La realidad de la ocupación israelí

27/12/2013 | Miguel Máiquez

La organización Breaking The Silence (rompiendo el silencio) es una de las ONG israelíes con mayor reconocimiento internacional. Fue creada hace nueve años en Jerusalén por veteranos del ejército israelí (IDF, por sus siglas en inglés), con el objetivo de recoger, documentar y dar a conocer al público testimonios de soldados israelíes que han prestado servicios en los territorios palestinos ocupados; historias que la mayoría de la población del país ignora, o prefiere ignorar.

Recientemente, los testimonios correspondientes a una década completa (de 2000 a 2010) han sido reunidos en un gran volumen, titulado en inglés Our Harsh Logic: Israeli Soldiers’ Testimonies from the Occupied Territories, 2000 – 2010 (Nuestra dura lógica: Testimonios de soldados israelíes en los territorios ocupados, 2000-2010).

Los testimonios, muchos de los cuales pueden consultarse en la página web de la organización, tanto en texto como en vídeo, están divididos por categorías: abusos, asesinatos, sobornos, controles, niños, toques de queda, muertes, demoliciones de viviendas, incursiones en casas, escudos humanos, bloqueos en carreteras, humillaciones, violencia por parte de colonos, testimononios de mujeres… El espectro abarca desde intimidaciones rutinarias hasta gravísimos abusos a los derechos humanos.

El ejército israelí, que ha llegado a presumir de ser «el más moral del mundo», insiste en que sus acciones en los territorios ocupados tienen como principal objetivo proteger al país del terrorismo. La historia que cuentan estos soldados, sin embargo, es muy diferente. A través de la franqueza de sus testimonios, de los relatos de lo que hicieron o les ordenaron hacer, estos soldados dibujan un escenario en el que lo que prima no es una política defensiva, sino una agenda claramente ofensiva. Los mismos términos usados oficialmente para definir las acciones militares, tales como «prevenir el terrorismo», «separar poblaciones», «preservar la vida normal palestina» o «reforzar la ley», significan a menudo cosas muy distintas:  extender el miedo y la subyugación, acelerar el proceso de colonización y adquisición de tierra palestina y, en última instancia, frustrar toda posibilidad de independencia.

Yehuda Shaul, cofundador y codirector de Breaking The Silence, nació y se crió en Jerusalén, en el seno de una familia ultraortodoxa judía. Tras finalizar sus estudios de secundaria en un instituto talmúdico de un asentamiento judío en Cisjordania, Yehuda ingresó en el ejército, donde alcanzó el rango de sargento y estuvo al mando de un pelotón destinado en las ciudades palestinas de Belén, Ramala y Hebrón, todas ellas en Cisjordania.

El siguiente archivo de audio recoge una charla que ofreció hace unas semanas en el Centro de Estudios de Oriente Próximo de la Universidad de California, en Los Ángeles (EE UU). En ella, Yehuda, además de hablar sobre el mencionado libro Our Harsh Logic…, cuenta su experiencia personal y explica la razón de ser de su organización: