países, el desvío de agua para riego en Turquía y la construcción de la gran presa de Ataturk (cuya gran cantidad de energía hidroeléctrica contribuye de manera esencial al desarrollo industrial) han hecho que las tensiones se hayan intensificado desde la sequía de 2007.

Israel, por su parte, necesita controlar las fuentes de abastecimiento del río Jordán, que tiene un potencial de 1.300 millones de m³, y los acuíferos subterráneos de los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania. Actualmente, el país explota ya al máximo sus recursos, con un 67% del agua que consume proveniente de fuera de sus fronteras de 1948, principalmente de Cisjordania y de los Altos del Golán.

En Irak, el profesor de Historia Edmundo Fayanás destaca que, a pesar de la cantidad de agua potencialmente disponible en el país, la capacidad de producción de agua continúa seriamente dañada después de los sucesivos embargos y de tres guerras en veinte años: «La destrucción de diques y plantas potabilizadoras han frenado el desarrollo de grandes proyectos de canalización e interconexión del Éufrates y del Tigris», explica. El mencionado potencial de agua anual de Irak de 3.287 m³ por persona y año apenas llega, en realidad, a los 500 m³ por persona y año, la mitad de lo que recomienda la OMS.

La situación varía mucho de país a país, pero el problema es común a prácticamente toda la región, más allá de las cuencas del Tigris y el Éufrates. Yemen, por ejemplo, tiene que luchar con unas condiciones semiáridas en medio de una gran miseria, mientras que en los países del Golfo es precisamente la riqueza y el auge económico lo que está causando la escasez, debido a las grandes cantidades de agua que, pese a los avances en la desalinización de agua marina, necesitan las ciudades y los grandes complejos construidos en pleno desierto.

En cualquier caso, parece claro que la respuesta pasa por la política internacional, por una mejor coordinación de los recursos compartidos y por planes eficaces de ahorro y de consumo sostenido y responsable.


Más información y fuentes:
» NASA Satellites Find Freshwater Losses in Middle East (NASA)
» NASA: Alarming water loss in Middle East (AP)
» El problema del agua en Oriente Medio (El inconformista digital)
» La solución está en el desierto (IPS)
» Review of World Water Resources by Country (FAO, pdf)

Caída alarmante de las reservas de agua en Oriente Medio

En los últimos siete años, las cuencas de los ríos Tigris y Éufrates (a lo largo de Irak y en partes de Siria, Irán y Turquía) han perdido un total de 144 kilómetros cúbicos de agua dulce, una cantidad equivalente… Leer

«La euforia de la Primavera Árabe ha dado paso al complicado desafío de crear democracias en las que se respeten los derechos humanos. La voluntad de los nuevos gobiernos de respetar los derechos humanos determinará si estos levantamientos dieron lugar a una verdadera democracia o simplemente generaron nuevas formas de autoritarismo. […] La creación de un estado en el que se respeten los derechos humanos puede ser una labor minuciosa que exige desarrollar instituciones eficaces para la gestión de gobierno, establecer tribunales independientes, crear una policía profesional y resistirse a la tentación de las mayorías de prescindir de los derechos humanos y el estado de derecho. Sin embargo, la dificultad para establecer una democracia no justifica que se intente volver al antiguo régimen. […] Las incertidumbres de la libertad no son una razón para volver a la previsibilidad impuesta del régimen autoritario. […] El camino por recorrer puede ser traicionero, pero la alternativa es condenar a países enteros a un sombrío futuro de opresión».

Portada del Informe Mundial 2013 de Human Rights Watch
Portada del Informe Mundial 2013 de Human Rights Watch

Son palabras del director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, en la presentación, hace un par de semanas, del Informe Anual 2013 de esta organización, con datos correspondientes a 2012.

Como cada año (y van ya 23), la ONG hace un extensivo repaso, Estado por Estado, de la situación de los derechos humanos en el mundo. Y, como cada año, los países de Oriente Medio, pese a haber experimentado algunos pocos avances, no salen precisamente bien parados.

«La tensión entre el gobierno de la mayoría y el respeto por los derechos humanos constituye quizá el reto más importante para los nuevos gobiernos», indica Roth. «Es natural que los líderes de Oriente Medio estén ansiosos por ejercer este nuevo respaldo electoral, pero tienen el deber de gobernar sin sacrificar las libertades fundamentales ni los derechos de las minorías, las mujeres y otros grupos en riesgo», añade.

Este es, con algo de retraso, un breve resumen del diagnóstico de la región elaborado por Human Rights Watch. Para más información (la mayoría, en inglés) sobre cada país, pinchar en el enlace correspondiente.

Arabia Saudí

En 2012 aumentaron las detenciones y los juicios a disidentes pacíficos en Arabia Saudí, y el Gobierno respondió con la fuerza a las manifestaciones de los ciudadanos. Las autoridades continuaron reprimiendo, o dejando sin protección, los derechos de las mujeres y las niñas, así como los de los trabajadores extranjeros. Además, y como en años anteriores, «miles de personas» sufrieron juicios injustos o fueron detenidas de forma arbitraria, entre ellos al menos media docena de defensores de los derechos humanos y otros varios que exigían reformas políticas de forma pacífica.

Entre enero y septiembre de 2012, Arabia Saudí ejecutó a al menos a 69 personas, en su mayoría por asesinato o delitos de drogas, pero también, en al menos un caso, por «brujería».

