Kurdistán

Miles de personas se dirigen hacia el cementerio de Aichi, en Saqez, en el Kurdistán iraní, al cumplirse 40 días de la muerte de Mahsa Amini. Foto: Publicada en redes sociales, autoría no identificada

Irán ha vivido este miércoles una jornada especialmente dramática, marcada por la multitudinaria conmemoración del fin del periodo de duelo por la muerte de Mahsa Amini, y por un brutal atentado en un santuario de Shiraz, reivindicado por Estado Islámico, que ha dejado al menos 15 muertos y 40 heridos.

En Saqez, en el Kurdistán iraní, miles de personas desafiaron a las autoridades y se congregaron en el cementerio de Aichi, donde está enterrada la joven Amini, muerta el pasado 16 de septiembre a los 22 años cuando se encontraba bajo custodia policial, tras haber sido detenida por la llamada Policía de la moral por no llevar bien puesto el velo islámico. Fue la más multitudinaria de las numerosas concentraciones que se llevaron a cabo en varias ciudades del país durante la jornada de este miércoles.

A pesar de que la oficina del gobernador de la provincia había anunciado que la familia no iba a celebrar la ceremonia –el rito, propio de la cultura chií iraní, de poner fin a un periodo de luto recordando al difunto pasados 40 días de su muerte–, ni la fuerte presencia policial ni las advertencias de las autoridades evitaron que una auténtica marea humana se dirigiese hacia el cementerio de la ciudad de la que era originaria la joven, con las consignas que se han hecho ya habituales desde que comenzaron las protestas en todo el país tras la muerte de Amini: «Mujer, vida, libertad», «Muerte al dictador» (en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí), «Todos somos Mahsa»…

Medios oficiales como la agencia Fars indicaron que la concentración reunió a unas 2.000 personas, pero, como informa Efe, los vídeos compartidos por activistas en redes sociales muestran una multitud mucho mayor, incluyendo colas kilométricas en las carreteras en dirección al cementerio.

En la propia ciudad natal de Amini se produjeron choques con las fuerzas de seguridad, que medios oficiales como la agencia ISNA calificaron como «enfrentamientos dispersos». Sin embargo, la ONG Hengaw, una organización con sede en Noruega que monitorea los abusos a los derechos humanos en las regiones kurdas de Irán, aseguró que la Policía usó gases lacrimógenos y llegó a disparar a la multitud. Testigos citados por el diario The Guardian confirmaron que hubo disparos, mientras que el Gobierno iraní dijo que las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a responder a los disturbios. Las autoridades restringieron el acceso a internet en toda la provincia para intentar controlar las protestas, según informó la plataforma NetBlocks.

Fue precisamente en el cementerio de Aichi donde, el pasado 17 de septiembre, un día después de la muerte de Amini, comenzaron las protestas y se quemaron los primeros pañuelos en rechazo a la obligatoriedad del velo islámico. Desde entonces se suceden las manifestaciones, centradas ahora sobre todo en las universidades, en medio de una fuerte represión que ha causado al menos 108 muertos, informa Efe, con datos de la ONG Iran Human Rights.

Entre las movilizaciones de este miércoles destacó asimismo la convocada por los médicos de la capital, Teherán, en protesta por la presencia de agentes de seguridad en los hospitales donde se recuperan los heridos en las concentraciones por la muerte de Amini. Europa Press informa de que testigos presenciales consultados por la agencia alemana DPA hablaron de un «enorme despliegue policial» para controlar la manifestación, que acabó siendo disuelta con el lanzamiento de gases lacrimógenos.

Masacre en Shiraz

Mientras, en Shiraz, en el sureste del país, al menos 15 personas murieron y otras 40 resultaron heridas en un ataque armado contra el santuario chií de Shah Cheragh, que ha sido reivindicado por Estado Islámico.

Según explicó un responsable de Seguridad de la gobernación de Fars, el ataque se produjo mientras los fieles realizaban sus oraciones, en la hora en que más visitantes suele haber en el templo. Al parecer, el atentado fue llevado a cabo por un único individuo, que comenzó a disparar con un rifle tras lograr entrar en el santuario, y que fue finalmente detenido, según aseguraron las autoridades. Otras fuentes, no obstante, hablan de al menos tres atacantes y dos arrestados.

El presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha afirmado que el ataque fue perpetrado por «los enemigos de la revolución islámica» y ha prometido «una respuesta severa», mientras que el ministro de Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, ha dicho que Teherán tomará medidas contra «terroristas y entrometidos extranjeros». «Este crimen ha dejado completamente claras las siniestras intenciones de los promotores del terror y la violencia en Irán», ha añadido Amir-Abdollahian en un comunicado difundido por los medios estatales.

Estado Islámico (grupo yihadista suní) ha reivindicado varios ataques anteriores en Irán, incluido el doble atentado de 2017 en Teherán, que tuvo como objetivo el Parlamento y la tumba del fundador de la República Islámica, el ayatolá Jomeini, con el resultado de 23 muertos (incluidos cinco atacantes) y medio centenar de heridos.


