Kuwait

El presidente electo de EE UU, Joe Biden. Foto: Gage Skidmore / Wikimedia Commons

Los estados del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) son los socios económicos y políticos de más importancia estratégica para Estados Unidos en Asia Occidental. Es posible que el presidente electo, Joe Biden, y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, no cuenten con un proyecto esencialmente diferente para la región, pero sí van a aportar un tipo diferente de diplomacia.

A pesar de que muchos dan por hecho que la presidencia de Biden será una extensión de las políticas de Obama, existen nuevas realidades en Oriente Medio que el presidente electo deberá tener en cuenta.

Los países del CCG están divididos, debido al embargo, liderado por Arabia Saudí, impuesto a Catar desde 2017. Para muchos líderes del CCG, resucitar la política exterior de Obama no es lo ideal. Fue durante su presidencia cuando ocurrieron las revueltas de la Primavera Árabe en 2011, el golpe militar en Egipto de 2013, el ascenso de grupos extremistas y, por último, el acuerdo nuclear con Irán.

Riad y Abu Dabi disfrutaron con la campaña de «máxima presión» contra Irán llevada a cabo por Trump, y con la pasividad del ahora presidente saliente ante los abusos contra los derechos humanos.

Biden ha declarado públicamente que él no habría tolerado el cruel asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, el encarcelamiento de mujeres activistas saudíes, o los crímenes de guerra en Yemen. La impaciencia de Biden con Arabia Saudí y su probable tolerancia con Irán chocan con un creciente lobby en Washington, en el que tanto Riad como Abu Dabi han invertido mucho.

La supuesta intención del Gobierno estadounidense de acabar con la crisis humanitaria causada por los bombardeos saudíes en Yemen fue bloqueada por el círculo íntimo de Trump. Por tanto, en ausencia de ese círculo, Riad tendrá que conformarse con compromisos más simples por parte de los hutíes. La retirada gradual de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) de la guerra de Yemen entre 2017 y 2019, les colocó en una situación menos sólida que la de su vecino saudí ante la derrota de Trump.

Junto con Bahréin, los Emiratos Árabes Unidos normalizaron sus relaciones con Israel el 13 de agosto de 2020, en los denominados oficialmente Acuerdos de Abraham. Este impactante movimiento histórico fue considerado una traición por la causa palestina, e innecesario desde la perspectiva geopolítica de los EAU. Aún así, puede entenderse como un intento desesperado por agudizar la rivalidad con Irán.

Irán es, de hecho, el principal foco a la hora de determinar la política exterior de Estados Unidos con respecto al CCG. La firma del acuerdo nuclear en 2015, oficialmente conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), supuso para el régimen iraní la oportunidad de iniciar una nueva era marcada por la ruptura del aislamiento global y las sanciones lideradas por EE UU. Tres años después, Trump se retiró unilateralmente del acuerdo y comenzó una campaña de «máxima presión» que implicó sanciones económicas más severas contra el sector financiero iraní.

Biden ha declarado que EE UU volverá a unirse al acuerdo, con el objetivo de allanar el camino para continuar negociando. No obstante, es imposible predecir cómo evaluará Biden el grado de cumplimiento por parte de Irán, considerando las referencias tan poco claras que deja su predecesor. Después de todo, el hecho de que Irán fuese el mayor enemigo de Trump no significa que vaya a ser el mayor aliado de Biden. Por otra parte, no puede olvidarse la decepción de Riad con Trump durante los ataques a Aramco de septiembre de 2019.

Irak es otro de los lugares donde estallaron las disputas entre EE UU e Irán, como resultado de las protestas contra el gobierno de Bagdad que comenzaron en octubre de 2019. Riad acogió con gran satisfacción los intentos de Trump de respaldar a los grupos apoyados por Teherán en Irak. Giorgio Cafiero, director de Gulf State Analytics, una consultora de riesgos geopolíticos con sede en Washington, considera las acciones de Trump en Irak como «las más audaces en términos de contrarrestar la influencia regional de Irán, algo especialmente subrayado por el descarado asesinato del general Qasem Soleimani en enero de 2020». No obstante, Cafiero señala asimismo que, desde los ataques contra Aramco en septiembre de 2019, «a los saudíes les preocupa la verdadera voluntad de Trump de defender al reino de las amenazas que suponen los grupos respaldados por Irán en la región y que tienen una relación hostil con Riad».

Kuwait, Omán y Catar verían con buenos ojos una desescalada con Irán, así como cualquier intento por finalizar la crisis del Golfo. Mientras que Omán acogerá positivamente los planes de Biden para acabar con la ayuda militar estadounidense a Arabia Saudí en la guerra en Yemen, Kuwait espera encontrar un líder estadounidense más «neutral» para reparar la grieta abierta en la región.

Por su parte, Doha cuenta con la voluntad de Biden de poner fin al embargo, después de que Trump parezca haber ignorado las relaciones institucionales estratégicas a largo plazo de Estados Unidos con los países del CCG, y el interés de Washington de mantener un frente unido en el Golfo frente a Irán. En cualquier caso, la paz entre Riad y Doha parece más probable que un acuerdo en el que también esté incluida Abu Dabi, salvo que Biden supere las expectativas. Aunque si el presidente electo decide centrarse más en las relaciones de EE UU con el continente asiático en general que en el Golfo, esa voluntad por sí sola no será suficiente para acabar con la crisis.

En cuanto a Libia, es más probable que Biden apoye al Gobierno de Acuerdo Nacional respaldado por Turquía y Catar, en contraste con el enfoque pro EAU de Trump y su dependencia de los aliados europeos y rusos. En otras palabras, puede haber más presión a Abu Dabi para que acate el embargo internacional de armas a Libia. Por el contrario, la venta aprobada por EE UU de materiales de defensa avanzada (F-35) a los Emiratos (una tecnología que hasta ahora solo proporcionaba a Israel en la región), el 10 de noviembre de 2020, supone un auténtico punto de inflexión.

En el ámbito económico, se espera que Biden restituya el papel glogal de EE UU en la lucha contra el cambio climático reincoporándose al Acuerdo de París, del que salió Trump mediante una orden ejecutiva. Las políticas medioambientales de Biden se centran en prohibir el fracking (fractura hidráulica), tanto en aguas estadounidenses como en el territorio federal, una medida que beneficiaría a los países del CCG, ya que incrementaría los precios globales del petróleo. El columnista saudí Sultan Althari señala que la iniciativa «les proporcionaría [a los países del CCG] un salvavidas especialmente necesario a la hora de conseguir el delicado equilibrio entre aliviar las dificultades económicas causadas por la pandemia, y los ambiciosos planes para diversificar los medios de producción y conseguir una transición exitosa hacia economías más basadas en el conocimiento».

En general, Estados Unidos mantendrá su alianza estratégica con sus amigos del Golfo, aunque no todas las posturas de Washington serán bien recibidas. Y algunos asuntos que están perdiendo ya la relevancia y el apoyo que tuvieron, como la guerra en Yemen, el bloqueo a Catar, o una escalada de la tensión con Irán, es probable que vayan, poco a poco, finalizando.


Zeidon Alkinani es un escritor y analista político independiente iraquí-sueco, máster en Políticas Públicas Internacionales por el University College de Londres. Su investigación se centra, entre otros temas, en la región de Oriente Medio y el Norte de África, Irak, el sectarismo, la política exterior de Estados Unidos en Oriente Medio, la Primavera Árabe y el desarrollo durante la posguerra.


Publicado originalmente en openDemocracy bajo licencia Creative Commons el 3/12/2020
Traducción del original en inglés: What does Biden’s presidency mean for the future of the Gulf?