El Gobierno saudí no tolera el culto público de religiones distintas del islam y discrimina de manera sistemática a las minorías musulmanas chiíes e ismailíes.

Bahréin

La Comisión Independiente, nombrada por el rey Hamad bin Isa Al  Jalifa para investigar la respuesta del Gobierno de Bahréin a las manifestaciones en favor de la democracia de febrero y marzo de 2011, publicó sus conclusiones a finales de noviembre de 2011. La Comisión concluyó que la policía se había excedido en su uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos, y también que había habido detenciones arbitrarias, maltrato, torturas, y falta de juicios justos.

Algunos funcionarios de seguridad de bajo rango fueron investigados en relación con las denuncias de tortura, pero el Gobierno no aplicó plenamente las recomendaciones más importantes de la Comisión, incluyendo la liberación de los líderes de las protestas condenados por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, o la investigación de los funcionarios responsables de los abusos.

Catar

La población de Catar creció en 2012 un 5% debido, principalmente, a la afluencia de mano de obra extranjera para cubrir las demandas del sector de la construcción. Catar tiene la mayor proporción de habitantes no nacionales del mundo, en torno al 88% de la población total. Aún así, la legislación para patrocinar a extranjeros y que puedan convertirse en ciudadanos de pleno derecho es una de las más restrictivas, y tanto el trabajo forzoso como la trata de personas continúan siendo, según HRW, «problemas graves».

A pesar de la puesta en marcha de grandes proyectos como la preparación de Catar para ser sede del Mundial de Fútbol en 2022 (proyectos que requerirán miles de trabajadores), el Gobierno no ha abordado estas deficiencias legales.

Por otra parte, el pasado mes de junio el Consejo de la Shura aprobó un nuevo proyecto de ley sobre medios de comunicación y libertad de expresión que, según denuncia HRW, puede poner en peligro la reputación de Catar como país respetuoso con la libertad de prensa. Los medios locales tienden a autocensurarse, y la ley contempla sanciones penales, incluidas penas de cárcel, por difamación.

Egipto

En 2012 Egipto celebró elecciones democráticas parlamentarias y presidenciales, y puso fin a 31 años de gobierno mediante leyes de emergencia. Sin embargo, HRW denuncia que siguió existiendo abuso e impunidad policiales, así como restricciones a las libertades de expresión, asociación y religión. También permanecieron vigentes muchas limitaciones a los derechos de las mujeres y los trabajadores.

La policía siguió usando la tortura en las comisarías y los lugares de detención, sobre todo durante las investigaciones de casos penales normales, pero también en algunos casos políticos. Se denunciaron asimismo casos de torturas a manifestantes detenidos en El Cairo en agosto y noviembre.

La tortura produjo al menos 11 casos de muertes durante la custodia policial. La policía también se excedió en el uso de la fuerza, tanto en el control de las manifestaciones como en su labor habitual. Se produjeron asimismo torturas a manos de las fuerzas armadas.

HRW afirma que en Egipto aún no ha habido un auténtico proceso judicial para que rindan cuentas los responsables los crímenes cometidos durante el régimen de Mubarak, y que tampoco se han exigido responsabilidades reales por la violencia ejercida durante el levantamiento de enero de 2011, que se saldó con 846 muertos.

En 2012 los fiscales militares continuaron enjuiciando a civiles ante tribunales militares, incluso después de que Mohamed Mursi asumiera la presidencia.

El acoso sexual sistemático a las mujeres en espacios públicos continuó sin que el Gobierno intentara realmente intervenir o detenerlo.

Emiratos Árabes Unidos

La situación de los derechos humanos en los Emiratos Árabes Unidos empeoró en 2012. Las autoridades detuvieron arbitrariamente y expulsaron del país a activistas de la sociedad civil, e intimidaron a sus abogados. También hubo problemas en el trato a los trabajadores inmigrantes, incluyendo falta de seguridad en los lugares de trabajo, retención de documentos de viaje, bajos salarios o directamente impagos de sueldo, a pesar de existir un sistema de pago electrónico obligatorio desde 2009.

En cuanto a la libertad de expresión, el Gobierno intensificó su intento de silenciar a los críticos con la élite gobernante. Las autoridades detuvieron sin cargos a 61 defensores de los derechos humanos y activistas, con el pretexto de que trataban de dañar la seguridad nacional.

Irak

La situación de los derechos humanos en Irak sigue siendo precaria, sobre todo en lo que se refiere a periodistas, activistas y mujeres y niñas. Las fuerzas de seguridad continuaron deteniendo arbitrariamente y, en algunos casos, torturando, y se celebraron juicios sin las necesarias garantías legales.

El Ministerio de Justicia informó de un número récord de ejecuciones en 2012, pero proporcionó poca información sobre la identidad de los ejecutados. Mientras, las fuerzas de seguridad continuaron respondiendo de forma intimidatoria a protestas pacíficas, así como acosando a periodistas y medios de comunicación críticos con el Gobierno.

Por otro lado, el Parlamento iraquí aprobó una ley que penaliza la trata de personas, pero aún tiene que aplicarla efectivamente. Y en la región autónoma del Kurdistán, el Gobierno regional sigue sin adoptar medidas para aplicar la ley aprobada en 2011 que prohíbe la mutilación genital femenina.

Todo ello, en un clima de violencia continua, con cientos de civiles y policías muertos en atentados y asesinatos selectivos.