Más información y fuentes:
» Miles de iraníes recuerdan a Amini en su tumba al terminar el luto (Efe)
» Iran’s security forces reportedly open fire as thousands mourn Mahsa Amini (The Guardian)
» Iran protests: Police fire on Mahsa Amini mourners – witnesses (BBC)
» Cientos de manifestantes protestan contra el Gobierno de Irán junto a la tumba de Mahsa Amini (Europa Press)
» Estado Islámico reivindica el ataque con 15 muertos en un santuario de Irán (Efe)
» Islamic State claims Iran shrine attack, Iran vows response (Reuters)

Leer también:
» Las mujeres iraníes mantienen la presión por un cambio real, pero ¿seguirán recibiendo apoyo?
» Órdenes de «reprimir sin piedad» las protestas en Irán tras la muerte de Mahsa Amini

Duelo multitudinario, violencia policial y terrorismo en un día dramático para Irán

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La relación del músico experimental Porya Hatami con su entorno va más allá de la mera inspiración. La región montañosa que rodea la ciudad de Sanandaj, la capital de la provincia iraní del Kurdistán, en el noroeste del país, es, también, la principal fuente de los sonidos que Hatami utiliza en sus composiciones, incorporando a sus piezas todo tipo de grabaciones que recoge directamente de la naturaleza. El resultado, a veces evocador, otras hipnótico, se sitúa entre la electrónica y la música ambiental, sin caer en la simplicidad ‘new age’ o ‘chill out’.

En una entrevista publicada en Tokafi, una revista digital especializada en música experimental contemporánea, Hatami explica:

Cualquier sonido, cualquier cosa que produce un sonido, me interesa y puede llegar a inspirarme. Todos los sonidos tienen cualidades musicales propias…. Hay una historia y algo bello en todos ellos, incluso en los que percibimos como duros, o feos. Solo hay que escuchar el tiempo suficiente para descubrirlo.

En otra entrevista, publicada en la web Strangely Isolated Place, el artista explica su proceso creativo:

Siempre he pensado que es una buena idea recoger los sonidos de los lugares sobre los que escribo […]. Normalmente empiezo con algo simple, grabaciones de un instrumento, de un sintetizador, o del campo, y luego voy construyendo la pieza alrededor. Generalmente la dejo reposar durante algunas semanas, luego la retomo y vuelvo a trabajar sobre ella. En esta última fase es cuando suelo borrar todo lo que no me interesa, hasta conseguir la versión más minimalista posible, sin llegar a traicionar el concepto original.

Portada del aĺbum ‘Shallow’ (2014), de Porya Hatami

Entre sus numerosas influencias, Porya Hatami, que publicó su primer álbum en 2012, cita no solo a sus músicos más cercanos en cuanto a estilo (Philip Glass, Brian Eno, Harold Budd), sino también desde Wagner hasta Pink Floyd, pasando por maestros del jazz como Thelonious Monk, John Coltrane o Charles Mingus, y grandes vanguardistas del siglo XX como Stockhausen.


Más información y fuentes:
» Web de Porya Hatami (incluye discografía)
» Interview with Porya Hatami (Tokafi)
» Iran, influences and the making of Shallow with Porya Hatami (Strangely Isolated Place)
» The Playlist: Middle Eastern and North African music (The Guardian)

Electrónica y naturaleza: la música hipnótica de Porya Hatami

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Secuencia de un ataque aéreo israelí sobre una casa en Gaza, el 19 de julio. Fotos: Wikimedia Commons

Gaza

» La incursión en Gaza, sobre un terreno diferente
» La guerra vuelve a a Gaza y los niños están aterrorizados
» ¿Qué va a pasar ahora en Gaza?
» Qué quiere conseguir Israel con la entrada por tierra en Gaza
» Cómo se preparó el efímero alto el fuego
» Notas desde Gaza
» La atrocidad
» Hamás, un actor político ineludible
» ¿Israel conteniéndose con Gaza? Será una broma
» El tormento de Gaza, los crímenes de Israel, nuestras responsabilidades
» Les comunicamos que su casa será destruida en breves instantes

Irak

» Los refugiados de Mosul, sin sitio a donde ir
» El Estado Islámico amenaza una ciudad cristiana de siglos de antigüedad
» El estado nº 149: la apuesta de los kurdos por una nación
» La resurrección de Ahmad Chalabi

Y también:

» Chipre: 40 años de estupidez
» Duras medidas en Egipto contra las ONG
» Egipto: nuevo presidente, viejos hábitos de violencia sexual
» Detrás del telón en las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán
» Amigos, enemigos, es complicado…
» Una taxista en tierra de hombres
» Ramadán en Yemen
» Sin City: ascenso, caída y resurrección de Nasereddin Shah-e Qajar

Lectura para el domingo

» La incursión en Gaza, sobre un terreno diferente
» La guerra vuelve a a Gaza y los niños están aterrorizados
» Los refugiados de Mosul, sin sitio a donde ir
» Chipre: 40 años de estupidez […]

Manifestación de anarquistas kurdos en Estambul, en 2009. En la pancarta puede leerse ‘Em hemû Kawane li dijî Dehaqan’ (Todos somos Kaveh contra Dahaka), en alusión al héroe mítico kurdo más famoso y a su resistencia contra el tirano extranjero (Kāveh, o Kawe, el Herrero, contra el demonio Azhi Dahaka, o Zahhak). Foto: anarkismo.net

¿Anarquistas en Oriente Medio? En una zona del mundo donde las fuerzas asociadas al nacionalismo y a la religión tradicional se viven de un modo tan intenso, herida por un pasado colonial, y plagada de estados todopoderosos y luchas sectarias, los movimientos anarquistas no han tenido, ciertamente, ni mucho éxito ni mucha visibilidad.

La cuestión resurgió, y tampoco por mucho tiempo, con la aparición del llamado Black Block (bloque negro) en Egipto, durante las manifestaciones y disturbios de enero de 2013, en el segundo aniversario de la revolución que acabó con el régimen de Hosni Mubarak. Pero, más allá del grado de ‘anarquismo real’ presente en estos grupos, la actitud violenta de algunos de sus miembros sirvió a las autoridades para recuperar la ya clásica identificación entre anarquistas y «terroristas», una interesada generalización a la que sigue recurriendo el poder (a menudo, con la complicidad de los medios de comunicación), no solo en Egipto, sino en medio mundo.

