Hosni Mubarak

Hosni Mubarak, en 2008. Foto: World Economic Forum

El expresidente de Egipto Hosni Mubarak falleció este martes a los 91 años en un hospital de El Cairo, después de permanecer varias semanas en cuidados intensivos tras una operación por un problema intestinal. Mubarak gobernó el país, de forma dictatorial y apoyado por Occidente, desde 1981, cuando asumió el poder tras el asesinato de su predecesor Anuar al Sadat en un atentado, hasta febrero de 2011, cuando se vio forzado a abandonarlo en medio de las manifestaciones masivas contra su gobierno, en el marco de la llamada ‘primavera árabe’.

En abril de 2011 fue detenido por la represión y muerte de manifestantes durante las revueltas. Condenado inicialmente a cadena perpetua un año después, un tribunal de apelación ordenó la repetición del juicio. Mubarak fue absuelto en el segundo proceso y puesto finalmente en libertad en marzo de 2017. También fue condenado, junto a sus dos hijos, a tres años de cárcel en una causa por corrupción, una pena que cumplió en régimen de prisión preventiva.

El expresidente había hecho su última aparición pública en diciembre de 2018, cuando testificó en un juicio contra su sucesor, el islamista Mohamed Mursi, quien falleció el año pasado durante una comparecencia ante un tribunal. A principios de este mes de febrero, su nieto Omar Alaa Mubarak publicó en Instagram una imagen en la que podía verse al exdictador, ya muy desmejorado.

Durante años, los diferentes gobiernos de Estados Unidos proporcionaron al régimen de Mubarak miles de millones de dólares en ayuda militar, reforzando su papel de «baluarte» contra el terrorismo en la región, así como el papel clave de Egipto en la llamada «paz fría» con Israel. Mubarak se convirtió para las potencias occidentales en un líder en el que se podía confiar para mantener sus intereses en la zona.

Mientras, en Egipto crecía la corrupción en el seno del régimen, al tiempo que un ejército cada vez más poderoso actuaba, de hecho, como la primera empresa del país gracias a contratos millonarios, y el lujoso tren de vida del propio Mubarak y su familia contrastaba cada vez más con la pobreza de buena parte de la población. Egipto se transformó en un estado policial paranoico, apoyado por una red de negocios militares en expansión y empresarios corruptos. Políticos y activistas eran encarcelados sin juicio, se establecieron centros de detención clandestinos, y universidades, mezquitas y periódicos fueron cerrados por sus posiciones políticas.

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Imagen tomada durante la segunda cumbre afroárabe, en Sirte, Libia, en 2010, en la que aparecen, de izquierda a derecha, los entonces líderes de Túnez, Zine El Abidine Ben Ali (muerto en el exilio en Arabia Saudí en 2019); Yemen, Ali Abdalá Saleh (asesinado por rebeldes huthíes en Saná en 2017); Libia, Muammar al Gadafi (asesinado tras ser capturado por los rebeldes en Libia en 2011); y Egipto, Hosni Mubarak (fallecido en un hospital de El Cairo el 25 de febrero de 2020). Foto: Khaled Desouki / AFP / Getty Images

El relajamiento de algunos de los elementos más draconianos del régimen permitió a los islamistas obtener escaños en el parlamento egipcio como independientes en 2005, y abrió la mano a una libertad de prensa limitada, pero no pudo detener la creciente ola de descontento que culminaría en la revolución de 2011.

En febrero de ese mismo año, después de la caída de Mubarak, se calculó que la riqueza personal de su familia era de más de 40.000 millones de dólares, obtenidos principalmente mediante contratos militares realizados durante el tiempo de Mubarak en la fuerza aérea. Otras informaciones elevaban la cantidad a 70.000 millones, fruto de actividades comerciales ilegítimas, corrupción y sobornos.

Mubarak concedió una entrevista en febrero de 2014, tres años después de su derrocamiento, en la que expresó su apoyo al entonces ministro de Defensa y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, y hoy presidente del país tras un golpe de Estado, y con maneras igualmente represivas, Abdelfatah al Sisi. Mubarak dijo entonces que Al Sisi estaba trabajando para restaurar la confianza del pueblo en el gobierno: «La gente le quiere», aseguró.