Irán

En 2012, las autoridades iraníes prohibieron a los candidatos de la oposición participar en las elecciones parlamentarias, e importantes dirigentes opositores permanecieron bajo arresto domiciliario, situación en la que algunos llevan ya más de un año y medio.

Las ejecuciones, en especial por delitos relacionados con drogas, continuaron siendo numerosas (más de 600, solo por detrás de China, según Amnistía Internacional), y el Gobierno hostigó y persiguió a activistas, abogados, defensores de los derechos humanos, estudiantes y, especialmente, periodistas, al tiempo que anunció planes para aumentar su control sobre el uso de Internet.

Varias universidades prohibieron a las mujeres matricularse en determinadas carreras, incluyendo ciencias e ingeniería, y establecieron cupos que limitan el número de mujeres en algunos cursos.

Israel y Palestina

HRW indica que en 2012 continuaron las graves violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional, tanto en Israel como en Gaza y Cisjordania.

La organización recuerda el «nuevo conflicto armado entre Israel y Hamás», que, entre el 14 y el 21 de noviembre, incluyó «ataques ilegales contra civiles por ambas partes». Al menos 103 civiles palestinos y cuatro civiles israelíes murieron durante el conflicto, que concluyó con un alto el fuego negociado con la ayuda de Egipto y Estados Unidos.

Las fuerzas israelíes mataron a al menos cuatro civiles palestinos frente a la costa de Gaza y en la zona de exclusión de la Franja, junto a la valla fronteriza. Las autoridades israelíes destruyeron casas y otras propiedades recurriendo a «prácticas discriminatorias», desplazando por la fuerza a residentes palestinos de Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este, y a beduinos ciudadanos de Israel. En Cisjordania, colonos israelíes hirieron a al menos 150 palestinos. El Gobierno israelí continuó imponiendo severas restricciones al derecho de libre circulación de los palestinos, autorizando asentamientos ilegales en los territorios ocupados y deteniendo arbitrariamente a ciudadanos palestinos, incluyendo manifestantes pacíficos. HRW denuncia asimismo que Israel, «en connivencia con Egipto», siguió impidiendo la reconstrucción de la devastada economía de Gaza mediante el bloqueo de prácticamente todas las exportaciones de la Franja. Israel también sigue prohibiendo a los residentes de Gaza viajar a Cisjordania, y el uso israelí de la fuerza letal contra los palestinos cerca de la frontera priva a estos últimos del acceso al 35% de las tierras agrícolas de Gaza y al 85% de sus aguas de pesca.

Por su parte, las autoridades de Hamás llevaron a cabo en Gaza seis ejecuciones en 2012 (en algunos casos tras juicios injustos), y otros siete fueron ejecutados sin juicio durante los ataques israelíes de noviembre, acusados de colaboracionismo. El Gobierno de Gaza negó frecuentemente a los detenidos el acceso a sus abogados, y las fuerzas de seguridad llevaron a cabo arrestos arbitrarios y torturas. Además, las autoridades suprimen continuamente la disidencia política y los derechos de libre asociación y de reunión pacífica. Grupos armados palestinos en Gaza lanzaron más de 1.400 cohetes que impactaron en Israel a partir de noviembre de 2012. La gran mayoría de estos cohetes fueron lanzados indiscriminadamente hacia zonas pobladas. Mientras, en Cisjordania, los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina golpearon a manifestantes pacíficos y hostigaron a periodistas y activistas en Internet. También hubo detenciones arbitrarias.

Jordania

A lo largo de 2012, las autoridades jordanas recurrieron cada vez con más frecuencia a la fuerza, a las detenciones arbitrarias y a las «acusaciones politizadas», como respuesta a las continuas manifestaciones ciudadanas para pedir reformas políticas y económicas.

En octubre fue nombrado el quinto primer ministro desde que en enero de 2011 dieron comienzo las protestas. El rey Abdulá II convocó elecciones parlamentarias anticipadas, que se celebraron en enero de 2013 bajo una polémica ley electoral que, según la oposición, favorece a los candidatos leales al régimen.

Por otra parte, en agosto el Parlamento aprobó una enmienda a la ley de pasaportes por la que se eliminó el consentimiento obligatorio del marido para que una mujer pueda obtener este documento. No obstante, HRW señala que el código de estatus personal sigue siendo discriminatorio: los matrimonios entre mujeres musulmanas y hombres no musulmanes no son reconocidos y, según señala la ONG, una madre no musulmana puede perder sus derechos de custodia al cumplir el niño los siete años de edad.

Kuwait

Al margen de la crisis política e institucional que vivió Kuwait durante todo el año pasado, y que desembocó en las boicoteadas elecciones de diciembre, el Gobierno kuwaití ha seguido excluyendo de la plena ciudadanía a miles de personas apátridas (conocidos como bidun), a pesar del largo tiempo que llevan residiendo en el país, donde en muchos casos han echado ya raíces. Muchas protestas de estos bidun fueron dispersadas violentamente.

Asimismo, las autoridades procesaron penalmente a individuos por expresar opiniones políticas, incluyendo comentarios en Internet, a pesar de que lo hicieron de manera pacífica. Como dato positivo, los tribunales emitieron dos sentencias históricas por las que se acababa con la discriminación, sancionada legalmente hasta entonces, de las mujeres en los sectores judicial y de la educación.

Líbano

En 2012 se estancaron importantes reformas en Líbano. Proyectos de ley que prevén acabar con la tortura, mejorar el tratamiento de los trabajadores domésticos inmigrantes y proteger a las mujeres contra la violencia de género siguieron paralizados en el Parlamento.