En Palestina opera, desde el año 2003, el grupo de origen israelí Anarquistas Contra el Muro, que nació en respuesta al muro de separación construido por Israel en la Cisjordania ocupada. El grupo trabaja en cooperación con activistas palestinos y, desde su formación, ha participado en cientos de manifestaciones y acciones directas contra el muro en particular y la ocupación en general. Todo su trabajo es coordinado a través de comités populares locales de comunidades palestinas.

Pero la propagación de un ideario libertario y contrario al concepto mismo de estado no es una tarea fácil en un territorio ocupado, o entre una población que sigue teniendo la consecución de un estado propio entre sus aspiraciones y reivindicaciones históricas esenciales. Joshua Stephens lo refleja con claridad en un artículo publicado en la web del Institute For Anarchist Studies, donde reseña una conversación mantenida con un anarquista palestino:

«Sinceramente, todavía estoy intentando desprenderme del hábito nacionalista», bromea Ahmad Nimer, mientras hablamos en un café de Ramala. Nuestro tema de conversación parece bastante poco común: vivir como un anarquista en Palestina. «En un país colonizado resulta bastante difícil convencer a la gente con ideas antiautoritarias y soluciones sin estados. Lo que te encuentras, básicamente, es una mentalidad estrictamente anticolonial y, a menudo, basada en un nacionalismo estrecho», lamenta Nimer. Realmente, los anarquistas de Palestina tienen hoy en día un problema de visibilidad. El alto perfil internacional de la actividad anarquista israelí no parece encontrar mucho reflejo entre los propios palestinos.

El problema es similar, salvando todas las distancias y las grandes diferencias, tanto históricas como sociales, en el Kurdistán. Y lo es especialmente ahora, cuando, debido al avance del yihadismo extremista en Irak y a la amenaza de desintegración que se cierne sobre este país, el nacionalismo independentista kurdo parece estar más cerca que nunca de lograr avances importantes (aunque ya ha recibido el rechazo frontal de Estados Unidos, el presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, pidió esta semana al Parlamento que fije una fecha para celebrar un referéndum en las zonas en disputa con Bagdad, como primer paso para una futura consulta de independencia).

Y, sin embargo, incluso entre los kurdos, «el mayor pueblo del mundo sin un estado propio», existe una historia anarquista que, con todo su necesario idealismo y su inevitable candor, resulta interesante recordar, precisamente ahora.

Lo que sigue es, traducido del inglés, un extracto del segundo volumen de la obra de Michael Schmidt y Lucien Van Der Walt Global Fire: 150 Fighting Years of International Anarchism and Syndicalism (AK Press, 2008), publicado en The Anarchist Library:

El anarquismo en Turquía, que llegó a ser una importante fuerza radical en la lucha contra el poder del imperialismo otomano sobre los pueblos búlgaros, macedonios, griegos, árabes, africanos y judíos, empezó a renacer a finales de los años setenta. Sin embargo, este florecimiento se vio obligado a echar raíces en suelo hostil, ya que, desde la formación del Estado turco en 1923, la izquierda política turca estuvo dominada por la tradición comunista y por grupos nacionalistas y socialistas que buscaban la independencia del Kurdistán, un territorio dividido entre Irán, Irak, Siria y la propia Turquía. Los más importantes entre estos grupos eran el Partido de los Trabajadores Kurdos, o PKK, fundado a mediados de los setenta, y el Partido Comunista Marxista-Leninista Turco, TKP-ML, ambos de tendencia básicamente maoísta. Los separatistas kurdos eran también un factor en Irán y en Irak.

[…] El anarquista estadounidense Sam Dolgoff menciona en sus memorias que en 1979 conoció a un anarquista turco en los Estados Unidos, y, según se indica en Anarquismo en Turquía (publicado por el grupo anarquista turco Karambol Publications), grupos y publicaciones anarquistas comenzaron a surgir en los años ochenta, expandiéndose durante los noventa: «En 1993, los anarquistas, con sus banderas negras, participaron por primera vez en las celebraciones del Primero de Mayo en Estambul, y lo harían también al año siguiente en Ankara y otras ciudades, creando mucho interés en los medios, que les dieron una gran cobertura y anunciaron que “al fin tenemos nuestros propios anarquistas”». Entre esta nueva generación de grupos anarquistas turcos se encuentra Firestarter, fundado alrededor de 1991, una Federación de Jóvenes Anarquistas (AGF), los Anarquistas Anatolios (AA), el Grupo Anarquista Karasin (KAG) y, ya en los años 2000, el grupo majnovista KaraKizil (NegroRojo) y sus afiliados de la Iniciativa Anarco Comunista (AKi), esta última, uno de los colectivos fundadores de anarkismo.net.

