Gideon Levy, en Haaretz (11/2/2011):
En el campo de refugiados de Jenin, esta semana, había un hombre que parecía ahorcado. Atado con una cuerda que le rodeaba el cuerpo, se estuvo balanceando adelante y atrás durante un buen rato, con un notable parecido con el muñeco del presidente egipcio que colgaron en la plaza Tahrir de El Cairo. En Jenin, sin embargo, el ahorcado era el sirviente malo de la reina malvada, y formaba parte de una representación de Alicia en el País de las Maravillas que, basada en la historia de Lewis Caroll, se estaba celebrando en el Teatro de la Libertad. El público rompió a aplaudir cuando apareció el ahorcado, interpretado por el actor aficionado Amjad Melhem.
Los directores de la obra son Juliano Mer-Jamis y Zoe Lafferty, y el guionista, un residente temporal en el campo, es el artista Udi Aloni, a quien el programa describe como estadounidense. El productor ha venido desde Gran Bretaña, el vestuario y los accesorios los han traído gente de Portugal, Alemania y Suecia, y el maravilloso elenco de actores está formado por habitantes del propio campamento de Jenin. Los residentes son, también, los encargados de dar publicidad al evento. […]
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