La presidencia de Biden y el futuro del Golfo

Los estados del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) son los socios económicos y políticos de más importancia estratégica para Estados Unidos en Asia Occidental. Es posible que el presidente electo, Joe Biden, y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, no… Leer

Protesta de personas sin nacionalidad reconocida (‘bidun’) en Kuwait, en marzo de 2019*. Foto: Wikimedia Commons

Alain Gresh, en Orient XXI (16/5/2013):

Una carretera, a veces un simple camino de tierra, separa los dos mundos. En el ‘lado malo’, casas bajas construidas a base de bloques de cemento y planchas de uralita, entradas tapadas por sábanas tendidas, cables eléctricos a ras del suelo, un aire de provisionalidad que se extiende sin fin. En el otro lado, villas de varios pisos, acicaladas, no necesariamente lujosas, pero que transpiran bienestar y estabilidad.

En el lado bueno, familias de funcionarios, docentes, médicos, poseedores de todos los beneficios de la nacionalidad kuwaití, propietarios de sus propias casas gracias a las ayudas gubernamentales. En el otro, familias de exfuncionarios, de expolicías, de exmilitares, que descubrieron a principios de los años noventa que no eran «nacionales» y que han sido privadas de sus derechos, personas a las que se prohíbe trabajar y a las que se niega el acceso a hospitales y escuelas públicas. Simples arrendatarios que pagan un alquiler mensual al Gobierno.

A tan solo unos metros de allí, los obreros le dan el último toque a una universidad que acogerá a sus primeros estudiantes en septiembre, pero solo a los que viven en el ‘lado bueno’.

Estamos en Tayma, una localidad a unos 25 kilómetros de Ciudad de Kuwait donde, a finales de los años setenta, se construyeron las llamadas bouyout cha’biyya (viviendas populares), con el fin de reagrupar a una parte de aquellos a los que llaman aquí bidun, «sin», es decir, sin nacionalidad; en realidad, sin papeles. A menudo de origen beduino, desconocedores de las prácticas administrativas, los bidun se ‘escaparon’ del registro en los comités de nacionalidad que exige la Ley sobre Nacionalidad aprobada en 1959, poco antes de la independencia del país en 1961. […]

Leer el artículo completo (en francés)


Más información:
» Stateless in Kuwait: Who Are the Bidoon? (Open Society Foundation)
» Kuwait: Stateless ‘Bidun’ Denied Rights (Human Rights Watch)
» Arrests and Trials of Kuwait’s Stateless Protesters (Mona Kareem)
» Kuwait MPs pass law to naturalise 4,000 stateless Bidun (BBC)
» Kuwait: Small step forward for Bidun rights as 4,000 ‘foreigners’ granted citizenship (Aministía Internacional)
» Bedoon Rights


* Entrada actualizada en 2019 (foto)

Los ‘bidun’: sin papeles, sin derechos

Alain Gresh, en Orient XXI

Algunas llevan el cabello, las piernas y los brazos cubiertos, en consonancia con la tradición musulmana imperante en el Golfo. Otras van en camiseta y pantalones cortos, con el pelo a la vista. Todas pertenecen al equipo de baloncesto del Salwa Al Sabah, uno de los clubes participantes en la primera liga femenina de este deporte que se celebra en Kuwait. Según informa la agencia AP, en uno de sus partidos recientes aplastaron a sus rivales del club Qadsiya por 63 a 13. Al encuentro acudieron cientos de aficionados, hombres y mujeres. Además de la de baloncesto, también han arrancado en Kuwait las primeras ligas femeninas de atletismo y de tenis de mesa.


Foto: Las integrantes del equipo femenino kuwaití de baloncesto Qadsiya, escuchando a su entrenador (Gustavo Ferrari / AP)


No parece mucho, especialmente habiendo todavía hay tanto camino por recorrer en materia de igualdad, o, al menos, de no discriminación. Pero en una región donde la presencia de las mujeres en el deporte está tan estigmatizada, cuando no directamente prohibida, la puesta en marcha de estas competiciones femeninas es todo un hito. Baste recordar, por ejemplo, que hace un mes la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) canceló el tercer maratón de Gaza, debido a que las autoridades del territorio, gobernado por Hamás, habían prohibido la participación de mujeres en la carrera.

Los factores que, tímida y lentamente, están dando visibilidad y oportunidades (en definitiva, reconociendo derechos básicos) al deporte femenino en algunos países árabes son varios. Entre ellos está, necesariamente, el apoyo creciente de los gobiernos, pero también, y sobre todo, el hecho de que la población va alcanzando un mayor nivel educativo (especialmente en la región del Golfo), al tiempo que van evolucionando, o incluso erosionándose, ciertos valores tradicionales. Este desgaste no es tan rápido como en Occidente, pero, en un mundo cada vez más interconectado, también existe. El desarrollo de Internet y las redes sociales, o de la televisión por cable, por ejemplo, hacen cada vez más difícil evitar la penetración y el calado de otros modos de vivir y de pensar. Y algunas aspiraciones, como la práctica del deporte en igualdad, resultan ser universales, sin que ello suponga traicionar unas tradiciones que, aunque evolucionen, siguen estando hondamente arraigadas entre la población local, empezando por muchas de las propias deportistas.

El mejor ejemplo de este avance es, sin duda, el fútbol femenino, cada vez más consolidado en muchos países de Oriente Medio. Siria, Palestina, Catar, Irak, Egipto, Líbano, Jordania o Bahréin cuentan con selecciones nacionales, aunque carezcan aún de una infraestuctura de base, que es lo que realmente puede funcionar como motor de cambio. Y, en el Golfo, Catar y los Emiratos tienen ya sendas ligas femeninas de fútbol, un sueño que se empeñan también en mantener vivo, pese a las muchas dificultades, los seis equipos de chicas que participan en la incipiente Liga Nacional de Palestina.

Lo cierto es que la presencia de la mujer árabe en el deporte rey ha avanzado mucho desde que en 2004 las televisiones árabes retransmitieran por primera vez un partido de fútbol femenino. Fue un encuentro amistoso disputado en Dubai entre una selección de jugadoras árabes (las Arab All Stars Ladies), y el Chelsea inglés, y lo vieron en directo Jordania, los Emiratos, Egipto, Libia, Marruecos y Líbano. Aquella iniciativa partió de la princesa Haya, hermana del rey Abdallah II de Jordania, con el fin de «demostrar que la mujer árabe también está preparada para el fútbol».

Arabia Saudí, por su parte, permitió por primera vez en Londres 2012 (presionada por el Comité Olímpico Internacional) la participación de dos mujeres atletas en unos Juegos. A la cita olímpica acudieron asimismo seleccionadas de Catar. Las autoridades de Arabia Saudí, donde las mujeres tienen prohibido practicar en público la mayoría de los deportes, anunciaron además, el mes pasado, que permitirán competiciones femeninas en escuelas privadas, siempre que estén regidas por la ley islámica.

Actualmente, las mujeres saudíes no pueden dejarse ver corriendo en pantalones de deporte, ni pueden registrarse en clubes deportivos o participar en competiciones. Tampoco pueden tomar parte en pruebas nacionales de clasificación, lo que les impide homologar marcas para poder competir internacionalmente. Solo el mayor centro universitario saudí (la Universidad Princesa Nora Bint Abdul Rahman) tiene instalaciones deportivas para las estudiantes (unas piscina, una pista de tenis y un gimnasio).

Otras veces no es la práctica del deporte en sí, sino las condiciones en que las mujeres tienen que (o simplemente desean) practicar el deporte lo que acaba en situaciones de discriminación. Así, en 2011 la selección femenina de fútbol de Irán tuvo que decir adiós a su anhelo de participar en los Juegos de Londres por culpa de su atuendo. El combinado iraní, que nunca ha llegado a disputar la Copa del Mundo o los Juegos Olímpicos en la categoría femenina, sumó dos derrotas automáticas en la fase de clasificación por su negativa a jugar sin el hiyab, ya que el reglamento de la FIFA prohíbe expresamente que «jugadores u oficiales muestren mensajes o lemas políticos, religiosos, comerciales o personales, en cualquier forma o idioma, ni en el equipamiento deportivo ni en su cuerpo». En la memoria queda aquella famosa foto de las jugadoras iraníes llorando desconsoladas al ser descalificadas.