En los años ochenta surgió también una corriente anarquista entre los kurdos de Turquía, con movimientos como el Grupo 5 de Mayo, formado por turcos y kurdos exiliados en Londres. Estos grupos planteaban la cuestión de la independencia kurda en términos inequívocamente libertarios, y se oponían tanto al fundamentalismo islámico como al nacionalismo. En el manifiesto Hemos venido a enterrar la República de Turquía, no a alabarla, el grupo 5 de Mayo argumentaba que el enfrentamiento entre los nacionalistas modernizadores –los kemalistas que tomaron el poder tras el fin del Imperio Otomano– y los grupos islamistas es, más que un conflicto entre dos sistemas distintos, «una lucha por el poder entre dos fuerzas que en realidad no son tan diferentes la una de la otra». Este grupo condenaba asimismo el autoritarismo de las izquierdas turca y kurda, y ponía como ejemplo la tendencia del PKK a utilizar la fuerza para «eliminar a las organizaciones rivales, tanto turcas como kurdas». Del mismo modo, se oponían a las ambiciones imperiales de la propia Turquía, indicando que «estamos en contra de la política colonialista del Estado turco, y de sus políticas de asimilación, asentamientos e inmigraciones forzosas en la parte norte de Chipre». En el mismo artículo el grupo añade:

«El concepto de nación es un concepto imaginario empleado frecuentemente por las élites dominantes como base para su estructura de poder, así como por las camarillas aspirantes para engañar a las minorías oprimidas. Por esta razón, nosotros no creemos en la llamada auotodeterminación de una ‘nación’ imaginaria, sino en el autogobierno de individuos voluntarios, grupos y comunidades, trabajadores y no asalariados, etc».

Otro texto clave es ¿Necesitan los kurdos un estado?, publicado en 1996 por los Anarquistas Kurdos. En él se condena al PKK y a los grupos separatistas que, «en el nombre de un Kurdistán libre, y apoyados por terratenientes y comerciantes […] se han autoproclamado nuevos jefes del Kurdistán, aplastando con mano de hierro cualquier descontento y cualquier desafío a su poder y a sus propiedades, como cualquier otra autoridad en el mundo». El texto rechaza una solución basada en un estado: «Es una gran mentira, una mentira imperdonable, contarle al mundo, a través de sus medios masivos de comunicación, que el sufrimiento en las vidas de la mayoría del pueblo kurdo está provocado por la falta de un poderoso estado kurdo. La verdad es que la población pobre del Kurdistán está sufriendo, como, en muchos sentidos, la población trabajadora del resto del mundo, debido a las brutales fuerzas del sistema capitalista y sus propias autoridades».

La solución, argumentan los Anarquistas Kurdos, es «decirles a los trabajadores, a los profesores, a los estudiantes del Kurdistán, en las granjas, en las escuelas, en los lugares de trabajo, que no se dejen engañar por un simple cambio de jefes, de turcos a kurdos, de persas a kurdos, de árabes a kurdos; que aprendan de su propia historia y del conjunto de la historia de la clase obrera. La solución es una revolución anarco-comunista, una tarea enorme y que costará sangre, a una escala internacional, que encenderá la llama de la revuelta y de los corazones y las conciencias de turcos, persas y árabes, trabajadores, estudiantes y soldados, para acabar con el poder de la pobreza y con el poder del dinero». «Nuestro objetivo», concluyen, «es eliminar la religión, el estado, el racismo y el dinero».


Más información:
» Michael Schmidt & Lucien van der Walt, The Kurdish Question: Through the lens of Anarchist Resistance in the Heart of the Ottoman Empire 1880–1923 (The Anarchist Library)
» Anarchism en Turkey (Karambol Publications)
» Do the Kurdisk people need a state? (Umanita Nova, 1996)
» A short report on Anarchism in Turkey in 2000
» Interview with Kurdistan Anarchists Forum (anarkismo.net)
» Palestinian Anarchists in Conversation: Recalibrating anarchism in a colonized country (Institute For Anarchist Studies)
»The colour brown: de-colonising anarchism and challenging white hegemony (Budour Hassan)
» Tahrir International Collective Network 

La independencia kurda con ojos anarquistas

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Ciudadela de Erbil, en Irak. Foto: Jan Kurdistani / Wikimedia Commons

Podría haber sido una gran noticia para Irak, pero, desgraciadamente, el país no está para celebraciones. La Unesco anunció este sábado la incorporación de la Ciudadela de Erbil, en la capital del Kurdistán iraquí, a su lista de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad. Es el cuarto lugar de Irak que logra ingresar en ese selecto club, al que pertenecen ya Hatra, al suroeste de Mosul, y Ashur y Samarra, en la provincia de Saladino. Es, también, el único de los cuatro que no se encuentra actualmente en una zona controlada por los insurgentes yihadistas del EIIL (Estado Islámico de Irak y el Levante, o ISIS, por sus siglas en inglés), quienes han destruido ya parte del legado cultural de Mosul, en un área donde están, entre otras joyas históricas, las ruinas de Nínive, la capital de la antigua Asiria.

La decisión de la Unesco de otorgar una especial protección a la Ciudadela de Erbil parece reflejar la gran preocupación existente en este organismo de la ONU por el futuro de los monumentos iraquíes. No es una preocupación infundada. En su interpretación extrema del islam suní, los salafistas presentes en las filas del EIIL y de otros grupos semejantes consideran la veneración de estatuas y tumbas como idolatría, y no dudan en destruirlas, como han hecho ya en varios lugares de Siria.

Testimonios recogidos hace unos días por la agencia Reuters señalaban que, tras la toma de Mosul por parte del EIIL, sus milicianos destruyeron estatuas de poetas y parte del santuario del historiador y filósofo del s. XII Ibn Tahir. En un llamamiento realizado poco después de la entrada de los yihadistas en la ciudad, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, pidió «a todos los iraquíes» que «se muestren unidos en la protección del patrimonio cultural del país», ya que «representa un testimonio único de humanidad, de los orígenes de nuestra civilización y de la coexistencia interétnica e interreligiosa».

Erbil, sede del gobierno regional kurdo y la tercera ciudad más grande de Irak, después de Bagdad y de la propia Mosul, está, de momento, fuera del alcance del EIIL, pero la distancia que la separa de esta última es de tan solo 80 kilómetros.

