Pasaporte a la Antigüedad

29/3/2011 | Miguel Máiquez
James Henry Breasted en 1920, tomando notas en lo alto del zigurat de Ur, actual Irak. Foto: Oriental Institute of Chicago

Poco conocido en España fuera de los ambientes especializados, el egiptólogo estadounidense James Henry Breasted (1865-1935) es, sin embargo, una figura clave en la historia de la arqueología. Fue el primer profesor de Egiptología en Estados Unidos y estuvo al frente de la generación de arqueólogos e historiadores que amplió el concepto de la civilización occidental, al incluir todo el Cercano Oriente en las raíces culturales de Europa.

Escritor y gran divulgador de la Historia, a Breasted se debe, además, el desarrollo definitivo del Instituto Oriental (Oriental Institute) de la Universidad de Chicago, una de las más prestigiosas e influyentes instituciones del mundo en lo que respecta al estudio de la historia y la arqueología del antiguo Oriente Medio.

Geoff Emberling, actual conservador jefe del Instituto Oriental, recuerda en un reportaje publicado en el número de julio de 2010 de la revista Archaeology el famoso viaje que realizó Breasted por Oriente Medio, poco después de acabar la Primera Guerra Mundial. Un extracto:

En 1919, John D. Rockefeller Jr. concedió al egiptólogo estadounidense James Henry Breasted una beca de cinco años para que fundase el Instituto Oriental en la Universidad de Chicago, y lo convirtiese en un «laboratorio de investigación» para el estudio de las civilizaciones de Oriente Medio. A pesar de que la Primera Guerra Mundial acababa de concluir, y de que Oriente Medio estaba lejos de ser una zona estable o segura, Breasted, que tenía entonces 53 años, se puso inmediatamente a hacer planes para viajar, junto a cuatro compañeros, a lo que hoy en día es Egipto, Irak, Siria, Líbano e Israel, con el objetivo de comprar antigüedades e identificar yacimientos para futuras excavaciones.

En agosto de ese mismo año, Breasted llegó en barco a Inglaterra. Allí se reunió con colegas y funcionarios del Gobierno británico, que le proporcionaron cartas de presentación y permisos para poder viajar por zonas que seguían estando bajo el control militar británico (la primera de las fronteras nacionales que nos resultan familiares hoy no se estableció hasta el año 1921). En uno de estos permisos se autorizaba a Breasted a viajar con una pistola.

Después de pasar por París, donde adquirió diversas antigüedades para el Instituto Oriental, Breasted llegó a Egipto a finales de octubre de 1919. En esta época, la arqueología estaba cobrando cada vez más importancia, tanto para los poderes coloniales como para los crecientes movimientos nacionalistas de Oriente Medio. Breasted se entrevistó con el Alto Comisionado para Egipto, el general Edmund Allenby, quien le facilitó nuevos permisos y cartas de presentación dirigidas a los oficiales británicos destinados en Mesopotamia, así como acceso a un avión militar que Breasted había solicitado para poder tomar fotografías aéreas de los yacimientos, incluyendo las pirámides de Guiza. Allenby había leído el libro de Breasted Ancient Times, y había utilizado incluso el relato de Breasted sobre la batalla de Megido para planear la invasión de esta región de Palestina durante la Primera Guerra Mundial. […]

Leer el artículo completo (en inglés)

Algunas fotos de la expedición:

La expedición, a bordo del barco ‘City of Benares'. Foto: Oriental Institute of Chicago
La diligencia de Breasted, con la bandera de EE UU, junto al Eufrates, en la actual Siria. Foto: Oriental Institute of Chicago
Breasted, durante un banquete ofrecido por una tribu local en Mesopotamia, actual Irak. Foto: Oriental Institute of Chicago
Pinturas romanas en Dura-Europos. Foto: Oriental Institute of Chicago
La ruta seguida por Breasted en Oriente Medio. Mapa: Oriental Institute of Chicago
James Henry Breasted en 1920, tomando notas en lo alto del zigurat de Ur, actual Irak. Foto: Oriental Institute of Chicago

Más información:
» The 1905–07 Breasted Expeditions to Egypt & Sudan (todas las fotos de la expedición –1.875 imágenes–, en la web del Oriental Institute)
» Lawrence de Arabia, 75 años de erosión sobre un mito esculpido en arena
» Los marfiles que Agatha Christie salvó con crema de cutis (El País)
» Acuerdo Sykes-Picot (1916)