Las mujeres sufren discriminación en las leyes sobre el estatuto personal, y los grupos más vulnerables, así como lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, denunciaron haber sido maltratados por miembros de las fuerzas de seguridad durante detenciones y bajo custodia.

Las autoridades libanesas y las organizaciones humanitarias han prestado asistencia a la afluencia de refugiados sirios que huyen de la guerra en el país vecino, pero las necesidades van en aumento. Y aproximadamente 300.000 refugiados palestinos en el Líbano viven en pésimas condiciones sociales y económicas.

Omán

Las autoridades de Omán restringieron en 2012 el derecho a la libertad de expresión mediante leyes que castigan penalmente la supuesta difamación. Más de 30 activistas en favor de reformas políticas fueron condenados a entre 12 y 18 meses de prisión, y se impusieron elevadas multas bajo la acusación de «difamación del sultán». El Gobierno restringió asimismo las libertades de asociación y de reunión, tanto en la legislación como en la práctica.

Tras las grandes manifestaciones populares de principios de 2011, y siguiendo un decreto del sultán Qabus bin Said, desde finales de ese año el Consejo de la Shura, la mayoría de cuyos miembros son elegidos, ejerce facultades legislativas y de control, aunque de forma limitada.

Por otra parte, y a pesar de que el artículo 17 de la Ley Orgánica de Omán prohíbe la discriminación por motivos de género, y de que las autoridades han hecho esfuerzos para asegurar que las mujeres estén visiblemente representadas en los más altos niveles del Gobierno y la sociedad, la interpretación que hacen los jueces del derecho de familia se traduce a menudo en una discriminación contra la mujer en materia de divorcio, custodia de los hijos, herencia, y tutela legal.

Siria

Human Rights Watch constata que el levantamiento de Siria se volvió cada vez más sangriento en 2012, a medida que la represión del Gobierno contra las protestas callejeras acabó convirtiéndose en un conflicto armado. Las fuerzas gubernamentales y las milicias progubernamentales conocidas como shabiha torturaron a detenidos y cometieron ejecuciones extrajudiciales en las zonas bajo su control.

Algunas fuerzas de la oposición también cometieron abusos graves como como secuestros, detenciones arbitrarias, malos tratos y torturas, así como ejecuciones extrajudiciales o sumarias de miembros de las fuerzas de seguridad, partidarios del Gobierno y personas identificadas como shabeha.

Según fuentes de la oposición, en el momento de redactarse el informe habían muerto ya 34.346 civiles en el conflicto.

HRW denuncia que las fuerzas de seguridad han llevado a cabo varias grandes operaciones militares en pueblos y ciudades conflictivas de todo el país, dando lugar a asesinatos en masa, y que han sometido a decenas de miles de personas a detenciones arbitrarias, detenciones ilegales, desapariciones forzadas, malos tratos y torturas, recurriendo a una extensa red de centros de detención en toda Siria. Muchos de los detenidos eran hombres jóvenes de entre 20 y 30 años, pero también había niños, mujeres y ancianos.

La expansión e intensificación de la lucha han provocado una situación humanitaria desesperada con cientos de miles de desplazados internos o que buscan asilo en países vecinos. Irak, Jordania, Líbano y Turquía prácticamente abrieron sus fronteras a más de 341.000 refugiados de la vecina Siria. Sin embargo, en violación del derecho de los sirios a buscar asilo, entre mediados y fines de agosto, Irak y Turquía comenzaron a denegar el acceso a sus territorios a decenas de miles de personas, ya fuera fijando un límite al número y perfiles de  personas que dejaban cruzar al día, o cerrando completamente los pasos fronterizos y permitiendo solo entradas esporádicas de grupos muy limitados.

Los sirios varados como consecuencia de estos límites quedaron en condiciones de pobreza y ante el riesgo de sufrir ataques aéreos y de artillería de las fuerzas gubernamentales. Los cuatro países denegaron a los sirios un estatus legal seguro y, después de julio, Jordania y el Gobierno central iraquí obligaron a todos los recién llegados a vivir en campamentos cerrados.

Turquía

El Gobierno islamista turco del partido Justicia y Desarrollo logró el crecimiento económico en 2012 y trató de ejercer un papel de liderazgo regional, pero, según HRW, no tomó medidas contundentes para hacer frente a un empeoramiento de los derechos humanos y a un creciente déficit democrático.

Los fiscales y los tribunales continuaron recurriendo a las leyes antiterroristas para enjuiciar y prolongar el encarcelamiento de miles de activistas políticos kurdos, defensores de los derechos humanos, estudiantes, periodistas y sindicalistas. La libertad de expresión de los medios de comunicación se mantuvo restringida, y hubo muchos casos de juicios injustos, así como periodistas detenidos.

En marzo, el Parlamento aprobó una ley para establecer una institución nacional de derechos humanos, y en junio, un defensor del pueblo para examinar las quejas contra funcionarios públicos de todos los niveles. No obstante, grupos de defensa de los derechos humanos criticaron el control gubernamental de los nombramientos.

En cuanto al conflicto kurdo, la violencia aumentó significativamente en 2012 con respecto a años anteriores, con cientos de muertes, tanto de soldados gubernamentales como del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Miembros del PKK secuestraron a personal de seguridad y a civiles, incluidos políticos locales, parlamentarios y maestros. HRW señala que la falta de una solución para la cuestión kurda sigue siendo el mayor obstáculo para el progreso de los derechos humanos en Turquía.

