Sacudirse los malos hábitos puede ser un proceso lento, y no parece que Egipto vaya a ser una excepción. Un tribunal militar de este país ha condenado hoy a tres años de cárcel (tres años) a un bloguero acusado de… Leer
Sacudirse los malos hábitos puede ser un proceso lento, y no parece que Egipto vaya a ser una excepción. Un tribunal militar de este país ha condenado hoy a tres años de cárcel (tres años) a un bloguero acusado de publicar calumnias e injurias contra las Fuerzas Armadas, en lo que los grupos en defensa de los derechos humanos consideran ya la primera violación importante de la libertad de expresión desde la caída de Hosni Mubarak.
El bloguero, Maikel Nabil Sanad, de 25 años de edad, fue detenido el pasado 29 de marzo e interrogado por haber publicado supuestas «informaciones falsas», como el empleo de la fuerza por parte del Ejército contra los manifestantes durante las protestas populares que estallaron el pasado 25 de enero.
Entre las informaciones que publicó Nabil en su blog figuran también, según informa la agencia Efe, una en la que afirma que el Ejército torturó a manifestantes dentro del Museo Egipcio de El Cairo y otra en que la asegura que los militares comprobaron la virginidad de varias chicas en una cárcel militar.
Varias ONG pidieron el pasado marzo a la cúpula militar que investigara éstas y otras denuncias en este sentido realizadas por numerosos participantes en las protestas. El Ejército calificó de «injurias» estas informaciones, así como los comentarios de Nabil.
La libertad de expresión está garantizada, al menos en teoría, por la Constitución provisional aprobada por la junta militar que dirige el país hasta la celebración de las próximas elecciones. Las reformas constitucionales acaban de ser ratificadas por el pueblo en referéndum.
Esta es la tercera vez que un bloguero comparece ante un tribunal militar en Egipto, pero las dos anteriores ocurrieron antes de la caída del régimen de Mubarak.
El caso de Nabil ha cobrado especial notoriedad al tratarse del primero ocurrido tras el triunfo de la revolución egipcia, pero no es el único.
El pasado 20 de febrero fue detenido en Siria Ahmad Hadifa, conocido como Ahmad Abu Al-Kheir. Ahmad, que tiene 28 años y es estudiante de periodismo, se había atrevido a denunciar en su blog la represión que sufren otros blogueros sirios, aprovechando para exigir al régimen de Bashar al Asad cambios democráticos.
Hadifa fue finalmente liberado tras pasar cuatro días en prisión, pero otros no han tenido tanta ‘suerte’. Varias organizaciones de derechos humanos han exigido al Gobierno sirio que desvele el paradero de Firaz Akram Mahumd, Ahmed Ben Farhan y Ahmed Ben Abdelhalim, otros blogueros que podrían estar detenidos.
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Los ataques a la libertad de expresión, la censura y el acoso a la prensa, comunes en el régimen de Bashar al Asad, han cobrado especial fuerza desde el inicio de las revueltas democráticas en Siria. Los periodistas tienen prohibido entrar a la ciudad sureña de Daraa, el escenario de los disturbios políticos, y el 25 de marzo fueron obligados a volver a Damasco, la capital, en caravanas escoltadas por la policía, por «su propia seguridad». Desde entonces necesitan obtener un permiso del Ministerio de Información para poder hacer su trabajo.
Además, las autoridades sirias han revocado las credenciales de prensa del corresponsal de Reuters Khaled Oweis por «cobertura falsa» y le han ordenado salir del país, según informó Reporteros Sin Fronteras. También han sido expulsados el productor de Reuters Ayat Basma y el camarógrafo Ezzat Baltaji, ambos ciudadanos libaneses, después de haber sido detenidos durante dos días.
Por otra parte, la cadena Al-Arabiya anunció el pasado día 7 el arresto de uno de sus corresponsales en Siria, el periodista noruego de origen kurdo-sirio Mohamed Zaid Mistou. El periodista estaba cubriendo el movimiento de protesta y había publicado numerosos artículos en la web de Al-Arabiya.
Según medios de comunicación jordanos, el 24 de marzo pasado las autoridades sirias habrían arrestado también a dos periodistas que trabajan para Arab Broadcasting Services, Akram Abu Safi y Sobhie Naeem Al-Assal.
Los ataques a la libertad de expresión, la censura y el acoso a la prensa, comunes en el régimen de Bashar al Asad, han cobrado especial fuerza desde el inicio de las revueltas democráticas en Siria. Los periodistas tienen prohibido… Leer
[…] Aunque la libertad de prensa está garantizada hasta cierto punto en la Constitución de Catar, en junio el Consejo de Asesores recomendó duras sanciones para periodistas radicados en Catar que escriban en contra del emir, la seguridad nacional, la religión y la Constitución.
La semana pasada el Gabinete de Estado hizo un llamamiento para aprobar una nueva ley de prensa y publicaciones, con el fin de «estar al ritmo de las exigencias de los tiempos cambiantes», destacando la importancia de abrir la comunicación entre periodistas y funcionarios del Gobierno.
Sin embargo, por ahora, la libertad de prensa en Catar –a pesar de Al Jazeera– sigue siendo un objetivo por el que hay que esforzarse.
En Qatar Living, Xena, que trabaja en prensa escrita, dice:
Llegué aquí en los inicios del periódico, todo el mundo era optimista acerca de estar en un país nuevo con posibilidades nuevas. La atmósfera era eléctrica. Pero pronto llegan los problemas. No puedes imprimir nada vagamente opuesto a las posturas del gobierno, solamente puedes imprimir comunicados de prensa, y no se te permite cambiarlos, mal escritos o no. Tratar de conseguir entrevistas con la gente es como tratar de llegar al presidente de EE UU –imposible–. Llamada tras llamada, listas de preguntas, aprobación de preguntas, esperar a ver la historia antes de que vaya a imprenta y después cambiar o retractarse de las declaraciones….
