Las protestas en Egipto han vuelto a plantear la cuestión de la ayuda estadounidense a este país, un asunto que el Gobierno de Estados Unidos ha prometido reconsiderar. El siguiente artículo, publicado en ProPublica, responde a algunas preguntas básicas, como cuánto ha dado EE UU, cómo lo ha hecho, quién se ha beneficiado y quién ha decidido cómo gastarlo.
¿Cuánto gasta EE UU en Egipto?
Egipto es el país, después de Israel, que más ayuda recibe de EE UU (dejando aparte el dinero empleado en las guerras de Irak y Afganistán). La cantidad varía cada año y fluye a través de vías muy diversas, pero la media de la ayuda estadounidense al país árabe está en torno a los 2.000 millones de dólares anuales desde 1979, año en el que Egipto firmó el tratado de paz de con Israel tras los Acuerdos de Camp David, y según un informe de 2009 del Congressional Research Service (CRS). Esta cantidad incluye tanto la ayuda militar como la económica, si bien esta última ha ido descendiendo desde 1998, según el CRS.
¿Cuánto se destina a ayuda militar y qué se compra con ella?
Según el Departamento de Estado de EE UU, el total de la ayuda militar estadounidense a Egipto asciende a 1.300 millones anuales, y se canaliza a través del fondo de Financiación Militar Extranjera (Foreign Military Financing, FMF).
Las fuentes oficiales de EE UU siempre han argumentado que este fondo ayuda a fortalecer los lazos entre los ejércitos de los dos países, lo que conlleva un gran número de beneficios. Por ejemplo, los barcos de guerra de la Marina estadounidense tienen consideración especial cuando cruzan el Canal de Suez.
El siguiente cable de la embajada de EE UU, sacado a la luz por Wikileaks, muestra, esencialmente, el mismo razonamiento:
El presidente Mubarak y los líderes del Ejército perciben nuestro programa de ayuda militar como la piedra angular de nuestra relación, y consideran los 1.300 millones de dólares del FMF una «compensación intocable» por haber hecho y mantener la paz con Israel. Los beneficios prácticos de esta relación son evidentes. Egipto continúa en paz con Israel, y el Ejército de EE UU obtiene prioridad de acceso al Canal de Suez y al espacio aéreo egipcio.
Este fondo militar permite asimismo a Egipto la compra de bienes y servicios militares manufacturados en EE UU, de acuerdo con un informe de 2006 de la Oficina Gubernamental de Contabilidad (GAO, por sus siglas en inglés). En este informe se criticaba tanto al Departamento de Estado como al de Defensa por no haber sido capaces de concretar la cantidad exacta en la que este fondo de ayuda contribuye a la consecución de los objetivos estadounidenses.
¿Obliga esta ayuda a Egipto a tomar medidas específicas en materia de derechos humanos?
No. El secretario de Defensa Gates señaló en 2009 que el fondo financiero militar «debería llevarse a cabo sin condiciones». Antes de realizar este comentario, Gates indicó que el Gobierno de Obama, «como cualquier otro gobierno de EE UU, apoya siempre los derechos humanos».
El Gobierno del anterior presidente, George W, Bush, llegó a amenazar con condicionar la ayuda militar a una mejora de los derechos humanos en Egipto, pero no llegó más allá. Cuando el disidente egipcio en el exilio Saad Eddin Ibrahim reclamó al Gobierno estadounidense que impusiera condiciones a su ayuda a Egipto, los oficiales de EE UU rechazaron la idea calificándola de no realista.
¿Quién se beneficia de esta ayuda militar?
Obviamente, la ayuda beneficia el Ejército egipcio y al gobierno que el Ejército egipcio apoye, que, hasta ahora, ha sido el de Hosni Mubarak. El fondo militar extranjero es un gran negocio para Egipto, ya que le aporta miles de millones sin condiciones para modernizar sus fuerzas armadas, reemplazando las viejas armas soviéticas por moderno armamento y equipamiento militar estadounidense.
De acuerdo con el Departamento de Estado, este equipamiento ha incluido aviones de combate, tanques, carros blindados, helicópteros Apache, baterías anti misiles y aviones de vigilancia.