Muere Hosni Mubarak a los 91 años

El expresidente de Egipto Hosni Mubarak falleció este martes a los 91 años en un hospital de El Cairo, después de permanecer varias semanas en cuidados intensivos tras una operación por un problema intestinal. Mubarak gobernó el país, de forma… Leer

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.


Belén, Cisjordania (Palestina), 21/4/2013: Medio millar de corredores, la mitad palestinos y el resto, extranjeros, participaron este domingo en Belén en el primer maratón de Cisjordania. En la carrera, denominada «Maratón por el Derecho al Movimiento Palestino», no hubo deportistas de Gaza por prohibición de Israel. La prueba discurrió junto al muro de separación levantado por el Gobierno israelí. Ganó Abdel Nasar Awajneh, con un tiempo de 3 horas, 9 minutos. Foto: Mahmoud Illean / AP. Más fotos, aquí y aquí.


El Cairo, Egipto, 19/4/2013: Un centenar de personas resultaron heridas el viernes en torno a las plazas Tahrir y de Abdelmoneim Riad, en una batalla campal entre partidarios y opositores de los Hermanos Musulmanes, que se enfrentaron durante una manifestación convocada por la cofradía islámica frente a la sede del Tribunal Supremo. Foto: Mohamed El-Shahed / AFP


Manama, Bahréin, 15/4/2013: El Gran Premio de Fórmula 1 de Bahréin se celebró finalmente sin incidentes este fin de semana, al menos dentro del circuito. Fuera, los manifestantes contra el Gobierno (la mayoría, chiíes) cortaron en la madrugada del domingo varias carreteras y protagonizaron enfrentamientos con la policía, que lanzó gases lacrimógenos. Según denuncia Amnistía Internacional, dos años después del inicio de las protestas populares de 2011, los presos de conciencia continúan en prisión y se sigue encarcelando a los activistas solo por expresar sus opiniones en las redes sociales o en marchas pacíficas. En la imagen, manifestantes exigen el boicot a la prueba. Foto: Mohammed Al-Shaikh / AFP


Deir Al Zor, Siria, 17/4/2013: Combatientes del Ejército Libre Sirio toman posiciones durante un enfrentamiento con tropas gubernamentales. El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, anunció esta semana que Washington ofrecerá a las fuerzas de oposición sirias 123 millones de dólares más en concepto de «ayuda no letal». Por otra parte, el jefe de la oposición siria, Ahmed Moaz al Jatib, dejó definitivamente su cargo, alegando la «falta de acción» de la comunidad internacional ante el conflicto en Siria. Foto: Khalil Ashawi / Reuters


Alepo, Siria, 16/4/2013: Una familia huye con sus pertenencias de los combates en la ciudad. Naciones Unidas ha aumentado dramáticamente sus cálculos sobre el total de personas desplazadas dentro de Siria y necesitadas de ayuda internacional de extrema urgencia, que ahora sitúa en unos cuatro millones. Foto: Dimitar Dilkoff / AFP


Zarqa, Jordania, 15/4/2013: Un niño refugiado sirio juega con juguetes donados por la Media Luna Roja de los Emiratos Árabes Unidos, en el nuevo campo de refugiados de Mrigb al-Fuhud. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, visitó este domingo el otro campo de refugiados en Jordania, el de Zaatari, el más grande de la región. Los exiliados le trasladaron la sensación de haber sido «abandonados» por la comunidad internacional. Foto: AFP


Basora, Irak, 20/4/2013: Un hombre vota en un colegio electoral acompañado por sus hijas, durante las elecciones provinciales que comenzaron este sábado. Son los primeros comicios desde la retirada del país de las tropas estadounidenses, y en juego están 450 escaños para los que compiten más de 8.100 candidatos pertenecientes a 256 entidades políticas. Las elecciones se iniciaron marcadas por los asesinatos en los últimos dos meses de al menos 13 candidatos, todos ellos suníes, en ataques que podrían haber sido perpetrados, como sospechan familiares y compañeros de los fallecidos, por orden de sus rivales políticos. Foto: Atef Hassan / Reuters