El caso saudí y el iraní son extremos, pero en otros países más moderados las dificultades con las que se enfrentan las mujeres (y los hombres) a la hora de practicar deporte de un modo más o menos profesional son también de carácter económico. Dejando a un lado los ricos Estados del Golfo, la situación económica entre la mayoría de los países de Oriente Medio no es precisamente de desahogo, y la promoción del deporte no suele estar entre las prioridades cuando hay que cubrir necesidades más básicas.

En unas declaraciones realizadas en 2011 a la página web de la FIFA, la presidenta de la Comisión de Fútbol Femenino de la Asociación de Fútbol de Jordania, Rana Husseini, señalaba que «la lucha por el reconocimiento no ha terminado, pero el desafío se ha convertido más en una cuestión de recursos: El desarrollo futbolístico exige un buen presupuesto y es un reto encontrar el respaldo económico necesario para cumplir con las obligaciones financieras. No quiero decir con esto que las barreras culturales ya no existan. Está claro que todavía hay personas que piensan que las mujeres no deben jugar al fútbol, ni practicar ningún deporte de contacto, pero conseguir apoyo económico y patrocinadores también puede ayudar a superar estas barreras y estimular la práctica deportiva en general y, en un sentido social más amplio, es responsabilidad de todos continuar promoviendo los derechos de la mujer y transferirlos a todos los ámbitos, incluido el deporte».

Desde principios de marzo y hasta mediados de junio, la Ciudad Cultural de Katara, en Catar, acoge la exposición Hey’Ya, Las mujeres árabes y el deporte. La muestra se gestó durante los Juegos Árabes de Doha, en 2011. Comisionadas por la Autoridad de Museos de Catar, la fotógrafa Brigitte Lacombe y su hermana Marian, cineasta y documentalista, montaron un estudio en la villa olímpica, donde trabajaron con atletas femeninas durante diez días. Después se embarcaron en un viaje por 20 países árabes, desde el Golfo al Norte de África, fotografiando y grabando vídeos de hasta 70 mujeres deportistas, desde aficionadas y principantes hasta competidoras olímpicas, jóvenes y experimentadas. Una de las retratadas, Mariam Hussein, resume en solo una frase el poder potencial que tiene el deporte para una nueva generación cada vez menos conformista: «El baloncesto me ayuda a pensar que puedo ser lo que yo quiera ser».


Más información y fuentes:
» Kuwait launches sports clubs for women (AP)
» Gaza: UNRWA cancela tercer maratón por prohibirse participación de mujeres (ONU)
» El fútbol femenino llega a la TV árabe (As)
» Saudis allow some girls’ schools to offer sports (AP)
» Hijab ban driving women away from soccer (Reuters)
» El largo camino de la aceptación (FIFA)

El deporte femenino se abre paso en el mundo árabe

Algunas llevan el cabello, las piernas y los brazos cubiertos, en consonancia con la tradición musulmana imperante en el Golfo. Otras van en camiseta y pantalones cortos, con el pelo a la vista. Todas pertenecen al equipo de baloncesto del… Leer

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.


Belén, Cisjordania (Palestina), 21/4/2013: Medio millar de corredores, la mitad palestinos y el resto, extranjeros, participaron este domingo en Belén en el primer maratón de Cisjordania. En la carrera, denominada «Maratón por el Derecho al Movimiento Palestino», no hubo deportistas de Gaza por prohibición de Israel. La prueba discurrió junto al muro de separación levantado por el Gobierno israelí. Ganó Abdel Nasar Awajneh, con un tiempo de 3 horas, 9 minutos. Foto: Mahmoud Illean / AP. Más fotos, aquí y aquí.


El Cairo, Egipto, 19/4/2013: Un centenar de personas resultaron heridas el viernes en torno a las plazas Tahrir y de Abdelmoneim Riad, en una batalla campal entre partidarios y opositores de los Hermanos Musulmanes, que se enfrentaron durante una manifestación convocada por la cofradía islámica frente a la sede del Tribunal Supremo. Foto: Mohamed El-Shahed / AFP


Manama, Bahréin, 15/4/2013: El Gran Premio de Fórmula 1 de Bahréin se celebró finalmente sin incidentes este fin de semana, al menos dentro del circuito. Fuera, los manifestantes contra el Gobierno (la mayoría, chiíes) cortaron en la madrugada del domingo varias carreteras y protagonizaron enfrentamientos con la policía, que lanzó gases lacrimógenos. Según denuncia Amnistía Internacional, dos años después del inicio de las protestas populares de 2011, los presos de conciencia continúan en prisión y se sigue encarcelando a los activistas solo por expresar sus opiniones en las redes sociales o en marchas pacíficas. En la imagen, manifestantes exigen el boicot a la prueba. Foto: Mohammed Al-Shaikh / AFP


Deir Al Zor, Siria, 17/4/2013: Combatientes del Ejército Libre Sirio toman posiciones durante un enfrentamiento con tropas gubernamentales. El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, anunció esta semana que Washington ofrecerá a las fuerzas de oposición sirias 123 millones de dólares más en concepto de «ayuda no letal». Por otra parte, el jefe de la oposición siria, Ahmed Moaz al Jatib, dejó definitivamente su cargo, alegando la «falta de acción» de la comunidad internacional ante el conflicto en Siria. Foto: Khalil Ashawi / Reuters


Alepo, Siria, 16/4/2013: Una familia huye con sus pertenencias de los combates en la ciudad. Naciones Unidas ha aumentado dramáticamente sus cálculos sobre el total de personas desplazadas dentro de Siria y necesitadas de ayuda internacional de extrema urgencia, que ahora sitúa en unos cuatro millones. Foto: Dimitar Dilkoff / AFP


Zarqa, Jordania, 15/4/2013: Un niño refugiado sirio juega con juguetes donados por la Media Luna Roja de los Emiratos Árabes Unidos, en el nuevo campo de refugiados de Mrigb al-Fuhud. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, visitó este domingo el otro campo de refugiados en Jordania, el de Zaatari, el más grande de la región. Los exiliados le trasladaron la sensación de haber sido «abandonados» por la comunidad internacional. Foto: AFP


Basora, Irak, 20/4/2013: Un hombre vota en un colegio electoral acompañado por sus hijas, durante las elecciones provinciales que comenzaron este sábado. Son los primeros comicios desde la retirada del país de las tropas estadounidenses, y en juego están 450 escaños para los que compiten más de 8.100 candidatos pertenecientes a 256 entidades políticas. Las elecciones se iniciaron marcadas por los asesinatos en los últimos dos meses de al menos 13 candidatos, todos ellos suníes, en ataques que podrían haber sido perpetrados, como sospechan familiares y compañeros de los fallecidos, por orden de sus rivales políticos. Foto: Atef Hassan / Reuters


Kirkuk, Irak, 15/4/2013: Un policía inspecciona los restos de un coche bomba tras uno de los varios atentados que han sacudido el país esta semana, en vísperas de las elecciones provinciales. El jueves, una bomba en el interior de un edificio de Bagdad que alberga un restaurante, una cafetería y un salón de juegos dejó al menos 30 muertos y 65 heridos. Foto: Reuters


El Cairo, Egipto, 15/4/2013: El expresidente egipcio Hosni Mubarak, junto a sus hijos Gamal (izquierda) y Alaa, en las dependencias de la Academia de Policía de la capital del país. Un tribunal dictó el lunes su puesta en libertad provisional en la causa que se sigue contra él por la muerte de manifestantes, si bien continuará detenido por los casos de corrupción. Foto: Reuters


Ciudad de Kuwait, Kuwait, 15/4/2013: Miles de personas protestaron por la condena a cinco años de prisión del líder opositor Mussallam Al Barrak, sentenciado por insultar al emir, Sabah Al Ahmad Al Sabah. En un discurso ante miles de manifestantes frente al edificio del Parlamento en octubre pasado, Al Barrak dijo que no iban a permitir al emir llevar a Kuwait hacia «el abismo de la autocracia». Foto: Yasser Al-Zayyat / AFP