En Here, There and Everywhere ‘Truthful Stranger’ escribe el siguiente comentario sobre la fórmula típica de un periódico en Catar:
Siempre tienes la presencia de la maldad (siempre hay una pandilla de asiáticos a la que deportar por hacer algo atroz como robar o vender licor) en la página 1, parte inferior, que cubre la Maldad En Nuestro Medio. Después, el adulador artículo sobre HH que acaba de pronunciarse concisamente sobre La Necesidad de Entendimento Mutuo y Educación En Todo el Mundo (página 2); algunas cifras falsas acerca de cómo ha aumentado la propiedad Pearl y otras inversiones (páginas 3 a 5); tonterías de cómo el país es seguro para las inversiones (página 6); el efusivo editoral acerca de cómo las mejores sociedades en el mundo son grandiosas porque están respetando los valores islámicos (páginas 6 a 8); Qatar Airways gana un premio por las mejores toallas calientes para vuelos (página 9), y una nueva orden para 500 aviones Airbus (¡gracias a la rentabilidad estratégica de la aerolínea!). Y, no olvidemos: El Golfo Escapa de Bajón Económico por cuarta semana seguida (página 10 al infinito).
Shabina S. Khatri es una periodista ‘freelance’ estadounidense en Doha, Catar.
Publicado originalmente en Global Voices bajo licencia Creative Commons el 13/11/2009
Traducción del original en inglés: Qatar: No one is above the law – really?
Traducido por Gabriela García Calderón Orbe
Por Shabina Khatir.- Aunque la libertad de prensa está garantizada hasta cierto punto en la Constitución de Catar, en junio el Consejo de Asesores recomendó duras sanciones para periodistas radicados en Catar que escriban en contra del emir, la seguridad nacional, la religión y la Constitución. La semana pasada el Gabinete de Estado hizo un llamamiento para aprobar una nueva ley de prensa y publicaciones […]
Por primera vez, Israel no encabeza la clasificación de la libertad de prensa en Oriente Medio, al haber sido superado en la región por Kuwait y Líbano en el informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) correspondiente a 2009. La organización señala que «aunque los medios de comunicación israelíes sean conocidos por su gran libertad de tono y sus minuciosas investigaciones en temas sensibles, la censura militar sigue en vigor».
Según explica RSF, los arrestos de periodistas (incluso israelíes), su condena e incluso su deportación, justifican la caída de Israel en la clasificación.
Fuera de su territorio, el país también cae, a causa de la operación Plomo Fundido, durante la que el ejército israelí bombardeó edificios en Gaza donde se encontraban medios de comunicación palestinos. Durante toda la ofensiva, además, recuerda RSF, se prohibió el acceso de los medios a la Franja.
En cuanto a Irán, RSF indica que el país se ha situado «en el umbral del ‘trío infernal’» de los países más represivos en lo que respecta a la libertad de prensa (Eritrea, Corea del Norte y Turkmenistán).
En 2009, explica la organización, la situación se deterioró considerablemente con la muerte del bloguero Omidreza Mirsayafi en la prisión de Evin, con el arresto de la periodista irano-estadounidense Roxana Saberi, y, después, con la represión del movimiento de protesta que siguió a la reelección de Mahmud Ahmadineyad, el 12 junio, a la presidencia de la República islámica.
Muchos periodistas fueron arrestados. «Un auténtico juicio estalinista se puso en marcha en Teherán, durante el que los derechos elementales de los acusados fueron pisoteados, y lo siguen estando», indica RSF.
Yemen, por suparte, prosigue, según RSF, «su descenso en las profundidades de la clasificación (167º)». «Los periodistas pagan las consecuencias de la política de tierra quemada llevada a cabo por las autoridades contra cualquier forma de separatismo, en el norte contra la rebelión zaidita, pero también en el sur del país. Desde el mes de mayo, el gobierno de Saleh ha conseguido reducir cada vez más la libertad de expresión, imponiendo el silencio en lo que atañe a las operaciones militares», denuncia.
La misma tendencia a la baja se da en Siria (165º), donde la situación de la libertad de prensa es «muy preocupante», aunque ha disminuido el recurso a la violencia física. «El cerco de la represión se estrecha cada vez más, recortando los débiles espacios de libertad que les quedaban a los medios de comunicación independientes o de la oposición», advierte RSF.
La situación de los periodistas en Irak (145º), mientras, ha evolucionado, dado que el peligro ya no es el mismo. «Se podría decir que las amenazas determinadas de milicias u organizaciones terroristas han desaparecido. Los periodistas iraquíes se enfrentan, sobre todo, a la hostilidad de las autoridades o de políticos que prohíben a los medios de comunicación el acceso a algunas zonas», señala RSF.
Según RSF, los abusos en procedimientos o las diligencias por «difamación» contra periódicos que denunciaron casos de corrupción han llegado a ser moneda corriente en Irak, y tampoco se salvan los medios de comunicación conocidos como progubernamentales. […]
Por último, RSF constata «poca evolución en los países del Golfo», donde «continúa el monopolio de las familias reinantes en la televisión, la radio, la impresión y la distribución de los periódicos, y una autocensura sistemática». «El Estado acapara el terreno mediático, con la ausencia casi total de prensa independiente», indica la organización.
» Clasificación de mundial de la libertad de prensa 2009 (informe de Reporteros Sin Fronteras)
Por primera vez, Israel no encabeza la clasificación de la libertad de prensa en Oriente Medio, al haber sido superado en la región por Kuwait y Líbano en el informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) correspondiente a 2009. La organización… Leer