Por ahora, la capital kurdo-iraquí sigue siendo considerada un lugar seguro y, de hecho, se ha convertido en uno de los principales destinos de los refugiados que huyen del avance de los yihadistas. La población, sin embargo, es consciente del peligro, algo que se ha reflejado estos días en las largas colas que se formaban en las gasolineras mientras el ejército iraquí combatía a los rebeldes en la estratégica refinería de Baiji, cuyo control retomaron finalmente las fuerzas gubernamentales.

La Ciudadela de Erbil es un asentamiento fortificado construido en la cima de un imponente tell (un montículo creado por las distintas generaciones que lo fueron reconstruyendo en el mismo lugar). En su descripción del sitio, la Unesco señala que los muros ininterrumpidos de fachadas y viviendas del siglo XIX «continúan dando la impresión visual de una fortaleza inexpugnable que domina la ciudad». El peculiar trazado de sus calles, en forma de abanico, data de la fase otomana tardía de Erbil, emplazamiento que tiene su origen en la antigua Arbela, un importante centro político y religioso asirio. Los descubrimientos y las excavaciones arqueológicas realizadas sugieren que la colina oculta estratos y vestigios todavía más antiguos.

(Junto con la Ciudadela de Erbil, la Unesco ha declarado también Patrimonio de la Humanidad otros seis lugares: la Puerta de La Meca, en el centro histórico de Yeda (Arabia Saudí); la antigua fábrica manufacturera de Tomioka, en Japón; la factoría Van Nelle, en Holanda; el sistema vial andino conocido como Camino del Inca, o Qhapac Ñan (en Perú, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Ecuador); la antigua ciudad maya y los bosques tropicales protegidos de Calakmul, en Campeche (México), y la parte carolingia de la abadía de Corvey, en Alemania.)


Más información y fuentes:
» Sites in Iraq, Japan, the Netherlands and Saudi Arabia inscribed on World Heritage List (Unesco)
» Militants destroy philosopher’s tomb, poets’ statues in Iraq (Reuters)
» The Director-General of UNESCO Irina Bokova calls on Iraqis to stand united around their cultural heritage (Unesco)
» Los extremistas destruyen el legado cultural de Mosul (El País)
» If Erbil’s so safe, why is everyone at the gas station? (Global Post)

Leer también:
» La explosión yihadista dinamita Irak y emborrona aún más el frágil mapa de Oriente Medio

Erbil, un nuevo Patrimonio de la Humanidad para un Irak que se hace trizas

Podría haber sido una gran noticia para Irak, pero, desgraciadamente, el país no está para celebraciones. La Unesco anunció este sábado la incorporación de la Ciudadela de Erbil, en la capital del Kurdistán iraquí, a su lista de lugares declarados… Leer

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.


Gaza, Palestina, 20/3/2014: Un hombre y su hija, en un campo lleno de flores de la planta de la mostaza. Foto: Mohammed Abed / AFP


Teherán, Irán, 18/3/2014: Linternas y fuego durante la celebración del último miércoles del calendario solar persa, en el parque Pardisan de la capital iraní. La fiesta de Noruz, el Año Nuevo, es una de las más importantes en Irán. Comienza el primer día de primavera, en el momento exacto del equinocio. Foto: Vahid Salemi / AP


Diyarbakir, Turquía, 21/3/2014: Decenas de miles de kurdos se reunieron este viernes para celebrar el Noruz (año nuevo, llegada de la primavera), en un acto en el que se leyó un mensaje del encarcelado líder del PKK kurdo Abdula Ocalan. En el comunicado, Ocalan pide al Gobierno turco que establezca un marco para la celebración de conversaciones de paz, y recuerda que ha pasado ya un año desde que ordenó un alto el fuego a sus combatientes. Foto: Umit Bektas / Reuters


Dahuk, Irak, 20/3/2014: Kurdos iraquíes despliegan entre antorchas una bandera gigante de la región autonóma del Kurdistán, en Irak, durante las celebraciones de Noruz. Foto: Azad Lashkari / Reuters


Nueva York, EE UU, 20/3/2014: Un centenar de personas se concentraron el jueves en Times Square como parte de un flashmob en solidaridad con la población siria atrapada en mitad de la guerra. El acto tuvo lugar bajo una pantalla gigante en la que se proyectó la ya famosa fotografía, distribuida hace unas semanas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, y en la que puede verse a miles de refugiados sirios esperando la distribución de alimentos y ayuda humanitaria en Yarmuk. Fotos: John Makely / NBC, UNRWA-AP.


Alepo, Siria (aviso: esta imagen puede herir la sensibilidad), 18/3/2014 : Los cuerpos de dos niños sirios, entre las ruinas de un edificio residencial bombardeado, según informó la oposición, por un helicóptero de las fuerzas gubernamentales. Foto: Khaled Khatib / AFP


Morek, Siria, 21/3/2014: Un tanque del ejército gubernamental sirio, alcanzado por un proyectil durante combates con las fuerzas de la oposición en la provincia de Hama. Foto: Badi Kklif / Reuters


Homs, Siria, 21/3/2014: Columnas de humo en la aldea situada bajo la fortaleza medieval del Crac des Chevaliers (Crac de los Caballeros), tomada por las tropas gubernamentales sirias esta semana. Foto: Khaled al-Hariri / Reuters


Altos del Golán, 19/3/2014: Soldados israelíes miran hacia Siria. Los Altos del Golán, pertenecientes a Siria, fueron ocupados por Israel durante la Guerra de los Seis Días (1967) y, de nuevo, en la Guerra de Yom Kipur (1973). En 1981, Israel los incorporó unilateralmente a su territorio. Foto: Ronen Zvulun / Reuters