Kirkuk, Irak, 15/4/2013: Un policía inspecciona los restos de un coche bomba tras uno de los varios atentados que han sacudido el país esta semana, en vísperas de las elecciones provinciales. El jueves, una bomba en el interior de un edificio de Bagdad que alberga un restaurante, una cafetería y un salón de juegos dejó al menos 30 muertos y 65 heridos. Foto: Reuters


El Cairo, Egipto, 15/4/2013: El expresidente egipcio Hosni Mubarak, junto a sus hijos Gamal (izquierda) y Alaa, en las dependencias de la Academia de Policía de la capital del país. Un tribunal dictó el lunes su puesta en libertad provisional en la causa que se sigue contra él por la muerte de manifestantes, si bien continuará detenido por los casos de corrupción. Foto: Reuters


Ciudad de Kuwait, Kuwait, 15/4/2013: Miles de personas protestaron por la condena a cinco años de prisión del líder opositor Mussallam Al Barrak, sentenciado por insultar al emir, Sabah Al Ahmad Al Sabah. En un discurso ante miles de manifestantes frente al edificio del Parlamento en octubre pasado, Al Barrak dijo que no iban a permitir al emir llevar a Kuwait hacia «el abismo de la autocracia». Foto: Yasser Al-Zayyat / AFP


Jerusalén, 17/4/2013: Dos niños miran un póster con los nombres de un centenar de palestinos de Jerusalén que permanecen detenidos en cárceles israelíes, durante una manifestación en demanda de su liberación. Reos palestinos de la cárcel israelí de Hadarim anunciaron este miércoles una huelga de hambre en solidaridad con Samer al Issawi, quien a su vez lleva más de siete meses en huelga de hambre en protesta por su detención. Al Issawi forma parte del grupo de 1.027 prisioneros palestinos que fueron liberados por Israel en 2011 a cambio de la entrega del soldado Gilad Shalit. Sin embargo, Al Issawi fue arrestado de nuevo posteriormente, al igual que otros trece palestinos. Foto: Jim Hollander / EPA


Ciudad de Gaza, Gaza (Palestina), 16/4/2013: Muñecos ahorcados representando palestinos presos, en la prisión de Saraya, usada antiguamente por las fuerzas de seguridad israelíes y ahora un centro conmemorativo. Foto: Ali Ali / EPA


Latrun, Israel, 15/4/2013: Una rosa, en un muro con los nombres inscritos de soldados israelíes muertos, en el día dedicado a recordar a las víctimas israelíes de las guerras y el terrorismo. Foto: Ariel Schalit / AP


Teherán, Irán, 18/4/2013: Soldados iraníes con uniformes de camuflaje durante un desfile militar con motivo del Día del Ejército. El régimen iraní dio a conocer toda una serie de equipos militares, incluyendo un avión no tripulado de reconocimiento, dos sistemas de lanzamiento de cohetes y un sistema móvil de intercepción de misiles. El martes, Irán anunció haber probado con éxito un misil de medio alcance tierra-mar en el Golfo Pérsico. En un ambiente de tensiones en la región y de concentración de fuerzas navales de EE.UU. y sus aliados en la zona, Irán lleva a cabo constantes pruebas de misiles como parte de sus ejercicios militares. Foto: Behrouz Mehri / AFP


Sana, Yemen, 17/4/2013: Un chico conduce su bicicleta en una calle inundada por una avería. Foto: Khaled Abdullah / Reuters


Nicosia, Chipre, 20/4/2013: Un soldado de la ONU, frente a un avión destrozado en el aeropuerto abandonado de la capital chipriota. El aeropuerto está cerrado al uso desde la guerra de 1974 y se encuentra tal y como quedó tras los combates. Su custodia está a cargo de la UNFICYP (Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre). Foto: Petros Karadjias / AP


