A pesar de las violentas protestas de partidarios del prooccidental Saad Hariri en varias ciudades del Líbano, Nayib Mikati, respaldado por Hizbulá, ha sido designado como jefe del futuro Gobierno del país. Los manifestantes acusan al movimiento radical chií de montar un golpe de Estado, pero Hizbulá mantiene que solo se ha valido de medios democráticos.
Mikati, un suní de 55 años y ex aliado de Hariri, obtuvo al apoyo de la mayoría de los diputados, entre ellos los de Hizbulá, el movimiento armado más poderoso del Líbano, provocando la ira de los suníes, que lo ven como un golpe de Estado.
Por tradición, el cargo de primer ministro está reservado para la comunidad suní del país una vez más sumido en una grave crisis política vinculada al acta de acusación del Tribunal especial de la ONU que investiga el asesinato en el 2005 de Rafic Hariri, padre de Saad.
Más información: Hizbulá lidera el Gobierno y agudiza la tensión en el Líbano (AFP)
Archivado en: Actualidad
Más sobre: Hizbulá, Líbano, Nayib Mikati