Halabja, Irak, 16/3/2014: Una mujer kurdo-iraquí visita el cementerio donde están enterradas las víctimas del ataque químico ordenado por Sadam Husein hace ahora 26 años. Unos 5.000 kurdos de la ciudad de Halabja murieron en 1988, cuando el régimen de Sadam Husein usó gas nervioso contra la población. Se calcula que cerca de 182.000 civiles murieron entre 1986 y 1989 durante operaciones militares contra las zonas rurales del Kurdistán iraquí. Foto: Safin Hamed / AFP


Deir Al Asal, Cisjordania (Palestina), 19/3/2014: Funeral de Yussef Sami Shawamreh, un chico palestino de 15 años muerto por disparos de soldados israelíes. Foto: Hazem Bader / AFP


Ankara, Turquía, 21/3/2014: El Gobierno turco de Recep Tayyip Erdoğan ordenó esta semana el bloqueo de la red social Twitter en la Internet turca, una decisión precedida de tres sentencias judiciales y de una decisión de la Fiscalía, así como de las amenazas del propio primer ministro, quien había advertido su intención de «erradicar» Twitter, «diga lo que diga la comunidad internacional». Muchos usuarios, no obstante, encontraron pronto modos de burlar el bloqueo, y las caricaturas, los memes y los mensajes alusivos a la censura han sido omnipresentes durante estos días. En la imagen, miembros del Sindicato Joven Turco, durante una manifestación de protesta. Foto: Burhan Ozbilici / AP


Estambul, Turquía, 23/3/2014: Seguidores del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdoğan, durante una manifestación celebrada este domingo. Erdoğan se dirigió a la multitud y dijo que quienes le acusan de corrupción serán «machacados por su propia inmoralidad». Foto: Murad Sezer / Reuters


Ciudad de Gaza, Gaza (Palestina), 23/3/2014: Dos niños observan el desfile organizado con motivo del décimo aniversario del asesinato por Israel del líder espiritual de Hamas, el jeque Ahmed Yassin. Al acto acudieron decenas de miles de personas. Foto: Suhaib Salem / Reuters


Jerusalén, 21/3/2014: Un niño palestino reza en presencia de varios soldados israelíes durante la oración del viernes en el barrio de Ras al Amud, en Jerusalén Este. La Policía israelí ha impuesto un límite de edad a los palestinos hombres que quieran entrar los viernes en la Ciudad Vieja. Solo podrán hacerlo los mayores de 40 años. Foto: Ammar Awad / Reuters


Jerusalén, 17/3/2014: Judíos ultraortodoxos bailan en un seminario rabínico, durante las celebraciones de la fiesta de Purim. Foto: Sebastian Scheiner / AP


Jerusalén, 21/3/2014: Algunos de los cerca de 20.000 corredores que participaron este viernes en el IV Maratón Internacional de Jerusalén, a su paso por la Ciudad Vieja. Foto: Ronen Zvulun / Reuters


Guiza, Egipto, 17/3/2014: Un arqueólogo trabaja en la restauración de una momia del Antiguo Egipto, en el laboratorio del Gran Museo Egipcio. Foto: Reuters


Dubai, Emiratos Árabes Unidos, 19/3/2014: La obra In The Moonlight (a la luz de la luna), del escultor Adam Henein, en la exposición de arte contemporáneo Art Dubai, celebrada esta semana. Foto: Rowan El Shimi / Al Ahram


El Cairo, Egipto, 23/3/2014: Las aguas del Nilo presentaban esta semana un inusual color amarillo, como consecuencia de la gran presencia de limo acumulado durante la crecida del río. Foto: Bassam Al-Zoghby / Al Ahram

Las fotos de la semana

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.

Dylan, un niño kurdo sirio de 12 años de edad, es uno de los miles de refugiados que cruzaron recientemente la frontera hacia el norte de Irak, huyendo de la guerra en su país. Dylan es ciego, y tiene una pasión: la música. «Solía tocar para mis amigos, cantar para ellos, pero cuando oía el sonido de las bombas y de los aviones tenía que parar de repente, y me asustaba tanto que iba corriendo a buscar a mis padres», dice el chico en un vídeo de la Agencia para los Refugiados de la ONU (ACNUR), en el que se cuenta su historia. Ahora, la música le ayuda a combatir los horrores de la memoria y la precariedad de su vida diaria.

«Su instrumento lo es todo para él», señala su padre: «Se lo compró su abuelo cuando tenía cuatro años y después le enseñamos a tocarlo. Se siente muy unido a él. Cuando cruzamos la frontera se negó a abandonarlo. Lo apretó fuertemente contra su pecho y siguió caminando».

El hecho de ser invidente acrecentaba, más aún si cabe, el miedo causado por la guerra: «Dylan es ciego, pero no está sordo. Escuchaba todo el tiempo el ruido de las bombas. Hasta que un día me dijo: ‘Tengo miedo, vámonos al Kurdistán, como el resto de la gente’. Y por eso vinimos aquí», explica su padre.

La música de Dylan, se narra en el vídeo, no es solo un alivio para él. Es también un recordatorio agridulce para los refugiados que le escuchan, «un recordatorio de lo que echan de menos, de lo que han dejado atrás, de lo que esperan volver a encontrar de nuevo».

(Según los datos que maneja el ACNUR, cada 15 segundos, un sirio se convierte en refugiado. A principios de septiembre, la agencia de la ONU informó de que el número de desplazados por la guerra había superado ya los dos millones de personas. Hace un año eran  230.671. «Mujeres, niños y hombres desbordan las fronteras, a menudo con poco más que la ropa que llevan puesta», señalaba el organismo internacional. Su comisionado, Antonio Guterres, calificó el drama como «la mayor crisis de desplazados de la historia reciente».)