Yemen

El frágil gobierno de transición que sucedió al presidente Ali Abdullah Saleh en 2012 se enfrenta a múltiples desafíos para poner fin a violaciones de derechos humanos en Yemen, como detenciones arbitrarias, ataques a la libertad de expresión y de reunión, o la existencia de niños soldado.

HRW reconoce que ha disminuido la lucha relacionada con la agitación política, pero recuerda que los enfrentamientos sectarios en el norte del país continuaron en 2012, así como los combates entre el Gobierno y la rama yemení de Al Qaeda, en el sur.

Además, el país se enfrenta a una crisis humanitaria cada vez mayor: casi la mitad de la población carece de alimentos suficientes. Saleh abandonó el cargo en febrero de 2012, en virtud de un acuerdo negociado por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y respaldado en su mayoría por el Consejo de Seguridad de la ONU, los Estados Unidos y la Unión Europea.

Como parte del acuerdo, el Parlamento de Yemen concedió inmunidad a Saleh ante los crímenes políticos cometidos durante sus 33 años de gobierno. La ley de inmunidad, señala HRW, viola las obligaciones jurídicas internacionales de Yemen para perseguir graves violaciones de los derechos humanos, incluidos los ataques de las fuerzas del orden y los grupos progubernamentales, que causaron al menos 270 muertos durante las manifestaciones.

Otro mal año para los derechos humanos

Portada del Informe Mundial 2013 de Human Rights Watch

«La euforia de la Primavera Árabe ha dado paso al complicado desafío de crear democracias en las que se respeten los derechos humanos. La voluntad de los nuevos gobiernos de respetar los derechos humanos determinará si estos levantamientos dieron lugar… Leer

Oriente Medio de noche. Detalle de la imagen nocturna de la Tierra tomada por el satélite Suomi NPP. Foto: NASA Earth Observatory / NOAA NGDC

Una mirada sin precedentes a nuestro planeta durante la noche. Así define la NASA las impactantes imágenes de la Tierra que acaba de dar a conocer, y que conforman una panorámica completa de la «canica azul» en horario nocturno. De una calidad nunca vista hasta ahora, las imágenes, fruto de la superposición de varias fotografías de satélite realizadas con un sistema de barrido en momentos sin nubes, muestran claramente el contraste entre las telarañas de luz de las aglomeraciones urbanas y la oscuridad de las junglas, los desiertos y los grandes conjuntos montañosos.

Los datos fueron obtenidos por el satélite de la Asociación Nacional de Órbita Polar (Suomi NPP) durante nueve días de abril de 2012 y 13 días en octubre de 2012. El satélite (un proyecto conjunto de la NASA y la NOAA, la agencia estadounidense para los océanos y la atmósfera) es capaz de detectar la luz en longitudes de onda que van desde el verde al infrarrojo, y que luego filtra para diferenciar señales lumínicas como las luces de las ciudades o las llamaradas de los grandes incendios forestales. Según la agencia espacial, el satélite necesitó completar 312 órbitas para conseguir una imagen clara de cada segmento de la Tierra. El resultado fue mapeado después con imágenes de satélite ya existentes.

Imagen nocturna de la Tierra. Foto: NASA Earth Observatory / NOAA NGDC

Al acercarnos a Oriente Medio lo primero que destaca es el impresionante triángulo de luz del Delta del Nilo, derramándose como a través de un embudo hasta El Cairo, para continuar después hacia el sur, a lo largo del río, abriéndose paso por el desierto. Resulta perfectamente visible también la gran densidad urbana de la ribera levantina del Mediterráneo, que parece formar un todo sin interrupciones desde Trípoli y Beirut hasta Gaza, pasando por Tel Aviv y Jerusalén, con Ammán y Damasco a modo de satélites cercanos. Otros grandes focos de luz son los campos de gas y petróleo en toda la zona de Kuwait; las áreas metropolitanas de Estambul, Ankara y la costa egea de Turquía; Bagdad y las ciudades santas chiíes (Nayaf, Karbala) en Irak; las urbes de los emiratos del Golfo; Teherán y, al sur, Isfahan, en Irán; las estelas de La Meca, Medina y Yida en el oeste saudí, y de Riad en el centro de la península… Y, como una especie de elemento aglutinador, las imponentes sombras de los desiertos trazando aún, tantos milenios después, los límites del creciente fértil; condicionando la vida humana, empujándola hacia los ríos, los valles y los mares.

¿Fronteras? No se ve ninguna…

Mapa completo en alta resolución

Visión nocturna

Una mirada sin precedentes a nuestro planeta durante la noche. Así define la NASA las impactantes imágenes de la Tierra que acaba de dar a conocer, y que conforman una panorámica completa de la «canica azul» en horario nocturno. De… Leer

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.


