En arqueología, como en todo, a veces la mejor manera de ver lo que está oculto no es acercarse lo más posible, sino tomar distancia. Con la cada vez más inestimable ayuda de la tecnología, algunos de los descubrimientos más espectaculares de las últimas décadas no se han producido excavando, sino mirando desde arriba, alejándose de los árboles para poder ver el bosque.
El año pasado satélites equipados con rayos infrarrojos detectaron en Egipto 17 posibles nuevas pirámides (además de más de 1.000 tumbas y 3.000 antiguos asentamientos humanos), y ahora acaba de anunciarse el descubrimiento de dos emplazamientos en la ribera del Nilo en los que podría haber habido sendas pirámides, una de ellas de un tamaño tres veces mayor que la pirámide de Guiza. El hallazgo, publicado en Archaeology News, se ha producido tras un estudio de la zona a través de Google Earth que ha durado más de diez años.
Según explica en una nota de prensa la autora principal de la investigación, la arqueóloga aficionada Angela Micol, el primer emplazamiento se encuentra en el Alto Egipto, a unos 12 kilómetros de la ciudad de Abu Sidhum. Micol, originaria de Maiden, Carolina del Norte (EE UU), afirma que se encontró un montículo que «parece tener la parte superior muy plana» y una forma triangular simétrica que «ha sido erosionada con el tiempo». En cuanto al segundo emplazamiento, situado 144 kilómetros más al norte, Micol indica que contiene una figura de cuatro lados, aunque «cuando se observa desde arriba casi parece piramidal».
De acuerdo con el análisis previo, una de estas formaciones, de 189 metros de ancho, sería tres veces más grande que la Gran Pirámide de Guiza. La otra sería de menor tamaño, pero igualmente impresionante, con una altura de 76 metros.
Micol afirma que «las imágenes recogidas de Google Earth hablan por sí mismas», ya que «el color de los montículos es oscuro y similar a la composición del material de las paredes de estas construcciones, que están hechas de adobe y piedra». A su juicio, «es obvio que ambos lugares pudieron acoger en su día unas pirámides». «Ahora habrá que verificar la investigación», añade.
Pero la egiptóloga estadounidense Sarah Parcak, que sí es una experta profesional, y que fue quien dirigió los trabajos que permitieron la localización de las 17 posibles pirámides descubiertas el año pasado, tiene sus dudas. En una entrevista a la NBC, Parcak indica que «estos informes de Google Earth provienen de alguien que no es ni egiptólogo, ni arqueólogo ni remotamente un especialista en detecciones, y hacen referencia a una zona donde no parece haber condiciones para que exista una pirámide […]. Recibo constantemente correos electrónicos de gente que asegura haber encontrado cosas».
De acuerdo con la nota de prensa, Micol pidió opinión a un egiptólogo, quien le indicó que podría tratarse de algo importante. A fin de cuentas tan solo ha sido excavado menos de un 1% del total del suelo egipcio.
Al final, es posible que no sepamos la respuesta real hasta que volvamos al más tradicional uso del pico y la pala…
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