Egipto puede comprar este material al Ejército de EE UU o a través de las empresas contratistas de Defensa, y puede hacerlo a crédito. En 2006 la GAO indicó que Egipto había llevado a cabo algunos contratos de defensa a cuenta de la ayuda militar estipulada. Algunos de estos pagos no vencían hasta 2011, según la GAO.
El otro grupo que se beneficia de esta ayuda son las empresas contratistas de EE UU. Tal y como publicamos con la Sunlight Foundation, todas estas empresas, entre ellas, BAE Systems, General Dynamics, General Electric, Raytheon y Lockheed Martin, han hecho negocios con el Gobierno egipcio a través de relaciones facilitadas por lobbies de Washington con mucho poder.
¿Y qué pasa con la ayuda económica?
La ayuda económica estadounidense a Egipto ha ido descendiendo a lo largo de los años, pero se suele situar en torno a cientos de millones [de dólares] anuales.
Parte de esta ayuda beneficia también a los propios EE UU, a través de programas como el Commodity Import Program, mediante el cual Washington dona millones a Egipto en concepto de ayuda para que Egipto, a su vez, importe bienes estadounidenses. En su página web, el Departamento de Estado lo describe como uno de los «mayores y más populares programas de ayuda de EE UU».
Otros, sin embargo, no han resultado tan exitosos. En 2006 un inspector general realizó una auditoría a un proyecto de 4 años y 57 millones de dólares destinado a aumentar puestos de trabajo e ingresos domésticos en zonas rurales. El resultado fue que las inversiones estadounidenses «no lograron alcanzar el número de empleos previsto». Otra auditoría realizada en 2009, esta vez sobre un proyecto de 151 millones de dólares cuyo objetivo era modernizar el sector financiero egipcio, concluyó que, si bien el sector inmobiliario de este país experimentó un crecimiento significativo durante la duración del proyecto, los esfuerzos aportados por la ayuda estadounidense no eran «claramente medibles», y el crecimiento pudo haberse debido a la evolución del mercado o a acciones gubernamentales.
Los detractores de la ayuda económica de la Administración Obama a Egipto han destacado que en 2007, por ejemplo, esta ayuda supuso tan sólo 6 dólares per cápita, frente a los 40,80 dólares per cápita gastados en Jordania en ese mismo año. Ahmad El-Naggar, investigador y economista del Al-Ahram Center for Political and Strategic Studies, criticó a EE UU en 2009 por centrarse en «programas basados exclusivamente en razones ideológicas», y no en la pobreza y el paro que, cada vez más, sufre el país, dos de las cuestiones que han alimentado las protestas de estos días.
¿Hay fondos para promover la democracia y la sociedad civil?
Los fondos para promover la democracia y el buen gobierno a través de la financiación directa de ONG en Egipto alcanzaron una media de aproximadamente 24 millones de dólares en el año fiscal 2009-2010. Pero esto, también, ha tenido un «impacto limitado», debido a la «falta de cooperación del gobierno egipcio», según una auditoría realizada en octubre de 2009 por un inspector general:
El Gobierno egipcio ha puesto trabas al programa de ayuda estadounidense para la democracia y el buen gobierno, y ha suspendido las actividades de muchas ONG de EE UU porque los oficiales egipcios consideraban que estas organizaciones son demasiado agresivas.
Los cables publicados recientemente por Wikileaks muestran cómo oficiales del Gobierno egipcio han solicitado a EE UU que deje de financiar organizaciones que no están «registradas apropiadamente como ONG» por el Gobierno egipcio. Según informa AFP, en un cable de 2007 se describe al presidente Mubarak como «profundamente escéptico sobre el papel de EE UU en la promoción de la democracia».
Tras estas quejas del régimen egipcio, EE UU limita ahora su ayuda a las ONG registradas por el Gobierno, lo que supone excluir a la mayoría de los grupos pro derechos humanos, según informa The Huffington Post. Estas ayudas también han descendido notablemente durante el gobierno de Obama.
(Marian Wang contribuyó en este artículo)
Theodoric Meyer es periodista.
Publicado originalmente en ProPublica bajo licencia Creative Commons el 31/1/2011
Traducción del original en inglés: F.A.Q. on U.S. Aid to Egypt: Where Does the Money Go
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