El alivio de la música en la oscuridad

Dylan, un niño kurdo sirio de 12 años de edad, es uno de los miles de refugiados que cruzaron recientemente la frontera hacia el norte de Irak, huyendo de la guerra en su país. Dylan es ciego, y tiene una… Leer

Refugiados sirios
Miles de refugiados sirios cruzan hacia Irak en Peshkhabour. Foto: G. Gubaeva / UNHCR

El foco de atención en Oriente Medio se ha desplazado en estas últimas semanas a Egipto, pero en Siria la guerra sigue sin dar tregua, como demuestra el número cada vez mayor de personas que tratan de huir desesperadamente del país. La última oleada se está produciendo en el extremo noreste, donde hace unos días se abrió una nueva vía de escape, esta vez hacia el Kurdistán iraquí. Según informa el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), desde el pasado jueves, más de 20.000 refugiados sirios han cruzado la frontera en esta zona a través de un puente recién construido junto a la localidad de Peshjabur.

La agencia de la ONU todavía no sabe con exactitud los factores concretos que han desencadenado este éxodo masivo, pero parece claro que los refugiados, muchos de los cuales llevaban semanas esperando en las inmediaciones, están aprovechando la apertura de un paso fronterizo que había estado prácticamente cerrado desde el pasado 19 de mayo. La mayoría de los nuevos desplazados son familias compuestas por mujeres, niños y personas mayores, prodecentes principalmente de las ciudades de Alepo, Efrin, Hasaka y Qamishli.

Según informa el corresponsal de la BBC en Beirut James Muir, tanto el ACNUR como el gobierno regional del Kurdistán iraquí están trabajando a marchas forzadas para poder dar respuesta a este flujo repentino de refugiados. Los planes incluyen la construcción de un campo de emergencia.

Muir explica asimismo que, pese a que la frontera con Turquía está mucho más cerca de las zonas de conflicto que esta región del norte iraquí, las autoridades turcas se han mostrado últimamente menos receptivas a la llegada de refugiados. Por contra, el gobierno kurdo iraquí parece haber optado por desempeñar un papel más activo con respecto a la crisis siria.

El número total de refugiados a causa de la guerra se acerca ya a los dos millones. De ellos, dos tercios han salido del país este año. Actualmente, y según los datos que maneja el ACNUR, hay más de 684.000 refugiados sirios en Líbano, 516.000 en Jordania, 434.000 en Turquía, 154.000 en Irak y 107.000 en Egipto.

Éxodo sirio hacia el Kurdistán iraquí

Refugiados sirios

El foco de atención en Oriente Medio se ha desplazado en estas últimas semanas a Egipto, pero en Siria la guerra sigue sin dar tregua, como demuestra el número cada vez mayor de personas que tratan de huir desesperadamente del… Leer

El pasado 21 de marzo, Abdulá Ocalan, el líder y fundador del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), instó a los militantes de esta organización a poner fin a las hostilidades y a retirarse «más allá de las fronteras» de Turquía «para que callen las armas y hablen las ideas». Ocalan, que cumple cadena perpetua en la isla de Imrali, en el mar de Mármara, desde 1999, reclamó que turcos y kurdos «permanezcan unidos» como lo han estado «en el pasado».

La carta de Ocalan, difundida en turco y en kurdo, ha sido interpretada como histórica, por lo que supone de esperanza para acabar con un conflicto que dura ya más de 30 años y que ha dejado unos 40.000 muertos, muchos de ellos civiles: «Hemos sacrificado nuestra juventud. Hemos pagado un alto precio, pero no ha sido en vano. La lucha permitió a los kurdos recuperar su identidad. Pero la sangre que mana del pecho de los jóvenes es la misma sean estos kurdos o turcos. Estamos ante una nueva era. En lugar de armas, tenemos ideas», escribió el líder kurdo. Dos días después, la guerrilla del PKK anunció un alto el fuego.

El comunicado es, en cualquier caso, la consecuencia lógica de un proceso iniciado hace ya algún tiempo. En los últimos años, Ocalan y su grupo han moderado sus posiciones, y su principal reclamación se basa ahora, más que en la independencia, en una mayor autonomía para la región kurda del sudeste turco. De hecho, el Gobierno turco reveló el pasado mes de diciembre que llevaba meses conversando con Ocalan para buscar una solución al conflicto con el PKK, una organización armada fundada en 1974 como movimiento de liberación nacional, considerada actualmente como «terrorista» por Turquía, la UE y EE UU, y que se define como comunista-socialista, nacionalista y separatista.

A falta de saber cuándo y en qué condiciones los guerrilleros del PKK iniciarían su retirada, el Gobierno y el Parlamento de Ankara discuten ahora cómo avanzar en el proceso de paz. Los cuatro partidos presentes en la Asamblea ya han enviado sus borradores a la comisión encargada de la redacción de una nueva Constitución. El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, el partido islamista moderado gobernante) y el Partido para la Paz y la Democracia (BDP, la principal fuerza política prokurda) quieren limitar la actual definición nacionalista turca del Estado y abren la puerta al uso cooficial del kurdo, a lo que se oponen los dos grandes partidos de la oposición.

El proceso de paz abierto, como cualquier iniciativa de diálogo encaminada a acabar con un conflicto armado, supone un paso fundamental, pero presenta, asimismo, muchas dificultades e interrogantes. El más inmediato es, sin duda, el problema de las armas.