Dubái, Emiratos Árabes Unidos, 16/4/2013: Un deportivo Lamborghini Aventador, modificado especialmente como coche policial. La policía de Dubái ha introducido este modelo, que puede alcanzar hasta 349 km/h, para patrullar en las autopistas del emirato. Foto: Karim Sahib


Ciudad Sadat, Egipto, 17/4/2013: Un horno de fundición en una fábrica perteneciente a la compañía Ezz Steel, la mayor productora de acero de Egipto. La empresa anunció esta semana que espera aumentar sus beneficios en 2014, gracias a una nueva factoría en la que podrá ahorrar entre 50 y 100 dólares por cada tonelada de hierro producida. Foto: Amr Abdallah Dalsh / Reuters


El Cairo, Egipto, 19/4/2013: Un artista realiza un número con fuego durante una fiesta de despedida de soltero. Foto: Eman Helal / AP


Ankara, Turquía: Un conductor confundió una entrada del metro con un aparcamiento subterráneo. No hubo heridos. Foto: Hürriyet


El Cairo, Egipto, abril 2013: El centro de la capital egipcia acoge a lo largo de todo este mes un Festival de Arte Contemporáneo (D-CAF, por sus siglas en inglés), que incluye teatro, música, cine, talleres y arte digital, con artistas tanto egipcios como extranjeros, y actuaciones en salas y al aire libre. En la imagen, un momento de la representación de la obra Vuelta al frente. Foto: Bassam Al-Zoghby / Al Ahram. Más fotos, aquí.


Estambul, Turquía, 20/2/2013: Una actuación durante el primer Festival de Cultura Rusa, celebrado esta semana en la ciudad turca. Foto: Ahmet Dumanli / Hürriyet


Gaza, Palestina, 19/4/2013: Un joven vende maíz en un puesto en la playa. Foto: Ali Ali / EPA

Las fotos de la semana

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.

Las fuerzas armadas egipcias participaron en «desapariciones forzosas», torturas y asesinatos durante las protestas de 2011 contra el régimen de Hosni Mubarak, a pesar de que los líderes militares habían declarado públicamente su neutralidad, y según confirma un informe presidencial sobre los crímenes cometidos durante la revolución.

El informe, elaborado para el actual presidente, Mohamed Mursi, por un comité seleccionado por él mismo el pasado mes de enero, no se ha hecho público aún de manera oficial, pero una parte de la investigación, a la que ha tenido acceso en exclusiva el diario británico The Guardian, implica directamente a los militares en una serie de delitos contra civiles desde el primer momento en que los soldados fueron destacados en las calles.

Algunos de estos crímenes, de los que ya existían numerosas denuncias, fueron cometidos en el Museo Egipcio de El Cairo. El informe recomienda al Gobierno que investigue a los rangos más altos del ejército para determinar responsabilidades.

Es probable que esta investigación incremente la presión sobre Mursi, quien, hasta el momento, ha rechazado procesar judicialmente a oficiales, a pesar de las denuncias por abusos presentadas contra algunos altos mandos. Mursi asumió el poder de la mano del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas tras las elecciones del pasado mes de junio.

Se calcula que más de un millar de personas, incluyendo a muchos presos, desaparecieron durante los 18 días que duraron las protestas. En uno de los casos incluidos en el capítulo del informe difundido por el diario británico, los investigadores señalan que miembros de las fuerzas armadas detuvieron a un número indeterminado, «pero probablemente grande», de civiles en un control de carretera al sur de El Cairo, y que ninguno de los arrestados ha vuelto a ser visto desde entonces.

Los investigadores constatan asimismo torturas a manifestantes detenidos en el Museo Egipcio, antes de ser trasladados a prisiones militares; la muerte de al menos una persona, y la entrega en la capital a coroneles del Gobierno de al menos once cuerpos no identificados, presuntamente prisioneros, que fueron enterrados cuatro meses después en tumbas de indigentes.

«El comité ha comprobado que hubo ciudadanos que murieron estando detenidos por las fuerzas armadas, y que fueron enterrados después en tumbas de indigentes, al ser considerados como no identificados», señala el informe, añadiendo que las autoridades no llevaron a cabo investigación alguna, a pesar de que había pruebas evidentes de graves torturas.

El informe podría ser determinante en el nuevo juicio al que van a someterse tanto el expresidente Mubarak como su ministro del Interior, Habib Al Adly, quienes volverán a sentarse en el banquillo a partir de este sábado por su presunta responsabilidad en la muerte de manifestantes durante la revolución.

La justicia egipcia anuló en enero la sentencia que condenó a Mubarak a cadena perpetua por la muerte de manifestantes. El Tribunal de Apelación aceptó entonces los recursos presentados, tanto por los propios Mubarak y Al Adli, como por la Fiscalía General. La defensa de Mubarak sostenía que la histórica sentencia emitida por la corte el 2 de junio de 2012 no contaba con pruebas suficientes, mientras que la Fiscalía General apeló el fallo al considerar que Mubarak y Al Adli debían haber sido castigados con la pena de muerte.

A comienzos de este año, sin embargo, una comisión de investigación ordenada por el presidente Mursi presentó los resultados de sus pesquisas sobre el asesinato de manifestantes durante la revolución, y aportó nuevas pruebas que supuestamente demuestran que Mubarak siguió por un canal interno de televisión lo sucedido, lo que habría dado lugar al nuevo juicio.


Actualización (11/4/2012):

The Guardian publica este jueves nuevos detalles del informe, entre ellos, que las fuerzas armadas del régimen de Mubarak tenían permiso oficial para disparar munición real sobre los manifestantes en Suez durante los primeros días de la revolución, y que algunos médicos de un hospital de El Cairo «recibieron órdenes de operar sin anestesia» a manifestantes heridos.


» Artículo en The Guardian
» Texto íntegro del capítulo filtrado del informe (en árabe)

El ejército egipcio, implicado en torturas y asesinatos

Las fuerzas armadas egipcias participaron en «desapariciones forzosas», torturas y asesinatos durante las protestas de 2011 contra el régimen de Hosni Mubarak, a pesar de que los líderes militares habían declarado públicamente su neutralidad, y según confirma un informe presidencial… Leer

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El expresidente egipcio Hosni Mubarak, durante el juicio en que ha sido condenado a cadena perpetua. Foto: AFO / Getty Images

Miles de egipcios se han echado a la calle este sábado para protestar por la sentencia que, finalmente, condena al expresidente Hosni Mubarak a cadena perpetua, como responsable de la represion policial que causó más de 800 muertos durante las protestas de 2011 que acabaron con su derrocamiento. Los manifestantes exigen que Mubarak sea condenado también por corrupción y desvío de fondos públicos, cargos de los que estaba asimismo acusado, pero de los que, al igual que sus hijos, Alaa y Gamal, ha sido absuelto. También creen que la sentencia no es lo suficientemente dura. Es decir, piden la pena de muerte.

Pero lo cierto es que la condena, aunque haya resultado decepcionante para muchos (especialmente para las víctimas del régimen), es histórica. Nunca antes un presidente egipcio había sido llevado a juicio, y éste lo ha hecho, además, como resultado de una revolución que, con todas sus imperfecciones, sus incertidumbres y sus dependencias, ha nacido del pueblo. Aparte de que arreglar cuentas con el pasado en pleno proceso de transición (los resultados de las elecciones siguen pendientes) nunca es fácil.

La decisión de no condenar a Mubarak por corrupción es, cuando menos, sorprendente, pero la de no asesinar al asesino es siempre una buena noticia. De todos modos, a juzgar por la salud del expresidente egipcio (ya le ha dado una crisis cardiaca nada más escuchar la sentencia), tampoco parece que vaya a durar mucho…

Una condena no muy ejemplar, pero histórica

Miles de egipcios se han echado a la calle este sábado para protestar por la sentencia que, finalmente, condena al expresidente Hosni Mubarak a cadena perpetua, como responsable de la represion policial que causó más de 800 muertos durante las protestas de 2011 que acabaron con su derrocamiento. Los manifestantes exigen que Mubarak sea condenado también por corrupción y desvío de fondos públicos, […]

De izquierda a derecha, Amr Musa, Mohamed Mursi¹, Abdel Moneim Abul Futuh y Ahmed Shafiq. Fotos: Guillaume Paumier / Wikimedia Commons, Wilson Dias / ABr / Wikimedia Commons1, World Economic Forum / Flickr, Voice of America (vídeo)

Este lunes ha comenzado oficialmente la campaña para las elecciones presidenciales en Egipto, que se celebrarán los próximos 23 y 24 de mayo, y en las que un total de trece candidatos aspiran a suceder a Hosni Mubarak. Entre ellos hay islamistas, políticos que en algún momento formaron parte del gobierno del depuesto presidente, liberales e izquierdistas con pocas opciones de ganar.

En las pasadas elecciones parlamentarias de noviembre (las primeras celebradas tras la revolución que, en febrero de 2011, y en el marco de la llamada ‘primavera árabe’, puso fin al régimen de Mubarak) se impusieron los partidos islamistas: El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, fue el claro vencedor, con un 40% de los votos, seguido de los salafistas del partido Al Nur (musulmanes ultraconservadores) con el 20%.

Sin embargo, la característica más relevante de estos comicios presidenciales es la incertidumbre, no solo sobre quién podría imponerse finalmente, sino también sobre cuáles serán exactamente las competencias del nuevo presidente (el proceso constitucional está estancado), a quien la actual junta militar que gobierna el país deberá traspasar el poder.

Los expertos, no obstante, sitúan a cuatro candidatos como favoritos: Amr Musa, Ahmed Shafiq, Abdel Moneim, Abdel Moneim Abul Futuh y Mohamed Mursi. Los dos primeros son laicos, con lo que, de ganar, tendrían que lidiar, en principio, con un parlamento hostil, dominado por los Hermanos Musulmanes. Los dos últimos son islamistas, aunque, también en principio, moderados.

Amr Musa

Nacido en El Cairo, de 75 años de edad y licenciado en Derecho, Amr Musa se define a sí mismo como «nacionalista». Fue ministro de Exteriores con el gobierno de Mubarak entre 1991 y 2001, periodo durante el que se firmaron los Acuerdos de Oslo, y en el que Musa trató de limar asperezas entre Egipto y Siria. Posteriormente, Mubarak le propuso como secretario general de la Liga Árabe (según muchos analistas, para alejarle del Gobierno, ante su creciente popularidad), cargo que ocupó durante diez años, entre 2001 y 2011. Durante la revolución egipcia del año pasado, Musa declaró su oposición al régimen.

Musa presume de ser el candidato con una mayor experiencia de gobierno, y espera ganarse el voto de los ciudadanos que desean una vuelta a la «estabilidad». De momento, un sondeo publicado este mismo lunes por el diario Al Ahram le sitúa en primera posición. Según la encuesta, Musa obtendría el 41,1% de los votos de los 1.200 consultados, de los cuales un 87,7% han decidido ya a qué candidato de los trece aspirantes van a elegir.

Ahmed Shafiq

Nacido en El Cairo hace 70 años y militar de carrera (fue piloto de combate y comandante de la fuerza aérea), Ahmed Shafiq fue el último primer ministro de Mubarak, quien le nombró para el cargo en enero de 2011, como respuesta a las protestas que acabarían poniendo fin al régimen. Muchos le consideran el candidato preferido del ejército.

Shafiq asegura ser el único candidato que combina experiencia en el gobierno civil (en su etapa como ministro de Aviación renovó y modernizó las líneas aéreas y los aeropuertos egipcios) y conocimiento de los asuntos militares, y se presenta como independiente. A su favor tiene el probable apoyo de parte de la clase empresarial del país, basado en las políticas neoliberales de la última etapa del gobierno de Mubarak. En su contra, su pertenencia al viejo régimen y el ser visto como uno de los hombres del dictador.

La candidatura de Shafiq fue anulada por la junta electoral, en función de una ley que prohibía presentarse a aspirantes que hubieran formado parte del gobierno de Mubarak durante la última década, pero Shafiq apeló la decisión y su candidatura acabó siendo aceptada.

Ocupa la tercera posición en el sondeo publicado por el diario Al Ahram, con un 11,9%.

Abdel Moneim Abul Futuh

De 60 años de edad, nacido en El Cairo y médico de profesión, Abdel Moneim Abul Futuh es un antiguo miembro de los Hermanos Musulmanes, organización de cuya directiva formó parte durante 25 años (en la rama más moderada), y de la que fue expulsado el año pasado por manifestar su intención de aspirar a la presidencia, en contra de los deseos de la ‘vieja guardia’.

El pasado sábado, el Partido Al Nour, una formación salafista que defiende una versión puritana del islam, anunció que apoyará su candidatura, un gesto que supone un revés para los Hermanos Musulmanes, y que probablemente ayudará a Abul Futuh a conseguir muchos de los votos que colocaron a los salafistas en segunda posición, tras los propios Hermanos Musulmanes, en las pasadas elecciones legislativas.

Abul Futuh se presenta como un islamista moderado que aboga por una versión de la sharia (ley islámica) que defiende la diversidad de la sociedad egipcia. Entre quienes lo apoyan están algunos de los liberales que respaldaron a Mohamed ElBaradei, el antiguo director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, quien retiró su candidatura el pasado enero.

El sondeo publicado por Al Ahram le coloca en segunda posición, con un 27,3%.

Mohamed Mursi

Mohamed Mursi, ingeniero de profesión y profesor universitario, nació en Al Adwa, en la gobernación de Sharkia (Oriental), al noreste de El Cairo, hace 59 años. Líder del partido Libertad y Justicia, la rama política de los Hermanos Musulmanes (principal organización islámica de Egipto), fue elegido como candidato presidencial por esta organización tras la descalificación de su anterior aspirante, Jairat al Shater, a mediados de abril.

Mursi, quien ha manifestado que es hora de volver a poner en práctica el viejo dicho de los Hermanos Musulmanes «El islam es la solución», intentará hacerse con el voto de los ultraconservadores, después de que también fuera descalificado el candidato salafista Hazem Salah Abu Ismail. No obstante, el candidato asegura que su política tiene como referencia «el islam moderado».

Musri fue diputado independiente entre 2000 y 2005, e insiste en que mantendría su independencia en caso de ser elegido. Rechaza las acusaciones de que su presidencia estaría dirigida por la cúpula religiosa de los Hermanos, y niega asimismo que su objetivo sea convertir Egipto en un estado teocrático.

Los otros nueve

Los otros nueve candidatos son dos exmiembros del régimen de Mubarak (Husam Jayrallah, antiguo militar e integrante de los servicios de inteligencia hasta 2005, y Abdallah al Ashal, profesor de Derecho Internacional y exasistente del Ministerio de Asuntos Exteriores); otro islamista (Mohamed Salim al Awwa, un intelectual islámico con experiencia en arbitraje internacional, apoyado por el centrista partido Al Wasat); un nacionalista (Hamdin Sabbahi, nasserista, decidido opositor al antiguo régimen y expresamente anti israelí); tres izquierdistas (Hisham al-Bastawisi, del partido Tajammu, jurista, antiguo presidente de la Corte de Apelaciones y quien se manifestó contra el régimen de Mubarak; Abu al-Izz al-Hariri, activista laboralista y candidato de la Alianza Socialista Popular, el primer partido de izquierdas legalizado tras la revolución; y Jaled Ali, también socialista); y dos independientes (Mahmud Hussam y Muhamed Fawzi, ambos policías).

Los aspirantes no podrán utilizar símbolos religiosos, exponer detalles de la vida privada de sus rivales o sus familias, realizar acciones que contribuyan a reducir la confianza de los ciudadanos en las elecciones o poner en peligro la unidad nacional.


