La comunidad internacional ha sido acusada por un grupo de ONG de haber «traicionado» a la población de la franja palestina de Gaza por no presionar a Israel para que levante el bloqueo al que la tiene sometida y permitir su reconstrucción, informa Efe. En un informe con motivo del primer aniversario de la última ofensiva militar israelí en la franja, dieciséis organizaciones internacionales han aunado esfuerzos y alzado su voz para denunciar la trágica situación que afecta a un millón y medio de palestinos.
«Ocho de cada diez ciudadanos en Gaza dependen de la ayuda internacional y el 90% de la población sufre cortes en el suministro diario de agua, luz y gas», dice un comunicado difundido por Intermón Oxfam, una de las ONG que han elaborado el informe.
Según el documento de 19 páginas, titulado Fallando a Gaza: no hay reconstrucción, no hay recuperación, no hay más excusas, Israel impide con el bloqueo que los palestinos, con la ayuda de organizaciones internacionales, puedan reconstruir la zona devastada.
«Únicamente una pequeña parte de los daños que la ofensiva causó en los hogares palestinos, en las infraestructuras civiles, en los servicios públicos y en las granjas y negocios de los ciudadanos de Gaza ha podido ser reparada con la ayuda de Naciones Unidas y organizaciones internacionales», refiere el comunicado.
La denominada «Operación Plomo Fundido» costó la vida a casi 1.400 palestinos, la mayoría de ellos civiles según distintos informes de entidades internacionales, y sumió aún más en la pobreza y destrucción la franja que gobierna desde 2007 el movimiento islamista Hamás.
Israel lanzó la ofensiva el 27 de diciembre de 2008, tras una semana en la que milicianos palestinos dispararon unos 200 cohetes y proyectiles de morteros contra su territorio. Trece israelíes murieron en la guerra.
La consecuencias para la franja de los bombardeos israelíes fueron devastadores y su impacto se vio potenciado por los impedimentos a la entrada de productos.
Las ONG advierten de que las autoridades israelíes solamente han permitido la entrada de 41 camiones con material de reconstrucción desde que el final del operativo en enero y que «la reconstrucción de miles de hogares requiere miles de camiones cargados con este tipo de ayuda».
Con ello, según Intermón Oxfam, «la comunidad internacional ha traicionado a la población de Gaza porque no ha respaldado sus palabras con acciones efectivas para terminar con el bloqueo al que Israel la está sometiendo».
Israel impuso un primer bloqueo a la franja en 2006 en respuesta a la captura del soldado Guilad Shalit por tres milicias palestinas, y lo hizo más estricto cuando Hamás paso a controlar la franja tras expulsar de ella a las fuerzas leales al moderado presidente palestino, Mahmud Abás.
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