Se llama Izhar Gafni, es un mecánico autodidacta israelí, y ha inventado una bicicleta con la que, según dice, podría revolucionarse el transporte urbano, especialmente en las ciudades de los países más pobres. ¿El secreto? La bicicleta está hecha de cartón y costaría solo 10 dólares.
Gafni admite que su bicicleta es «la más sencilla que te puedas imaginar», pero asegura que, además de ligera, es fuerte, resiste al agua y la humedad, no se oxida, puede soportar hasta 140 kilos de peso y es, sobre todo, ecológica.
La bicicleta no contiene nada de metal. El chasis está elaborado completamente de cartón (reciclado) y los frenos, la cadena y otras partes están construidos con materiales también no metálicos, que Gafni prefiere no revelar, porque está intentando patentarlos.
El inventor, que vive en la localidad israelí de Moshav Ahituv y pertenece a una familia de inmigrantes brasileños, ha necesitado cuatro años de trabajo y seis prototipos para llegar a construir esta nueva bicicleta, que ha bautizado con el nombre de BV6.
Los primeros años los dedicó a experimentar los límites y las posibilidades del cartón: «Consulté con varios ingenieros y al principio construí una bici pequeña que parecía una caja con ruedas. Lo más duro fue desarrollar la tecnología para lograr algo que se pareciera a una bicicleta de verdad», cuenta.
En sus investigaciones aplicó los principios de la papiroflexia japonesa y logró incrementar hasta tres veces la capacidad de resistencia del material simplemente doblándolo y superponiéndolo varias veces.
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