Jerusalén, 17/4/2013: Dos niños miran un póster con los nombres de un centenar de palestinos de Jerusalén que permanecen detenidos en cárceles israelíes, durante una manifestación en demanda de su liberación. Reos palestinos de la cárcel israelí de Hadarim anunciaron este miércoles una huelga de hambre en solidaridad con Samer al Issawi, quien a su vez lleva más de siete meses en huelga de hambre en protesta por su detención. Al Issawi forma parte del grupo de 1.027 prisioneros palestinos que fueron liberados por Israel en 2011 a cambio de la entrega del soldado Gilad Shalit. Sin embargo, Al Issawi fue arrestado de nuevo posteriormente, al igual que otros trece palestinos. Foto: Jim Hollander / EPA


Ciudad de Gaza, Gaza (Palestina), 16/4/2013: Muñecos ahorcados representando palestinos presos, en la prisión de Saraya, usada antiguamente por las fuerzas de seguridad israelíes y ahora un centro conmemorativo. Foto: Ali Ali / EPA


Latrun, Israel, 15/4/2013: Una rosa, en un muro con los nombres inscritos de soldados israelíes muertos, en el día dedicado a recordar a las víctimas israelíes de las guerras y el terrorismo. Foto: Ariel Schalit / AP


Teherán, Irán, 18/4/2013: Soldados iraníes con uniformes de camuflaje durante un desfile militar con motivo del Día del Ejército. El régimen iraní dio a conocer toda una serie de equipos militares, incluyendo un avión no tripulado de reconocimiento, dos sistemas de lanzamiento de cohetes y un sistema móvil de intercepción de misiles. El martes, Irán anunció haber probado con éxito un misil de medio alcance tierra-mar en el Golfo Pérsico. En un ambiente de tensiones en la región y de concentración de fuerzas navales de EE.UU. y sus aliados en la zona, Irán lleva a cabo constantes pruebas de misiles como parte de sus ejercicios militares. Foto: Behrouz Mehri / AFP


Sana, Yemen, 17/4/2013: Un chico conduce su bicicleta en una calle inundada por una avería. Foto: Khaled Abdullah / Reuters


Nicosia, Chipre, 20/4/2013: Un soldado de la ONU, frente a un avión destrozado en el aeropuerto abandonado de la capital chipriota. El aeropuerto está cerrado al uso desde la guerra de 1974 y se encuentra tal y como quedó tras los combates. Su custodia está a cargo de la UNFICYP (Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre). Foto: Petros Karadjias / AP


Dubái, Emiratos Árabes Unidos, 16/4/2013: Un deportivo Lamborghini Aventador, modificado especialmente como coche policial. La policía de Dubái ha introducido este modelo, que puede alcanzar hasta 349 km/h, para patrullar en las autopistas del emirato. Foto: Karim Sahib


Ciudad Sadat, Egipto, 17/4/2013: Un horno de fundición en una fábrica perteneciente a la compañía Ezz Steel, la mayor productora de acero de Egipto. La empresa anunció esta semana que espera aumentar sus beneficios en 2014, gracias a una nueva factoría en la que podrá ahorrar entre 50 y 100 dólares por cada tonelada de hierro producida. Foto: Amr Abdallah Dalsh / Reuters


El Cairo, Egipto, 19/4/2013: Un artista realiza un número con fuego durante una fiesta de despedida de soltero. Foto: Eman Helal / AP


Ankara, Turquía: Un conductor confundió una entrada del metro con un aparcamiento subterráneo. No hubo heridos. Foto: Hürriyet


El Cairo, Egipto, abril 2013: El centro de la capital egipcia acoge a lo largo de todo este mes un Festival de Arte Contemporáneo (D-CAF, por sus siglas en inglés), que incluye teatro, música, cine, talleres y arte digital, con artistas tanto egipcios como extranjeros, y actuaciones en salas y al aire libre. En la imagen, un momento de la representación de la obra Vuelta al frente. Foto: Bassam Al-Zoghby / Al Ahram. Más fotos, aquí.


Estambul, Turquía, 20/2/2013: Una actuación durante el primer Festival de Cultura Rusa, celebrado esta semana en la ciudad turca. Foto: Ahmet Dumanli / Hürriyet


Gaza, Palestina, 19/4/2013: Un joven vende maíz en un puesto en la playa. Foto: Ali Ali / EPA

Las fotos de la semana

Una selección de fotografías tomadas en Oriente Medio esta semana. Pincha en los enlaces de las localizaciones para ver las imágenes.

Aplicación de la pena de muerte en el mundo en 2012, según los datos del informe de Amnistía Internacional

Amnistía Internacional presentó este miércoles su informe anual sobre la pena de muerte en el mundo, y destacó que, pese a algunos retrocesos, en 2012 se produjeron avances reseñables hacia la erradicación global de la pena capital. La organización señaló que el año pasado descendió el número de condenas en más naciones que en 2011, y celebró la incorporación de Letonia como el 97 país abolicionista. En 2012 se documentaron ejecuciones en 21 países, un número idéntico al de 2011, pero inferior al de 28 países registrado hace una década, en 2003. En total, se tuvo conocimiento de 682 ejecuciones en el mundo, dos más que en 2011, y pudieron confirmarse al menos otras 1.722 sentencias de muerte dictadas en 58 países, en comparación con las 1.923 dictadas en 63 países el año anterior. Estas cifras, no obstante, no incluyen las «miles de ejecuciones» que Amnistía Internacional (AI) cree que se llevaron a cabo en China, cuyo gobierno mantiene los datos en secreto.

«El retroceso observado en 2012 en algunos países es decepcionante, pero no invierte la tendencia mundial contra el uso de la pena de muerte. En muchas partes del mundo, las ejecuciones empiezan a ser cosa del pasado», dijo Salil Shetty, secretario general de AI. «Solo uno de cada diez países del mundo aplica la pena de muerte. Sus mandatarios deberían preguntarse por qué siguen aplicando una pena cruel e inhumana que el resto del mundo ha dejado atrás», añadió.

Entre estos mandatarios están, sin duda, los de la mayor parte de Oriente Medio, donde, un año más, el panorama resulta desolador. Cuatro países de la región (Irak, Irán, Arabia Saudí y Yemen) se encuentran entre los seis que más aplican la pena de muerte en el mundo (los otros dos son China y EE UU), y juntos copan el 99% de las ejecuciones llevadas a cabo en toda la zona. En este sentido, AI indica que «aunque en Oriente Medio y el Norte de África hubo algunos progresos, la aplicación de la pena capital en la región sigue siendo motivo de gran preocupación».

El caso de Irak es especialmente alarmante, teniendo en cuenta que en 2012 fueron ejecutadas en este país al menos 129 personas, casi el doble de las 68 ejecutadas en 2011. Irán, por su parte, volvió a ocupar el segundo lugar en número de ejecuciones, superado solo por China. Las autoridades iraníes reconocieron oficialmente 314 ejecuciones, pero el número real, según indica AI, «es casi seguro muy superior, ya que se documentaron otras muchas decenas de ejecuciones que no fueron oficialmente reconocidas».

Y eso sin contar Siria, donde, como reconoce Amnistía, la guerra civil ha impedido comprobar el alcance de la aplicación de la pena capital en el país durante el año pasado.

Ejecuciones en el mundo en 2012. Gráfico: The Economist

Hace unos días, el pasado 5 de abril, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos lamentaba que varios países de Oriente Medio hayan vuelto a aplicar la pena de muerte tras años de moratoria, y pese a que la tendencia mundial va encaminada hacia la abolición de esta práctica. «A principios de esta semana fueron ejecutadas tres personas en Kuwait, donde las últimas ejecuciones databan de mayo de 2007, y unas 40 personas permanecen en el corredor de la muerte en este país», informó el portavoz del Comisionado, Rupert Colville. «Estamos especialmente preocupados por la implementación de la pena capital en Irak», añadió, indicando que el 1 de abril se documentaron cuatro nuevas ejecuciones, con un total de doce en lo que va de año.