Publicado originalmente en 20minutos


(1) Imagen de Mohamed Mursi de 2013, añadida posteriormente

Laicos e islamistas inician la carrera por la presidencia en Egipto: quién es quién

Este lunes ha comenzado oficialmente la campaña para las elecciones presidenciales en Egipto, que se celebrarán los próximos 23 y 24 de mayo, y en las que un total de trece candidatos aspiran a suceder a Hosni Mubarak. Entre ellos hay islamistas, políticos que en algún momento formaron parte del gobierno del depuesto presidente, liberales e izquierdistas con pocas opciones de ganar. En las pasadas elecciones parlamentarias de noviembre (las primeras celebradas tras la revolución […]

«Antes del 25 de enero / Después del 25 de enero». Viñeta de Carlos Latuff (Wikimedia Commons).

«Antes del 25 de enero / Después del 25 de enero». Viñeta de Carlos Latuff (Wikimedia Commons).

Dirección y producción del vídeo: Karim Shaaban.
Traducción al inglés: Nourhan Ashraf.
Asistentes a la producción: Ahmed Somaly, Medhat Saad.

La revolución es esto

Dirección y producción del vídeo: Karim Shaaban.
Traducción al inglés: Nourhan Ashraf.
Asistentes a la producción: Ahmed Somaly, Medhat Saad.

Hosni Mubarak, durante una visita al Pentágono, en Washington, en marzo de 2000. Foto: R. D. Ward / Dept. de Defensa de EE UU

Florian Gathmann, Ulrike Putz y Severin Weiland, en Der Spiegel (11/2/2011):

Al final, el rechazo de los manifestantes democráticos a rendirse selló su destino. En las calles de Egipto, el pueblo insistí­a en que Mubarak se fuera. Occidente, sin embargo, se mantuvo al lado del lí­der hasta el final, a pesar de que el déspota habí­a convertido a su paí­s en un Estado policial y habí­a saqueado su economí­a.

Eran exactamente las seis de la tarde en El Cairo cuando la decisión se hizo pública. En una breve declaración, el vicepresidente egipcio, Omar Suleiman, anunciaba que el presidente Hosni Mubarak abandonaba su cargo, debido a la «difí­cil situación» del paí­s. El poder, añadió Suleiman, serí­a transferido inicialmente al Ejército.

La renuncia supone un triunfo para la oposición. Semanas de protestas cada vez mayores habí­an ido incrementando la presión sobre Mubarak. El presidente se dirigió a la nación en tres ocasiones, y en las tres dijo que no iba a dimitir. […]

Leer el artículo completo (en inglés)

Occidente pierde a su tirano favorito

Florian Gathmann, Ulrike Putz y Severin Weiland, en Der Spiegel

Celebración en El Cairo tras la renuncia de Hosni Mubarak. Foto: Alisdare Hickson / Flickr (CC)

La renuncia del presidente egipcio Hosni Mubarak tras 18 días de revuelta popular fue celebrada este viernes con escenas de júbilo y conciertos de bocinas de vehículos por todo Oriente Medio y el Magreb. Además de en Egipto, las celebraciones fueron especialmente multitudinarias en Beirut, Doha y Gaza, pero también hubo muestras de alegría en las calles de Túnez, Rabat, Ammán, Saná y otras muchas ciudades de la región.

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Fotos: AFP, Toronto Star, Getty Images

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Esperanza desde el Golfo hasta el Atlántico

La renuncia del presidente egipcio Hosni Mubarak tras 18 días de revuelta popular fue celebrada este viernes con escenas de júbilo y conciertos de bocinas de vehículos por todo Oriente Medio y el Magreb. Además de en Egipto, las celebraciones fueron especialmente multitudinarias en Beirut, Doha y Gaza, pero también hubo muestras de alegría en las calles de Túnez, Rabat, Ammán, Saná y otras muchas ciudades de la región. […]

Egipto: de súbditos a ciudadanos. Viñeta de Carlos Latuff (Wikimedia Commons).

Egipto: de súbditos a ciudadanos. Viñeta de Carlos Latuff (Wikimedia Commons).

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