Soldados israelíes en el punto de mira

19/2/2013 | Miguel Máiquez
Un supuesto chico palestino en el punto de mira de un arma, en una imagen compartida en Instagram por un soldado israelí. Fuente: The Electronic Intifada.

No sabemos si la foto es real o es un montaje, ni, en el caso de que efectivamente sea auténtica, quién la hizo o dónde. Tampoco sabemos qué pasó después. Aparentemente, se trata de un francotirador militar israelí apuntando por la mira telescópica de su rifle a un chico palestino. Y el hecho de que haya sido un soldado de las Fuerzas Armadas israelíes quien la ha difundido a través de su cuenta de Instagram refuerza esa hipótesis. Más aún teniendo en cuenta que el soldado, Mor Ostrovski, de 20 años de edad, pertenece a una unidad de francotiradores. Sea como sea, se trata de una imagen lo suficientemente desagradable, cruel y, también, simbólica, como para haber disparado las críticas en las redes sociales desde que, hace un par de días, se hiciese eco de ella el portal The Electronic Intifada. Es cierto que ignoramos el contexto, pero el mensaje está muy claro.

La foto, subida al perfil de Ostrovski en el mes de enero, fue eliminada este mismo sábado, junto con la cuenta de Instagram que la albergaba. El Ejército israelí (IDF, por sus siglas en inglés) ha anunciado este lunes la apertura de una investigación. Ali Abunimah, fundador de The Electronic Intifada, describe la imagen como «de mal gusto y deshumanizadora. Refleja la idea de que los niños palestinos son objetivos».

Según publica el diario británico The Guardian, Ostrovski ha dicho al Ejército que no fue él quien hizo la fotografía. El soldado afirma que la subió a su perfil de Instagram tras encontrarla en Internet. Imaginamos que le hizo gracia. O quizá le pareció lo bastante significativa como para compartirla.

Al menos esta vez las autoridades militares parecen haber tomado cartas en el asunto, aunque solo sea en teoría (sería una auténtica sorpresa que la cosa fuese más allá de una amonestación), tal vez por el eco que la historia ha tenido en las redes sociales y, en general, en Internet, un medio en el que el Ejército Israelí está cada vez más volcado, en un intento de mejorar su imagen. «Las acciones de este soldado no concuerdan ni con el espíritu ni con los valores del IDF», han señalado en un comunicado las Fuerzas Armadas.

El incidente puede parecer una anécdota sin más importancia. A estas alturas todo el mundo sabe que Internet es una especie de universo infinito donde cabe lo mejor y también lo peor del ser humano. Y soldados descerebrados los hay en todos los ejércitos. Sin embargo, sí será importante ver a qué conduce la investigación del Ejército israelí, que alardea de ser «el más moral del mundo», y hasta qué punto se lo toma en serio o todo queda al final en un simple gesto para la galería.

«[La imagen] muestra exactamente lo que es la ocupación», indican en su página de Facebook representantes del movimiento Breaking the Silence (rompiendo el silencio), un grupo de combatientes veteranos del IDF que tratan de sensibilizar a la opinión pública sobre la situación en los territorios ocupados. «Muestra lo que es el control militar sobre una población civil», añaden.

Breaking the Silence señala asimismo que la foto es una prueba de que las cosas no han cambiado mucho en la década transcurrida desde que otra imagen similar fuese exhibida en la primera exposición pública que organizó este grupo, en 2003. Aquella otra foto, tomada también por un soldado israelí, en Hebrón, iba acompañada por un testimonio del propio militar en el que éste contaba que había hecho la fotografía con su propia cámara analógica, y que la había guardado como «recuerdo».

«Han pasado diez años. La tecnología y los medios de comunicación han cambiado. Pero el exagerado sentimiento de poder y el flagrante desdén por la vida y la dignidad humanas siguen iguales», concluye Breaking the Silence.

Un palestino, en el punto de mira de un soldado israelí, en Hebrón, Cisjordania, en 2003. Foto: Breaking the Silence
Un palestino, en el punto de mira de un soldado israelí, en Hebrón, en 2003. Foto: Breaking the Silence