En un segundo comunicado, dado a conocer el pasado día 4 por un diario turco, aunque desmentido después por el principal partido político kurdo, Ocalan habría pedido los combatientes del PKK que se retiren de territorio turco «sin armas». En este sentido, los líderes del PKK en las montañas del norte de Irak han pedido a las autoridades turcas garantías legales de que el ejército no atacará a los guerrilleros antes de que crucen la frontera, pero el Gobierno de Recep Tayyip Erdoğan ha rechazado estas condiciones. Durante una retirada anterior, en 1999, murieron cientos de guerrilleros como consecuencia de los enfrentamientos entre milicianos del PKK y las fuerzas de seguridad.

«No podemos dejar las armas y entonces retirarnos, eso es imposible. Dejar las armas es lo último sobre lo que tenemos que discutir ahora que estamos iniciando este proceso», asegura el comandante y jefe militar de la guerrilla del PKK Murat Karayilan, en una entrevista a El País. «Erdoğan quiere discutir el desarme al inicio del proceso, pero eso es como poner el carro delante del caballo», añade.

Otros obstáculos, no menos importantes, los expone el analista turco Ali Gokpinar en un artículo publicado hace unos días en openDemocracy. Según Gokpinar, la clave, como suele suceder en estas situaciones, es el perdón:

[Ocalan] ha instado a kurdos y turcos a que se perdonen los unos a los otros, pero no está claro que semejante camino pueda recorrrese de un modo fluido. El Gobierno turco ha rechazado firmemente la idea de conceder una amnistía a los exguerrilleros, o incluso de comenzar un proceso legal para ello. Este es el punto más débil de las actuales negociaciones de paz, porque, aunque todo el mundo habla de desmovilización y reintegración, parece que todos los actores principales están evitando discutir sobre un auténtico proceso de reconciliación y perdón. ¿Cómo nos vamos a perdonar los unos a los otros si no encaramos las heridas abiertas? ¿Cómo van a perdonar las madres kurdas y turcas a las fuerzas turcas y kurdas que han asesinado a sus seres queridos?

El propio Karayilan también hace referencia al problema:

Querríamos que se establezca una comisión para la verdad y la reconciliación, porque nosotros también hemos matado a soldados turcos. A través de esta comisión, ambas partes, mutuamente, se pueden perdonar.

Por otra parte, Ocalan pone las bases simbólicas para una aproximación entre kurdos y turcos en la coexistencia de varios grupos étnicos y religiosos en Mesopotamia, enfatizando los elementos comunes de todos ellos como pueblos hermanos en torno a las culturas del Cercano Oriente asentadas entre el Tigris y el Éufrates. Pero sus planteamientos están llenos de referencias islámicas, lo que no deja de ser paradójico, considerando el origen declaradamente laico y marxista del pensamiento de Ocalan. «Es cierto que muchos kurdos son devotos del islam, y que apoyarían la idea de construir los nuevos cimientos sobre la base del islam, pero la cuestión es cómo podrán asumir esta idea los muchos kurdos laicos o el propio PKK», indica Gokpinar.

Otros problemas tienen más que ver con la situación interna que viven ambas partes. Como escribe Pelin Turgut en Time:

Ocalan cuenta con que sigan sus pasos unos mandos del PKK con los que no tiene contacto desde hace una década. Y en Ankara, Erdoğan está obligado a lidiar con los elementos más duros de una oposición que, tanto desde la derecha como desde la izquierda, le acusan de estar asfaltando el camino para una mayor autonomía kurda, a costa del Estado turco.

Turgut destaca asimismo el elemento externo, en la cambiante situación actual de la región:

Hay también un sentimiento de urgencia que no está ligado tan solo a la dinámica interna de la política turca. El mapa de Oriente Medio está cambiando rápidamente, y los kurdos de Turquía están siendo impulsados por un Kurdistán iraquí rico en petróleo y cada vez más confiado. En Siria, los kurdos están emergiendo también como un nuevo actor autónomo. Se suele afirmar que los kurdos constituyen el mayor pueblo del mundo sin un Estado propio, pero los líderes kurdos, incluido Ocalan, aseguran cada vez más que ya no están tan interesados en un único Estado kurdo, sino en una especie de confederación que se extendería a través de varias fronteras nacionales.

En un estudio de 2011 citado por El País, la Asociación Internacional Kurda, una organización formada por kurdos residentes en EE UU, situaba en 37 millones el total de la población kurda en el mundo. La gran mayoría viven repartidos entre Turquía (cerca de la mitad, lo que supone en torno al 20% de la población de este país), Siria, Irak, Irán y, en menor medida, Armenia. En Europa hay una importante diáspora, principalmente en Alemania (unos 700.000) y en Francia (150.000).


Más información y fuentes:
» El líder del grupo armado PKK, Abdullah Ocalan, pide dejar las armas (Efe)
» Demystifying Ocalan’s letter (openDemocracy)
» New Day for the Kurds: Will Ocalan’s Declaration Bring Peace With Turkey? (Time)
» Peace Comes to Turkey (The New Yorker)
» «Es imposible que dejemos las armas antes de retirarnos de Turquía» (El País)
» Un siglo de enfrentamientos entre Turquía y su población kurda (El País)
» Turquía se contrae (III) (Hemisferio Cero)
» PKK should leave unarmed, says Turkish president (Hürriyet)
» Kurdish rebel chief urges unarmed pullout – Turkish paper (Reuters)

Leer también:
» ¿Y la primavera kurda?

El difícil camino hacia la paz en Turquía

El pasado 21 de marzo, Abdulá Ocalan, el líder y fundador del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), instó a los militantes de esta organización a poner fin a las hostilidades y a retirarse «más allá de las fronteras» de Turquía… Leer

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