Alepo, Siria, 29/11/2012: Varios vehículos pasan al anochecer frente a edificios destruidos en la calle Sa’ar, entre ellos, el hospital Al Shifa. La semana pasada los bombardeos sobre esta zona de la ciudad dejaron decenas de muertos. Foto: Narciso Contreras / AP


Naciones Unidas, Nueva York (EE UU), 29/11/2012: Resultado de la votación de la Asamblea General de la ONU para el reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de las Naciones Unidas. A favor, 138; en contra, 9 (Israel, Estados Unidos, Canadá, República Checa, Panamá, Palaos, Micronesia y las Islas Marshall); abstenciones, 41. Imagen: Captura de vídeo de United Nations Webcast


Ramala, Cisjordania (Palestina), 29/11/2012: Una multitud celebra en las calles de la ciudad el reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de la ONU. Foto: Abbas Momani / AFP


Área E1, cerca de Jerusalén Oriental, Palestina, 1/12/2012: Como respuesta a la decisión de la ONU de reconocer a Palestina como estado observador, Israel aprobó el viernes la construcción de 3.000 nuevas viviendas en asentamientos para colonos judíos de Jerusalén Este y Cisjordania, concretamente, en el área conocida como E1, que bloquea la continuidad territorial de un futuro Estado palestino. Este domingo, el Gobierno israelí anunció además la confiscación de impuestos recaudados a los palestinos. Israel retendrá a la Autoridad Nacional Palestina unos 92,8 millones de euros y transferirá la partida a pagar parte de la deuda que el Gobierno palestino tiene con la empresa de electricidad israelí. Foto: Baz Ratner / Reuters


El Cairo, Egipto, 28/11/2012: Un hombre camina en la plaza Tahrir sobre un graffiti en el que puede leerse: «Mursi vete». La declaración constitucional por la que el presidente egipcio, Mohamed Mursi, se otorgó poderes extraordinarios por encima de la justicia ha disparado la tensión en el país, con grandes manifestaciones en su contra (laicos y opositores) y a su favor (islamistas). La concentración más masiva de la oposición tuvo lugar el martes en Tahrir. Los islamistas respondieron con una manifestación tambien muy numerosa este sábado. El Club de Jueces, principal asociación de la magistratura egipcia, anunció este domingo que los magistrados del país han acordado no supervisar el referéndum sobre la nueva Constitución, previsto para el próximo 15 de diciembre, como medida de protesta por el decreto de Mursi. Foto: Mahmoud Khaled / AFP


El Cairo, Egipto, 29/11/2012: El clérigo Yasser Borhamy (derecha), líder salafista, conversa con Bassam Al Zarqa, uno de los consejeros del presidente Mohamed Mursi, en el Consejo de la Shura (la Cámara Alta del Parlamento), durante la votación final del borrador de la nueva Constitución egipcia. Foto: Mohamed Abd El Ghany / Reuters.


El Cairo, Egipto, 1/12/2012. Manifestantes en apoyo del presidente egipcio, Mohamed Mursi, cerca de la Universidad de El Cairo. Foto: Khaled Elfiqi / EPA


Ramala, Cisjordania (Palestina), 27/11/2012: Tayeb Abdel Rahim, secretario general de la Presidencia Palestina, deposita una corona de flores en la tumba de Yasir Arafat. Los restos mortales de Arafat fueron exhumados este martes con ayuda de expertos forenses franceses con el objetivo de confirmar si el histórico dirigente fue envenenado, como apunta su mujer, Suha. En el proceso estuvieron presentes varios forenses franceses, así como expertos suizos y rusos, a petición de la Autoridad Nacional Palestina. Foto: Xinhua / Zuma Press


Bagdad, Irak, 28/11/2012: Daños en una vivienda del distrito de Shuala, tras la explosión de uno de los tres coches bomba colocados el martes junto a otras tantas mezquitas chiíes. Al menos 20 personas murieron y decenas resultaron heridas. Foto: Mohammed Ameen / Reuters


Daret Ezza, Siria, 28/11/2012: Rebeldes sirios celebran el derribo de un avión de guerra del Gobierno. Foto: Francisco Leong / AFP


Ceylanpinar, Turquía, 30/11/2012: Un soldado turco, en su posición de vigilancia cerca de la frontera con Siria. Foto: Laszlo Balogh / Reuters


Ciudad de Kuwait, Kuwait, 1/12/2012: Recuento de votos tras las elecciones de este sábado. Los comicios estuvieron marcados por el boicot de la oposición. Foto: Raed Qutena / EPA


Karranah, Bahréin, 1/12/2012: Musulmanas chiíes, durante una marcha de protesta contra la medida del Gobierno de prohibir manifestaciones de grupos opositores. Foto: Mohammed Al-Shaikh / AFP


Rafah, Franja de Gaza (Palestina), 2/12/2012: Trabajadores palestinos reparan un túnel de contrabando entre Gaza y Egipto, destruido en uno de los últimos bombardeos israelíes contra la Franja. Foto: Eyad Al-Baba / APA / Zuma Press


Alepo, Siria, 30/11/2012: Un niño, durante una manifestación tras la oración del viernes. Foto: Narciso Contreras / AP


Ramtha, Jordania, 2/12/2012: Funeral por los refugiados sirios Emara Al Zoabi, de siete meses de edad; Moath Al Rawashdeh, de 30 años, y Ahmed Al Natoor, de 62, quienes murieron tras resultar heridos en un ataque de las fuerzas gubernamentales sirias contra la localidad de Tafas, en Siria. Foto: Muhammad Hamed / Reuters


Sidón, Líbano, 2/12/2012: Una seguidora del jeque Ahmad Al Assir, líder salafista, hace una foto con una tableta durante una manifestación contra el régimen sirio de Bashar Al Asad. Foto: Mahmoud Zayyat / AFP


Franja de Gaza, Palestina, 28/11/2012. Palestinos recogen guisantes cerca de la frontera con Israel. Foto: Majdi Fathi / APA / Zuma Press


Franja de Gaza, Palestina, 28/11/2012: Un pescador, con un tiburón recién capturado en el Mediterráneo. Foto: Ali Ali / EPA


Al Wathba, Abu Dabi, 30/11/2012: Un halcón, en el primer día de la competición de cetrería Al Tilwah. Foto: Jumana El Heloueh / Reuters


Mitspe Shalem, Israel, 2/12/2012: Un hombre se ducha tras tomar un baño en el Mar Muerto: Foto: Marko Djurica / Reuters

Las fotos de la semana

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.