«Los gobiernos que siguen aplicando la pena de muerte se han quedado sin argumentos para justificarse. No está demostrado en modo alguno que la pena de muerte tenga un efecto disuasorio especial frente al delito», afirma Shetty. «La verdadera razón del uso de la pena de muerte suele encontrarse en otro sitio: En 2012 volvimos a expresar nuestra honda preocupación por lo que parecían ejecuciones con fines políticos en algunos países, como medidas populistas o directamente como instrumento de represión», concluye.


» Informe de Amnistía Internacional

La lacra de la pena de muerte en Oriente Medio

Amnistía Internacional presentó este miércoles su informe anual sobre la pena de muerte en el mundo, y destacó que, pese a algunos retrocesos, en 2012 se produjeron avances reseñables hacia la erradicación global de la pena capital. La organización señaló… Leer

«La euforia de la Primavera Árabe ha dado paso al complicado desafío de crear democracias en las que se respeten los derechos humanos. La voluntad de los nuevos gobiernos de respetar los derechos humanos determinará si estos levantamientos dieron lugar a una verdadera democracia o simplemente generaron nuevas formas de autoritarismo. […] La creación de un estado en el que se respeten los derechos humanos puede ser una labor minuciosa que exige desarrollar instituciones eficaces para la gestión de gobierno, establecer tribunales independientes, crear una policía profesional y resistirse a la tentación de las mayorías de prescindir de los derechos humanos y el estado de derecho. Sin embargo, la dificultad para establecer una democracia no justifica que se intente volver al antiguo régimen. […] Las incertidumbres de la libertad no son una razón para volver a la previsibilidad impuesta del régimen autoritario. […] El camino por recorrer puede ser traicionero, pero la alternativa es condenar a países enteros a un sombrío futuro de opresión».

Portada del Informe Mundial 2013 de Human Rights Watch
Portada del Informe Mundial 2013 de Human Rights Watch

Son palabras del director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, en la presentación, hace un par de semanas, del Informe Anual 2013 de esta organización, con datos correspondientes a 2012.

Como cada año (y van ya 23), la ONG hace un extensivo repaso, Estado por Estado, de la situación de los derechos humanos en el mundo. Y, como cada año, los países de Oriente Medio, pese a haber experimentado algunos pocos avances, no salen precisamente bien parados.

«La tensión entre el gobierno de la mayoría y el respeto por los derechos humanos constituye quizá el reto más importante para los nuevos gobiernos», indica Roth. «Es natural que los líderes de Oriente Medio estén ansiosos por ejercer este nuevo respaldo electoral, pero tienen el deber de gobernar sin sacrificar las libertades fundamentales ni los derechos de las minorías, las mujeres y otros grupos en riesgo», añade.

Este es, con algo de retraso, un breve resumen del diagnóstico de la región elaborado por Human Rights Watch. Para más información (la mayoría, en inglés) sobre cada país, pinchar en el enlace correspondiente.

Arabia Saudí

En 2012 aumentaron las detenciones y los juicios a disidentes pacíficos en Arabia Saudí, y el Gobierno respondió con la fuerza a las manifestaciones de los ciudadanos. Las autoridades continuaron reprimiendo, o dejando sin protección, los derechos de las mujeres y las niñas, así como los de los trabajadores extranjeros. Además, y como en años anteriores, «miles de personas» sufrieron juicios injustos o fueron detenidas de forma arbitraria, entre ellos al menos media docena de defensores de los derechos humanos y otros varios que exigían reformas políticas de forma pacífica.

Entre enero y septiembre de 2012, Arabia Saudí ejecutó a al menos a 69 personas, en su mayoría por asesinato o delitos de drogas, pero también, en al menos un caso, por «brujería».

El Gobierno saudí no tolera el culto público de religiones distintas del islam y discrimina de manera sistemática a las minorías musulmanas chiíes e ismailíes.

Bahréin

La Comisión Independiente, nombrada por el rey Hamad bin Isa Al  Jalifa para investigar la respuesta del Gobierno de Bahréin a las manifestaciones en favor de la democracia de febrero y marzo de 2011, publicó sus conclusiones a finales de noviembre de 2011. La Comisión concluyó que la policía se había excedido en su uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos, y también que había habido detenciones arbitrarias, maltrato, torturas, y falta de juicios justos.

Algunos funcionarios de seguridad de bajo rango fueron investigados en relación con las denuncias de tortura, pero el Gobierno no aplicó plenamente las recomendaciones más importantes de la Comisión, incluyendo la liberación de los líderes de las protestas condenados por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, o la investigación de los funcionarios responsables de los abusos.

Catar

La población de Catar creció en 2012 un 5% debido, principalmente, a la afluencia de mano de obra extranjera para cubrir las demandas del sector de la construcción. Catar tiene la mayor proporción de habitantes no nacionales del mundo, en torno al 88% de la población total. Aún así, la legislación para patrocinar a extranjeros y que puedan convertirse en ciudadanos de pleno derecho es una de las más restrictivas, y tanto el trabajo forzoso como la trata de personas continúan siendo, según HRW, «problemas graves».

A pesar de la puesta en marcha de grandes proyectos como la preparación de Catar para ser sede del Mundial de Fútbol en 2022 (proyectos que requerirán miles de trabajadores), el Gobierno no ha abordado estas deficiencias legales.

Por otra parte, el pasado mes de junio el Consejo de la Shura aprobó un nuevo proyecto de ley sobre medios de comunicación y libertad de expresión que, según denuncia HRW, puede poner en peligro la reputación de Catar como país respetuoso con la libertad de prensa. Los medios locales tienden a autocensurarse, y la ley contempla sanciones penales, incluidas penas de cárcel, por difamación.

Egipto

En 2012 Egipto celebró elecciones democráticas parlamentarias y presidenciales, y puso fin a 31 años de gobierno mediante leyes de emergencia. Sin embargo, HRW denuncia que siguió existiendo abuso e impunidad policiales, así como restricciones a las libertades de expresión, asociación y religión. También permanecieron vigentes muchas limitaciones a los derechos de las mujeres y los trabajadores.

La policía siguió usando la tortura en las comisarías y los lugares de detención, sobre todo durante las investigaciones de casos penales normales, pero también en algunos casos políticos. Se denunciaron asimismo casos de torturas a manifestantes detenidos en El Cairo en agosto y noviembre.

La tortura produjo al menos 11 casos de muertes durante la custodia policial. La policía también se excedió en el uso de la fuerza, tanto en el control de las manifestaciones como en su labor habitual. Se produjeron asimismo torturas a manos de las fuerzas armadas.

HRW afirma que en Egipto aún no ha habido un auténtico proceso judicial para que rindan cuentas los responsables los crímenes cometidos durante el régimen de Mubarak, y que tampoco se han exigido responsabilidades reales por la violencia ejercida durante el levantamiento de enero de 2011, que se saldó con 846 muertos.

En 2012 los fiscales militares continuaron enjuiciando a civiles ante tribunales militares, incluso después de que Mohamed Mursi asumiera la presidencia.

El acoso sexual sistemático a las mujeres en espacios públicos continuó sin que el Gobierno intentara realmente intervenir o detenerlo.

Emiratos Árabes Unidos

La situación de los derechos humanos en los Emiratos Árabes Unidos empeoró en 2012. Las autoridades detuvieron arbitrariamente y expulsaron del país a activistas de la sociedad civil, e intimidaron a sus abogados. También hubo problemas en el trato a los trabajadores inmigrantes, incluyendo falta de seguridad en los lugares de trabajo, retención de documentos de viaje, bajos salarios o directamente impagos de sueldo, a pesar de existir un sistema de pago electrónico obligatorio desde 2009.

En cuanto a la libertad de expresión, el Gobierno intensificó su intento de silenciar a los críticos con la élite gobernante. Las autoridades detuvieron sin cargos a 61 defensores de los derechos humanos y activistas, con el pretexto de que trataban de dañar la seguridad nacional.

Irak

La situación de los derechos humanos en Irak sigue siendo precaria, sobre todo en lo que se refiere a periodistas, activistas y mujeres y niñas. Las fuerzas de seguridad continuaron deteniendo arbitrariamente y, en algunos casos, torturando, y se celebraron juicios sin las necesarias garantías legales.

El Ministerio de Justicia informó de un número récord de ejecuciones en 2012, pero proporcionó poca información sobre la identidad de los ejecutados. Mientras, las fuerzas de seguridad continuaron respondiendo de forma intimidatoria a protestas pacíficas, así como acosando a periodistas y medios de comunicación críticos con el Gobierno.

Por otro lado, el Parlamento iraquí aprobó una ley que penaliza la trata de personas, pero aún tiene que aplicarla efectivamente. Y en la región autónoma del Kurdistán, el Gobierno regional sigue sin adoptar medidas para aplicar la ley aprobada en 2011 que prohíbe la mutilación genital femenina.

Todo ello, en un clima de violencia continua, con cientos de civiles y policías muertos en atentados y asesinatos selectivos.

Irán

En 2012, las autoridades iraníes prohibieron a los candidatos de la oposición participar en las elecciones parlamentarias, e importantes dirigentes opositores permanecieron bajo arresto domiciliario, situación en la que algunos llevan ya más de un año y medio.

Las ejecuciones, en especial por delitos relacionados con drogas, continuaron siendo numerosas (más de 600, solo por detrás de China, según Amnistía Internacional), y el Gobierno hostigó y persiguió a activistas, abogados, defensores de los derechos humanos, estudiantes y, especialmente, periodistas, al tiempo que anunció planes para aumentar su control sobre el uso de Internet.

Varias universidades prohibieron a las mujeres matricularse en determinadas carreras, incluyendo ciencias e ingeniería, y establecieron cupos que limitan el número de mujeres en algunos cursos.

Israel y Palestina

HRW indica que en 2012 continuaron las graves violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional, tanto en Israel como en Gaza y Cisjordania.

La organización recuerda el «nuevo conflicto armado entre Israel y Hamás», que, entre el 14 y el 21 de noviembre, incluyó «ataques ilegales contra civiles por ambas partes». Al menos 103 civiles palestinos y cuatro civiles israelíes murieron durante el conflicto, que concluyó con un alto el fuego negociado con la ayuda de Egipto y Estados Unidos.

Las fuerzas israelíes mataron a al menos cuatro civiles palestinos frente a la costa de Gaza y en la zona de exclusión de la Franja, junto a la valla fronteriza. Las autoridades israelíes destruyeron casas y otras propiedades recurriendo a «prácticas discriminatorias», desplazando por la fuerza a residentes palestinos de Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este, y a beduinos ciudadanos de Israel. En Cisjordania, colonos israelíes hirieron a al menos 150 palestinos. El Gobierno israelí continuó imponiendo severas restricciones al derecho de libre circulación de los palestinos, autorizando asentamientos ilegales en los territorios ocupados y deteniendo arbitrariamente a ciudadanos palestinos, incluyendo manifestantes pacíficos. HRW denuncia asimismo que Israel, «en connivencia con Egipto», siguió impidiendo la reconstrucción de la devastada economía de Gaza mediante el bloqueo de prácticamente todas las exportaciones de la Franja. Israel también sigue prohibiendo a los residentes de Gaza viajar a Cisjordania, y el uso israelí de la fuerza letal contra los palestinos cerca de la frontera priva a estos últimos del acceso al 35% de las tierras agrícolas de Gaza y al 85% de sus aguas de pesca.

Por su parte, las autoridades de Hamás llevaron a cabo en Gaza seis ejecuciones en 2012 (en algunos casos tras juicios injustos), y otros siete fueron ejecutados sin juicio durante los ataques israelíes de noviembre, acusados de colaboracionismo. El Gobierno de Gaza negó frecuentemente a los detenidos el acceso a sus abogados, y las fuerzas de seguridad llevaron a cabo arrestos arbitrarios y torturas. Además, las autoridades suprimen continuamente la disidencia política y los derechos de libre asociación y de reunión pacífica. Grupos armados palestinos en Gaza lanzaron más de 1.400 cohetes que impactaron en Israel a partir de noviembre de 2012. La gran mayoría de estos cohetes fueron lanzados indiscriminadamente hacia zonas pobladas. Mientras, en Cisjordania, los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina golpearon a manifestantes pacíficos y hostigaron a periodistas y activistas en Internet. También hubo detenciones arbitrarias.

Jordania

A lo largo de 2012, las autoridades jordanas recurrieron cada vez con más frecuencia a la fuerza, a las detenciones arbitrarias y a las «acusaciones politizadas», como respuesta a las continuas manifestaciones ciudadanas para pedir reformas políticas y económicas.

En octubre fue nombrado el quinto primer ministro desde que en enero de 2011 dieron comienzo las protestas. El rey Abdulá II convocó elecciones parlamentarias anticipadas, que se celebraron en enero de 2013 bajo una polémica ley electoral que, según la oposición, favorece a los candidatos leales al régimen.

Por otra parte, en agosto el Parlamento aprobó una enmienda a la ley de pasaportes por la que se eliminó el consentimiento obligatorio del marido para que una mujer pueda obtener este documento. No obstante, HRW señala que el código de estatus personal sigue siendo discriminatorio: los matrimonios entre mujeres musulmanas y hombres no musulmanes no son reconocidos y, según señala la ONG, una madre no musulmana puede perder sus derechos de custodia al cumplir el niño los siete años de edad.

Kuwait

Al margen de la crisis política e institucional que vivió Kuwait durante todo el año pasado, y que desembocó en las boicoteadas elecciones de diciembre, el Gobierno kuwaití ha seguido excluyendo de la plena ciudadanía a miles de personas apátridas (conocidos como bidun), a pesar del largo tiempo que llevan residiendo en el país, donde en muchos casos han echado ya raíces. Muchas protestas de estos bidun fueron dispersadas violentamente.

Asimismo, las autoridades procesaron penalmente a individuos por expresar opiniones políticas, incluyendo comentarios en Internet, a pesar de que lo hicieron de manera pacífica. Como dato positivo, los tribunales emitieron dos sentencias históricas por las que se acababa con la discriminación, sancionada legalmente hasta entonces, de las mujeres en los sectores judicial y de la educación.

Líbano

En 2012 se estancaron importantes reformas en Líbano. Proyectos de ley que prevén acabar con la tortura, mejorar el tratamiento de los trabajadores domésticos inmigrantes y proteger a las mujeres contra la violencia de género siguieron paralizados en el Parlamento.

Las mujeres sufren discriminación en las leyes sobre el estatuto personal, y los grupos más vulnerables, así como lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, denunciaron haber sido maltratados por miembros de las fuerzas de seguridad durante detenciones y bajo custodia.

Las autoridades libanesas y las organizaciones humanitarias han prestado asistencia a la afluencia de refugiados sirios que huyen de la guerra en el país vecino, pero las necesidades van en aumento. Y aproximadamente 300.000 refugiados palestinos en el Líbano viven en pésimas condiciones sociales y económicas.

Omán

Las autoridades de Omán restringieron en 2012 el derecho a la libertad de expresión mediante leyes que castigan penalmente la supuesta difamación. Más de 30 activistas en favor de reformas políticas fueron condenados a entre 12 y 18 meses de prisión, y se impusieron elevadas multas bajo la acusación de «difamación del sultán». El Gobierno restringió asimismo las libertades de asociación y de reunión, tanto en la legislación como en la práctica.

Tras las grandes manifestaciones populares de principios de 2011, y siguiendo un decreto del sultán Qabus bin Said, desde finales de ese año el Consejo de la Shura, la mayoría de cuyos miembros son elegidos, ejerce facultades legislativas y de control, aunque de forma limitada.

Por otra parte, y a pesar de que el artículo 17 de la Ley Orgánica de Omán prohíbe la discriminación por motivos de género, y de que las autoridades han hecho esfuerzos para asegurar que las mujeres estén visiblemente representadas en los más altos niveles del Gobierno y la sociedad, la interpretación que hacen los jueces del derecho de familia se traduce a menudo en una discriminación contra la mujer en materia de divorcio, custodia de los hijos, herencia, y tutela legal.

Siria

Human Rights Watch constata que el levantamiento de Siria se volvió cada vez más sangriento en 2012, a medida que la represión del Gobierno contra las protestas callejeras acabó convirtiéndose en un conflicto armado. Las fuerzas gubernamentales y las milicias progubernamentales conocidas como shabiha torturaron a detenidos y cometieron ejecuciones extrajudiciales en las zonas bajo su control.

Algunas fuerzas de la oposición también cometieron abusos graves como como secuestros, detenciones arbitrarias, malos tratos y torturas, así como ejecuciones extrajudiciales o sumarias de miembros de las fuerzas de seguridad, partidarios del Gobierno y personas identificadas como shabeha.

Según fuentes de la oposición, en el momento de redactarse el informe habían muerto ya 34.346 civiles en el conflicto.

HRW denuncia que las fuerzas de seguridad han llevado a cabo varias grandes operaciones militares en pueblos y ciudades conflictivas de todo el país, dando lugar a asesinatos en masa, y que han sometido a decenas de miles de personas a detenciones arbitrarias, detenciones ilegales, desapariciones forzadas, malos tratos y torturas, recurriendo a una extensa red de centros de detención en toda Siria. Muchos de los detenidos eran hombres jóvenes de entre 20 y 30 años, pero también había niños, mujeres y ancianos.

La expansión e intensificación de la lucha han provocado una situación humanitaria desesperada con cientos de miles de desplazados internos o que buscan asilo en países vecinos. Irak, Jordania, Líbano y Turquía prácticamente abrieron sus fronteras a más de 341.000 refugiados de la vecina Siria. Sin embargo, en violación del derecho de los sirios a buscar asilo, entre mediados y fines de agosto, Irak y Turquía comenzaron a denegar el acceso a sus territorios a decenas de miles de personas, ya fuera fijando un límite al número y perfiles de  personas que dejaban cruzar al día, o cerrando completamente los pasos fronterizos y permitiendo solo entradas esporádicas de grupos muy limitados.

Los sirios varados como consecuencia de estos límites quedaron en condiciones de pobreza y ante el riesgo de sufrir ataques aéreos y de artillería de las fuerzas gubernamentales. Los cuatro países denegaron a los sirios un estatus legal seguro y, después de julio, Jordania y el Gobierno central iraquí obligaron a todos los recién llegados a vivir en campamentos cerrados.

Turquía

El Gobierno islamista turco del partido Justicia y Desarrollo logró el crecimiento económico en 2012 y trató de ejercer un papel de liderazgo regional, pero, según HRW, no tomó medidas contundentes para hacer frente a un empeoramiento de los derechos humanos y a un creciente déficit democrático.

Los fiscales y los tribunales continuaron recurriendo a las leyes antiterroristas para enjuiciar y prolongar el encarcelamiento de miles de activistas políticos kurdos, defensores de los derechos humanos, estudiantes, periodistas y sindicalistas. La libertad de expresión de los medios de comunicación se mantuvo restringida, y hubo muchos casos de juicios injustos, así como periodistas detenidos.

En marzo, el Parlamento aprobó una ley para establecer una institución nacional de derechos humanos, y en junio, un defensor del pueblo para examinar las quejas contra funcionarios públicos de todos los niveles. No obstante, grupos de defensa de los derechos humanos criticaron el control gubernamental de los nombramientos.

En cuanto al conflicto kurdo, la violencia aumentó significativamente en 2012 con respecto a años anteriores, con cientos de muertes, tanto de soldados gubernamentales como del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Miembros del PKK secuestraron a personal de seguridad y a civiles, incluidos políticos locales, parlamentarios y maestros. HRW señala que la falta de una solución para la cuestión kurda sigue siendo el mayor obstáculo para el progreso de los derechos humanos en Turquía.

Yemen

El frágil gobierno de transición que sucedió al presidente Ali Abdullah Saleh en 2012 se enfrenta a múltiples desafíos para poner fin a violaciones de derechos humanos en Yemen, como detenciones arbitrarias, ataques a la libertad de expresión y de reunión, o la existencia de niños soldado.

HRW reconoce que ha disminuido la lucha relacionada con la agitación política, pero recuerda que los enfrentamientos sectarios en el norte del país continuaron en 2012, así como los combates entre el Gobierno y la rama yemení de Al Qaeda, en el sur.

Además, el país se enfrenta a una crisis humanitaria cada vez mayor: casi la mitad de la población carece de alimentos suficientes. Saleh abandonó el cargo en febrero de 2012, en virtud de un acuerdo negociado por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y respaldado en su mayoría por el Consejo de Seguridad de la ONU, los Estados Unidos y la Unión Europea.

Como parte del acuerdo, el Parlamento de Yemen concedió inmunidad a Saleh ante los crímenes políticos cometidos durante sus 33 años de gobierno. La ley de inmunidad, señala HRW, viola las obligaciones jurídicas internacionales de Yemen para perseguir graves violaciones de los derechos humanos, incluidos los ataques de las fuerzas del orden y los grupos progubernamentales, que causaron al menos 270 muertos durante las manifestaciones.

Otro mal año para los derechos humanos

Portada del Informe Mundial 2013 de Human Rights Watch

«La euforia de la Primavera Árabe ha dado paso al complicado desafío de crear democracias en las que se respeten los derechos humanos. La voluntad de los nuevos gobiernos de respetar los derechos humanos determinará si estos levantamientos dieron lugar… Leer

Asamblea Nacional de Kuwait. Foto: Majlesalommah / Wikimedia Commons

Los candidatos de la minoría chií han obtenido más de un tercio de los escaños en las elecciones legislativas celebradas este sábado en Kuwait, unos comicios que han estado marcados por el boicot de los partidos opositores. Estas son las claves de los resultados electorales, de acuerdo con información facilitada por la agencia AFP:

Los chiíes (un tercio de la población) ganan 17 de los 50 escaños del Parlamento. Hasta ahora tenían siete.

Los islamistas suníes, que han boicoteado ampliamente las elecciones, pasan de 23 a 4 escaños.

Según el Ministerio de Información kuwaití, la participación ha sido del 38,8%, aunque un ex parlamentario que boicoteó las elecciones asegura que no ha llegado al 27%. La participación era la principal incógnita: La oposición apostaba por una abstención del 70% y los candidatos progubernamentales esperaban movilizar a más del 50% de los votantes.

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Recuento de votos en Ciudad de Kuwait tras las elecciones de este sábado. Foto: Yasser Al Zayyat / AFP / Getty Images

El boicot fue promovido por los jefes de varias tribus beduinas y por los dirigentes de la oposición islamista, nacionalista y liberal, quienes han impugnado una enmienda a la ley electoral que prevé que cada votante elija a un único candidato (antes podía optar por hasta cuatro). La oposición, que tenía 36 de los 50 escaños de la Cámara, no ha presentado candidatos por considerar que esa enmienda favorece la compra de votos y permitirá al poder elegir una asamblea a su medida.

Habrá tres mujeres en el nuevo Parlamento, una menos que en la Cámara elegida en 2009.

Son las segundas elecciones en diez meses, y las quintas desde 2006. Desde ese año han dimitido nueve gobiernos.

La oposición reclama reformas democráticas para reducir la influencia de la familia reinante en el funcionamiento del Estado. También quiere un gobierno salido de la mayoría parlamentaria y una mayor lucha contra la corrupción. No cuestiona, sin embargo, el reinado de la dinastía de los Al Sabah, en el poder desde hace más de 250 años.

