Después de dos semanas de intensos combates, y gracias en parte a la ayuda de los milicianos de Hizbulá, el ejército sirio logró al fin este miércoles tomar la estratégica ciudad de Qusair, un bastión rebelde desde hacía cerca de un año, situado junto a la frontera del Líbano y clave tanto para controlar el centro del país como en la ruta de suministro de armas a la oposición.
Las imágenes mostradas por la televisión siria muestran, junto a los tanques del régimen entrando en la ciudad, el tremendo alcance de la destrucción causada por los duros enfrentamientos de estos últimos días, con edificios reducidos a ruinas y calles destrozadas y desiertas. La Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) describía este martes el lugar como «una ciudad fantasma». La población permanecía escondida o trataba de huir, en medio aún de los combates.
ACNUR señala que de las pocas entrevistas que ha podido realizar hasta ahora se desprende que se ha abierto una nueva ruta para los desplazados desde la región de Qusair hacia la localidad libanesa de Aarsal, a unos 100 kilómetros de distancia. Así, algunas de las personas que se han visto forzadas a huir se están dirigiendo al Líbano como refugiados, lo que no les será fácil, dado que la frontera está muy controlada por los milicianos de Hizbulá. Otros habrían optado por desplazarse hacia el interior de Siria.
Los refugiados que han llegado al Líbano han descrito a ACNUR las condiciones «extremadamente difíciles» de su viaje, que han realizado a pie. Al parecer, los combatientes habrían estado atacando a quienes trataban de huir: «Ninguna ruta para salir de Qusair se considera segura, y según diferentes informes coincidentes, habría entre 700 y 1.500 civiles heridos que permanecen atrapados en la ciudad», señala la agencia de la ONU.
La mayoría de las personas que han huido hasta ahora son mujeres y niños. Los desplazados que han hablado con ACNUR explican que no es seguro viajar con hombres, porque corren un riesgo mucho más elevado de ser arrestados o de que les asesinen en los puestos de control establecidos a lo largo del camino. Una mujer contó al personal de la ONU que la población de Qusair se enfrenta a una dura elección: «marcharte y arriesgarte a que te mate una bomba, o quedarte y enfrentarte a la certeza de que te van a matar».
Mientras, en Qusair, una ciudad de unos 20.000 habitantes, la población ha soportado los combates escondida en bunkers o en agujeros excavados a modo de refugios, sin apenas alimentos ni medicinas. Una mujer explicaba a ACNUR que «no pudimos salir del agujero durante una semana. Nos comimos la poca comida que pudimos traer con nosotros. Mis hijos lloraban constantemente». Todas las personas con las que pudo hablar ACNUR relataban el «enorme miedo» que sentían al acercarse a cualquier puesto de control.
El domingo, el Gobierno sirio dijo que no permitiría la llegada de ayuda humanitaria a la ciudad hasta que finalizasen los combates, en respuesta a una petición de la ONU en este sentido. Una fuente cercana al presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, líder del partido chií Amal, dijo a la web libanesa Now que «los rebeldes se retiraron de Qusair a cambio de levantar el asedio a la ciudad para la evacuación de civiles y heridos». Activistas sirios y médicos locales han hecho un llamamiento a las autoridades sirias para permitir la entrada a la Cruz Roja.
Uno de los pocos hombres que ha conseguido llegar al Líbano contó a ACNUR que huyó después de que su casa fuera bombardeada, y de que muriera su hijo, de veinte años de edad. No había podido llevar consigo ninguna pertenencia.
Más información y fuentes:
» Informe de ACNUR sobre los huidos de Qusair
» El ejército sirio recupera la localidad estratégica de Qusair (Reuters)
» El régimen sirio recupera el control de la estratégica ciudad de Al Qusair (Efe)
» The Fall of al-Qusayr: Capture of Strategic Syrian Town Marks a New Phase in the War (Time)
» Syrian town of Qusair falls to Hezbollah in breakthrough for Assad (The Guardian)
» Syrian Forces Claim Victory in Battle for Strategic Town (The New York Times)
» Rebel withdrawal from Al-Qusayr result of deal with Hezbollah (Now)
» Syria: a town falls, talks falter (The Guardian, editorial)
» Hizbulá ayuda a Asad a lograr su primera gran victoria con la toma de Quseir (El Mundo)
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