Misil disparado este sábado desde una ciudad israelí para interceptar cohetes lanzados desde Gaza, dentro del sistema de defensa ‘Cúpula de hierro’. Foto: Emanuel Yellin / Wikimedia Commons

Gaza

» Atrapada
» ¿Quién comenzó a disparar?
» Los objetivos de Israel y Hamás
» ¿Piensan hacer algo los árabes?
» Otra guerra superflua
» Gaza, Mursi y los Hermanos Musulmanes
» Otra miserable lluvia sobre la Franja
» Egipto, bloqueado
» Cuerpos por votos
» En defensa de Israel
» La Liga Árabe: Bla, bla, bla…
» Diseccionando la propaganda del ejército israelí
» La guerra anunciada
» Israel, víctima de su propia lógica

Jordania

» Los manifestantes se vuelven contra el rey
» Anatomía de un desastre político
» ¿Por qué no en Jordania?
» El rey mueve ficha
» El posible final de la inmunidad jordana a la primavera árabe

Siria

» De las bombas de Homs a las bombas de Alepo
» Estancamiento letal en Alepo: Una visita a la ciudad dividida
» Así es el nuevo líder de la oposición
» ¿Fotos demasiado barrocas para ser reales?

Y también:

» Cuestionando las autocracias del Golfo
» Azza Suleiman
» Los Emiratos declaran la guerra a Internet
» Los «sirvientes»: El último peldaño de la escala social en Yemen
» El cine y la vida diaria de los árabes
» Los nuevos iconos de la cultura pop en Egipto
» Un dado de rol de hace más de 2.000 años
» Los turcos y el aprendizaje del inglés

Lectura para el domingo

» ¿Quién comenzó a disparar?
» Los manifestantes se vuelven contra el rey
» De las bombas de Homs a las bombas de Alepo
» Cuestionando las autocracias del Golfo […]

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.


Franja de Gaza, 7/11/2012: Celebración tras una boda en el campo de refugiados palestinos de Shati. Foto: Wissam Nassar / Corbis


Hebrón, Cisjordania, 7/11/2012: Un conductor palestino observa a soldados israelíes disparar gases contra manifestantes palestinos, durante una protesta contra la demolicion de una vivienda palestina construida, según las autoridades israelíes, sin permiso. Foto: Abed Hashlamoun / EPA


Franja de Gaza, 9/11/2012: Una niña palestina llora durante el funeral de su hermano, muerto el jueves durante enfrentamientos en la frontera entre el ejército israelí y militantes palestinos. Foto: Ali Ali / EPA


Bagdad, Irak, 7/11/2012: Familiares y amigos de Ali Dhia Abbas, uno de los muertos en el atentado con bomba que un sucidida perpetró en una base militar iraquí el pasado martes. Foto: Karim Kadim / AP


Harem, Siria, 8/11/2012 (fecha de publicación): Rebeldes sirios matan a un hombre, acusado de pertenecer a las fuerzas gubernamentales. La escena fue filmada también en vídeo. Foto: Asmaa Waguih / Reuters


Frontera entre Siria y Turquía, 9/11/2012: Huyendo de los combates entre rebeldes y fuerzas gubernamentales, varios sirios pasan a través de una alambrada desde la ciudad siria de Ras al Ain a la localidad fronteriza turca de Ceylanpinar, en la provincia de Sanliurfa. Foto: Reuters


Alepo, Siria, 6/11/2012: Un combatiente rebelde lanza una granada contra las fuerzas gubernamentales. Foto: John Cantlie / AFP


Hatay, Turquía, 5/11/2012: Un niño refugiado sirio de nueve años de edad, en la cosecha de un campo de algodón. Foto: Murad Sezer / Reuters


Atmeh, Siria, 9/11/2012: Un hombre se corta el pelo junto a su tienda, en un campo de refugiados cerca de la frontera con Turquía. Foto: Khalil Hamra / AP


Manama, Bahréin, 9/11/2012: Un manifestante chií, herido durante la represión policial y los enfrentamientos ocurridos durante una protesta en la capital. El Gobierno de Bahréin anunció el martes la retirada de la ciudadanía a 31 bahreiníes opositores por su presunta participación en «ataques contra la seguridad del Estado». La semana anterior, el Gobierno prohibió cualquier manifestación o concentración «por motivos de seguridad», una medida que ha sido duramente condenada por Amnistía Internacional. Foto: Mohammed Al-Shaikh / AFP


El Cairo, Egipto, 9/11/2012: Decenas de miles de salafistas ocuparon el viernes la plaza Tahrir de la capital egipcia, para pedir la aplicación integral de la sharia o ley islámica. El objetivo de la manifestación era presionar a la Asamblea Constituyente, que se encuentra a punto de terminar su trabajo, para que apruebe una nueva Constitución de corte teocrático. Foto: Bernat Armangué / AP