Los problemas políticos han dificultado el desarrollo del emirato, que posee más de 400.000 millones de dólares en reservas de divisas debido a los ingresos petroleros.


» Fuente: AFP
» Lista completa de los candidatos elegidos
» ¿Qué pasa en Kuwait?

Elecciones en Kuwait: boicot y avance chií

Los candidatos de la minoría chií han obtenido más de un tercio de los escaños en las elecciones legislativas celebradas este sábado en Kuwait, unos comicios que han estado marcados por el boicot de los partidos opositores. Estas son las… Leer

Edificios destruidos por varias explosiones en Alepo, Siria, el 3 de octubre de 2012. Foto: Zyzzzzzy / Wikimedia Commons

» Crónica desde Alepo: «Tocar una sola piedra debería ser pecado»
» Tawadros II, nuevo papa de los cristianos coptos en Egipto
» Ninguna mujer en la cúpula de la oposición siria
» Palestina, al margen de la agenda electoral en Israel
» Egipto: Un tiempo para cada cosa
» La lucha por el poder entre los kurdos de Siria
» Preocupación por cinco posibles nuevas ejecuciones en Irán
» Intercambios en matrimonios de Yemen, una receta para el desastre
» El Santo Sepulcro, amenazado de cierre por no pagar el agua
» Corresponsales: la utilidad de los pequeños dinosaurios
» Buscando la revolución en Kuwait
» Descubren en Israel un pozo neolítico con esqueletos de 8.500 años
» Catar, super contaminado y super contaminante
» Fotos: La última generación de palestinos nacidos antes del muro
» Abbas Beydoun, himnos de paz en guerra

Lectura para el domingo

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La policía carga contra los manifestantes en Ciudad de Kuwait, el pasado domingo. Foto: Yasser Al-Zayyat / AFP / Getty Images

Un centenar de manifestantes y once agentes resultaron heridos el domingo cuando la policía antidisturbios de Kuwait se enfrentó a decenas de miles de opositores. Al menos quince personas fueron detenidas. De acuerdo con varios testigos citados por la agencia Reuters, los policías rodearon a los manifestantes, golpearon con porras, dispararon balas de caucho y lanzaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para impedir que llegaran hasta la sede del Gobierno. Fue, según los convocantes, la mayor manifestación contra el Gobierno en la historia reciente del emirato.

El origen inmediato de las protestas se encuentra en el cambio de la ley electoral anunciado por el Gobierno un día antes, a propuesta del emir, el jeque Sabah al Ahmad al Sabah. El Gobierno convocó asimismo elecciones anticipadas, que se celebrarán el próximo 1 de diciembre. Serán las segundas elecciones legislativas este año, y las quintas desde 2006 en el emirato, que, pese a contar con uno de los parlamentos en teoría más democráticos de la región, está sacudido por repetidas crisis entre el poder ejecutivo y el legislativo.

La ley electoral actual, adoptada en 2006 después de las manifestaciones organizadas por la oposición, divide el país en cinco circunscripciones, cada una de las cuales elige a diez diputados. Cada elector puede votar a un máximo de cuatro candidatos. La enmienda propuesta por el Gobierno quiere reducir a uno o dos el número de candidatos que puede elegir cada persona. El emir sostiene que con ello se pretende «proteger la unidad nacional», ya que la división establecida ahora contribuye a separar Kuwait según criterios religiosos y tribales. La oposición, sin embargo, ha calificado la enmienda como «declaración de guerra», y asegura que el objetivo del Ejecutivo es desvirtuar el poder del Parlamento, porque la nueva ley electoral beneficia a los candidatos gubernamentales.

En 2011, Kuwait vivió una crisis política que se agudizó en noviembre de ese año al irrumpir miles de manifestantes en la asamblea parlamentaria, después de que la policía emplease la fuerza para dispersar una marcha que exigía la renuncia del entonces primer ministro, Naser Mohamed al Ahmed al Sabah, acusado de corrupción. El Gobierno dimitió, se disolvió el Parlamento y, el pasado mes de febrero, se celebraron elecciones legislativas. La oposición, encabezada por los islamistas, ganó la mayoría de escaños en la Asamblea Nacional.

Desde entonces, los parlamentarios intensificaron sus esfuerzos para obligar a los ministros (el gabinete está controlado por la familia gobernante) a rendir cuentas por acusaciones de corrupción y mala administración. Finalmente, el Tribunal Constitucional invalidó los comicios y ordenó la restitución del parlamento anterior (de 2009, más afín al Gobierno). Pero después de meses de estancamiento e inactividad, el pasado 7 de octubre el emir volvió a disolver la Asamblea.

En un principio, la disolución de la cámara fue bien recibida por la oposición, pero ahora, tras el anuncio de la nueva ley electoral, la mayoría de los partidos opositores y unos 50 diputados han decidido boicotear las elecciones. Los jefes de las tribus beduinas (más de la mitad de la población autóctona de Kuwait, estimada en torno a 1,2 millones de personas), también han llamado al boicot. El Gobierno tiene en su contra a un grupo heterogéneo de opositores, que incluye desde salafistas (islamistas radicales) hasta nacionalistas y grupos chiíes y liberales.

Kuwait fue, en 1962, la primera monarquía del Golfo Pérsico en tener un parlamento electo. La dinastía de los Al Sabah reina en el emirato desde hace más de 250 años.

Un vídeo de la manifestación del domingo:


Más información:
» Kuwait: Las luchas intestinas de la Familia Real (Aish)
» In Kuwait, Political Crises Mask Economic Facts (Al Hayat, traducido al inglés en Al Monitor)
» #Kuwait: This is big change in the #Gulf (Egyptian Chronicles)

¿Qué pasa en Kuwait?

Un centenar de manifestantes y once agentes resultaron heridos el domingo cuando la policía antidisturbios de Kuwait se enfrentó a decenas de miles de opositores. Al menos quince personas fueron detenidas. De acuerdo con varios testigos citados por la agencia Reuters, los policías rodearon a los manifestantes, golpearon con porras, dispararon balas de caucho y lanzaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras […]

El mercado de Ciudad de Kuwait en 1950, una de las imágenes de la colección publicada por ‘Foreign Policy’. Foto: F. H. Andrus

La edición digital de la revista Foreign Policy publica una curiosa fotogalería con imágenes de Kuwait en los años cincuenta, cuando el país no había sufrido aún la tremenda transformación que, a partir de entonces, supuso para este pequeño estado del Golfo la industria del petróleo.

Como explica Cara Parks en el texto que acompaña a las fotografías, antes de que en, 1938, se descubriese petróleo en la zona, Kuwait basaba su economía en su importancia como puerto natural en el Golfo Pérsico, y en lo que ello suponía para el comercio de perlas y otras industrias relacionadas con el mar, algo que cambió por completo con el oro negro. Una vez concluida la interrupción de la Segunda Guerra Mundial, las compañías petroleras comenzaron la explotación masiva en el país, y la producción de crudo se triplicó entre 1951 y 1952, volviéndose a triplicar entre 1952 y 1953.

Una de las compañías que protagonizaron el ‘boom’ fue la estadounidense Bechtel, cuyos ingenieros fueron responsables de buena parte de las construcciones de infraestructuras petroleras en el Golfo. Las imágenes que forman parte de la fotogalería fueron tomadas a principios de los cincuenta por un empleado de esta compañía, Francis Hadden Andrus, y han sido digitalizadas ahora por David C. Foster. Las fotos, escribe Parks, «muestran una sociedad al borde del cambio, en la que los camellos empiezan ya a compartir los caminos con los Studebakers».

La fotogalería puede verse aquí.

Kuwait, antes del petróleo

La edición digital de la revista Foreign Policy publica una curiosa fotogalería con imágenes de Kuwait en los años cincuenta, cuando el país no había sufrido aún la tremenda transformación que, a partir de entonces, supuso para este pequeño estado… Leer

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