Palestina

Nombre completo: Palestina (فلسطين). Territorios palestinos ocupados de la Franja de Gaza (قطاع غزة) y Cisjordania (الضفة الغربية, Ribera Occidental).

Independencia: Pendiente.

Población: 4,9 millones (Banco Mundial, 2021).

Capital: Jerusalén Este (no reconocida internacionalmente). El gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se encuentra en Ramala (Cisjordania).

Superficie: 5.970 Km² en Cisjordania y 365 Km² en la Franja de Gaza, según la ANP.

Idioma principal: Árabe. Muchos palestinos hablan también hebreo.

Religión mayoritaria: Islam, principalmente suní­ (75%). Cerca de un 10% de cristianos.

Esperanza de vida: 74,2 años (Banco Mundial, 2020).

Moneda: Dinar jordano y shekel israelí­.

Economí­a: Dependiente de la ayuda extranjera y condicionada por las restricciones israelíes, especialmente por el bloqueo sobre Gaza. Una gran parte de la población se enfrenta a situaciones de creciente pobreza, inseguridad alimentaria y falta de acceso a servicios médicos adecuados.

PNB per cápita: 3.663 dólares EE UU, aproximadamente (Banco Mundial, 2021).

Desempleo: Crónico. No obstante, descendió en Gaza del 45% en 2008 al 39% en 2009, y en Cisjordania del 20% en 2008 al 18% en 2009. En 2021 la tasa de paro conbinada en ambos territorios era del 24,9% (Banco Mundial, OIT).

Forma de gobierno: República multipartidista en un Estado no independiente ni reconocido internacionalmente de forma unánime. Situación de semiautonomí­a provisional bajo la ocupación (Cisjordania) y el bloqueo y control de fronteras (Gaza) israelí­es. En noviembre de 2012, la Asamblea General de la ONU votó a favor de elevar el estatus de Palestina a «Estado observador no miembro», una medida que les permite participar en los debates de la Asamblea General y mejora sus posibilidades de formar parte de los organismos de la ONU. En 2019, Palestina era reconocida como Estado por 138 (71.5%) de los 193 Estados miembros de Naciones Unidas.

Lí­der (2022): Mahmud Abás (presidente), desde 2005.

Libertades y derechos humanos: El informe de 2021 de Amnistía Internacional sobre Palestina señala: «Las autoridades palestinas de Cisjordania y la administración de facto de Hamás en la Franja de Gaza reprimieron la disidencia y recurrieron a la reclusión arbitraria, la tortura y otros malos tratos, y al uso de fuerza excesiva contra manifestantes. En Gaza se juzgó a civiles ante tribunales militares. Grupos armados palestinos dispararon cohetes de forma indiscriminada hacia Israel. La distribución de vacunas contra la COVID-19 en Cisjordania favoreció a altos cargos en detrimento del personal sanitario. Las mujeres gozaban de menos derechos que los hombres en lo relativo a divorcio, custodia de los hijos y herencia, y la violencia contra las mujeres aumentó».

La situación de ocupación en la que se encuentra el territorio condiciona la vida de los ciudadanos. Organizaciones como la propia Amnistí­a Internacional, Intermón-Oxfam, Unicef o Human Rights Watch denuncian como violación de los derechos de los palestinos actos cometidos por Israel como la construcción del muro de separación en Cisjordania, los asesinatos selectivos de líderes palestinos, la destrucción de casas o la construcción de asentamientos para colonos israelíes en Cisjordania.

Pena de muerte: Sí­. Contemplada para casos de asesinato, violación y colaboración con las fuerzas israelí­es. En 2021 la administración de Hamás dictó condenas a muerte en Gaza, pero no se llevaron a cabo ejecuciones.

En contexto: El progresivo reconocimiento que la OLP de Yasirr Arafat fue ganando como representante del pueblo palestino culminó en los Acuerdos de Oslo con Israel en 1993, que establecieron una Autoridad Nacional Palestina (ANP) como organismo provisional para gestionar partes de Gaza y Cisjordania (pero no Jerusalén Este), a la espera de una solución acordada al conflicto. La ocupación israelí de Cisjordania, con su continua construcción de asentamientos y puestos de control militares, y los ataques palestinos, han ralentizado los avances hacia un acuerdo definitivo y han llevado a muchos en ambas partes a cuestionar la validez de los Acuerdos. Israel mantiene el control total de las carreteras de circunvalación, los asentamientos y el valle del Jordán, y realiza incursiones en zonas urbanas contra grupos armados. En 2005, Israel completó la retirada de todas sus tropas y colonos de la Franja de Gaza, pero conserva el control del espacio aéreo, la fachada marítima y los accesos —incluidas las entregas de alimentos y otros bienes—, salvo el cruce con Egipto. El movimiento islamista Hamás rechaza explícitamente los Acuerdos de Oslo. Las milicias palestinas en Gaza y el Ejército israelí intercambian ataques de forma periódica, con lanzamientos de cohetes contra territorio israelí por parte de los palestinos y ataques aéreos israelíes contra la Franja, que suelen dejar decenas de muertos, la inmensa mayoría en el lado palestino, incluyendo civiles.



Actualizado: diciembre 2022
Foto: Cúpula de la Roca, en Jerusalén, vista desde el Monte de los Olivos. (Godot13, cc)

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