Estambul, Turquía, 6/11/2012: Mensajes y firmas contra Israel en una de las paredes del juzgado donde comenzó, el pasado martes, el juicio a un grupo de exmandos militares israelíes, acusados de la muerte de nueve ciudadanos turcos durante el asalto a la Flotilla de Gaza, en 2010. El tribunal aplazó la siguiente sesión del juicio al 21 de febrero. En la causa se han personado 490 pasajeros de la flotilla o familiares de las víctimas. Israel ha rechazado colaborar con la instrucción. Foto: Osman Orsal / Reuters


Jerusalén, 10/11/2012: Clérigos ortodoxos griegos esperan la llegada del patriarca ortodoxo ruso Kirill, quien ha visitado por primera vez Tierra Santa desde que fue nombrado al frente de esta iglesia, en 2009. Foto: Gali Tibbon / AFP


Abu Dis, Cisjordania, 8/11/2012: Dos niños juegan al fútbol en el muro de separación construido por Israel. Foto: Ahmad Gharabli / AFP


Ciudad de Gaza, Gaza, 6/11/2012: Un palestino lava su caballo en el Mediterráneo. Foto: Oliver Weiken / EPA


Damasco, Siria, 8/11/2012: El mercado de Al Hamidiyah, en la parte vieja de la ciudad. Foto: Joseph Eid / AFP


Franja de Gaza, 8/11/2012: Un hombre carga con una gran bolsa de basura reciclable cerca de la Ciudad de Gaza. Los recogedores de basura ganan alrededor de 1 euro por un día de trabajo. Foto: Oliver Weiken / EPA


Estambul, Turquía, 8/11/2012: Seguidores del equipo de fútbol turco Fenerbahce, durante el partido de la Liga Europa contra el equipo griego AEL Limassol, en el estadio Sukru Saracoglu. Foto: Osman Orsal / Reuters


Ammán, Jordania, 10/11/2012: Una modelo presenta un vestido del diseñador italo palestino Jamal Taslaq, durante la Semana de la Moda Mercedes-Benz de la capital jordana. Foto: Muhammad Hamed / Reuters


Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, 7/11/2012: La instalación titulada Sillas, del artista japonés Tadashi Kawamata, en la feria de arte moderno y contemporáneo celebrada esta semana en la isla de Saadiyat. Foto: Jumana ElHeloueh / Reuters


El Cairo, Egipto, 10/11/2012: El grupo de teatro Les Amandiers, del barrio parisino de Nanterre, representó esta semana en El Cairo y Alejandría la obra J’aurais voulu être égyptien (Yo habría querido ser egipcio), basada en la novela Chicago, de Alaa Al Aswany. Foto: Sherif Sonbol / Al Ahram

Las fotos de la semana

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.

Disturbios en Deraa, en una imagen de la televisión nacional siria

¿Puede el régimen sirio dividir y vencer a la oposición? La brutal represión de las protestas en Siria se ha cobrado ya decenas de muertos (sólo este sábado, más de 20 en Deraa, la ciudad del sur del país que se ha convertido en el corazón de la revuelta contra el régimen de Bashar al Asad). Y pese a ello, las manifestaciones no paran de extenderse. ¿Tienen futuro? Nicholas Blanford sostiene en la revista Time que el régimen de Al Asad mantiene una estrategia de «divide y vencerás» con la oposición, en un país marcado por una complicada estructura de intereses tribales, étnicos y religiosos.

Nuestros amigos de Damasco. Más sobre Siria: Un interesante artículo de Ignacio Cembrero: «España ha mantenido una inquebrantable relación con el régimen de los Asad, pese a conflictos como la muerte del embajador Arístegui en Beirut».

¿Dónde está Jaled? ¿Qué pasa con Arabia Saudí? ¿Dónde están las denuncias de Occidente contra uno de los Estados con menos libertad (y más petróleo)?: «Hubo un hombre valiente que se atrevió a desafiar en solitario a uno de los regímenes más represivos del mundo. Se llama Jaled Mohamed al Johani, es un profesor saudí con cuatro hijos a su cargo y un día, concretamente el pasado 11 de marzo, tuvo la ocurrencia de pedir libertad ante los periodistas extranjeros en Riad, la capital de Arabia Saudí. Poco después desapareció». Mónica G. Prieto, en El Mundo. Merece leerse.

Las Crónicas de Goldstone. «Ya tenemos un nuevo verbo: ‘goldstonear’. El significado: Averiguar algo y retractarse después por causas indeterminadas. Etimología: El extraño comportamiento de un respetado jurista judío sudafricano sometido a la intensa presión de Israel, el Congreso de EE UU y los grupos judíos de presión del mundo». Un buen artículo de Roger Cohen en The New York Times comentando la decisión del juez Goldstone de echar tierra sobre su propio informe acerca de los crímenes de guerra cometidos por Israel durante el ataque a Gaza de 2009.

Cuidado con los hombres poderosos que se ponen a escribir libros. Robert Fisk glosa con una gran ironía la ‘obra literaria’ de Gadafi. Además del famoso Libro Verde, el coronel libio llegó a publicar nada menos que un libro de relatos. Sólo los títulos de las historias ya prometen: Escapada al infierno, Muerte, La ciudad, El pueblo, La tierra, El suicidio del cosmonauta…

Y también:

Lectura para el domingo

» ¿Puede el régimen sirio dividir y vencer a la oposición?
» Nuestros amigos de Damasco
» ¿Dónde está Jaled?
» Las Crónicas de Goldstone […]

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