Columnas de fuego y humo en Gaza tras el ataque israelí de este miércoles. Foto: Hosam Salem / AFP / Getty Images
Al menos nueve palestinos (dos de ellos, niños) murieron este miércoles, y una decena resultaron heridos en una serie de bombardeos israelíes sobre Gaza. Entre los muertos se encuentra el líder del brazo armado de Hamás, Ahmed Yabari. Yabari, comandante de las denominadas Brigadas de Azedín Al-Kasem, circulaba en su vehículo por las calles de Ciudad de Gaza cuando fue alcanzado por un proyectil disparado desde un avión de combate israelí. El Ejército israelí no solo confirmó que el objetivo del «ataque selectivo» era Yabari, sino que publicó, además, un vídeo del asesinato:
También aseguró que el resto de los blancos fueron instalaciones de Hamás que «albergaban cohetes con un alcance superior a los 40 kilómetros».
Israel justifica los ataques como respuesta a los misiles lanzados por militantes de Hamás contra su territorio. Ha anunciado también que se trata tan solo del inicio de una operación más amplia, bautizada con el nombre de «Pilar de la Defensa». La agencia Efe informa de que, ante la posibilidad de que el número de víctimas aumente en las próximas horas, el Hospital Shifa, en Gaza, ha declarado la situación de emergencia.
El asesinato de Yabari y los ataques se producen poco después de que Israel y las milicias de la franja palestina acordaran, con la mediación de Egipto, un frágil alto el fuego de menos de 24 horas, tras una espiral de violencia durante el fin de semana en la que murieron seis palestinos y resultaron heridos 30 palestinos y ocho israelíes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho que Israel ha enviado un «mensaje claro» a Hamás, al matar al jefe de sus operaciones militares. Hamás, por su parte, ha prometido una «respuesta masiva», y ha afirmado en un comunicado que el Estado israelí «ha abierto las puertas del infierno».
Las Brigadas de Azedín Al-Kasem reivindicaron cien lanzamientos de cohetes contra Israel, entre ellos uno contra Tel Aviv desmentido por el ejército israelí. Al menos 83 cohetes fueron disparados desde Gaza contra Israel. Según la policía, 27 fueron interceptados por el sistema antimisiles Iron Dome.
Las reacciones internacionales al ataque, calificado de «agresión brutal» por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, no se han hecho esperar. El presidente egipcio, Mohamed Mursi, llamó a consultas a su embajador en Israel y ordenó al canciller de su país que convoque al embajador israelí en El Cairo. El Consejo de Seguridad de la ONU convocó una sesión de emergencia para la noche de este miércoles, a petición de Egipto, y la Liga Árabe anunció una reunión «urgente»… para el sábado.
Mientras, el Gobierno de EE UU asegura que «vigila de cerca» la evolución de la situación en Gaza, pero añade que se «solidariza» con Israel y su «derecho a defenderse contra el terrorismo». El presidente israelí, Simon Peres, llamó a Obama y le indicó que «Israel no está interesado en echar más leña al fuego, pero durante los últimos cinco días ha habido un disparo constante de misiles contra Israel y las madres y los niños no pueden dormir tranquilos por la noche».
Para este fin de semana hay convocadas en varias ciudades del mundo protestas contra el ataque israelí.
Estos nuevos ataques contra la Franja de Gaza presentan al menos tres aspectos que hay que tener en cuenta. Por un lado, se producen apenas dos semanas antes de que, el próximo 29 de noviembre, los palestinos pidan a la Asamblea General de la ONU que vote su reconocimiento como Estado observador, algo a lo que no va a ayudar la imagen de un Israel «amenazado» de nuevo por el «terrorismo» y obligado a «defenderse», que tan pocos problemas tiene en aceptar el Gobierno de EE UU.
Por otra parte, y como destaca el director del diario israelí Haaretz, Aluf Benn, ya solo faltan dos meses para que se celebren elecciones en Israel, y una operación militar suele rebajar el tono de las críticas de la oposición al Gobierno, al tiempo que permite al primer ministro y al ministro de Defensa acaparar la atención de los medios de comunicación. Así ha ocurrido, recuerda Benn, en los años 1955, 1961, 1981, 1996 y 2009.
El tercer aspecto importante, por último, es el efecto contraproducente que puede tener para Israel el asesinato del líder del brazo militar de Hamás. Según explica el propio Aluf Benn, Yabari, descrito a menudo en la prensa conservadora israelí como «architerrorista» o «nuestro Bin Laden», había sido «subcontratado» en los últimos cinco años por Israel para mantener la paz en la frontera. Benn detalla que, a cambio de mantener una calma que, de todos modos, nunca ha sido total, Israel «financiaba» a Hamás enviando camiones llenos de dinero a los bancos de Gaza. Yabari había sido también el mediador con Israel durante las negociaciones para la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, el pasado otoño. Israel tendrá que buscar ahora otro «subcontratista».
Embed from Getty ImagesAhmed Yabari, de Hamás (izquierda), escolta al soldado israelí Gilad Shalit (centro) en el lado egipcio de la frontera con Gaza, en Rafah, el 18 de octubre de 2011. Foto: AFP / Getty Images
Todo ello deja claro, en cualquier caso que, por más que la propaganda de ambas partes se empeñe en negarlo, el diálogo entre Israel y Hamás existe.
El Instituto para el Entendimiento en Oriente Medio (IMEU, por sus siglas en inglés) ha elaborado una cronología de lo ocurrido en estos últimos días. Un resumen:
- Jueves, 8 de noviembre. Después de dos semanas sin violencia, soldados israelíes penetran en Gaza. Se produce un intercambio de disparos con milicianos palestinos. Una bala israelí mata a un niño palestino de 12 años de edad. Poco después, militantes palestinos vuelan un túnel en la frontera entre Gaza e Israel, hiriendo a un soldado israelí.
- Sábado, 10. Un misil antitanque disparado por militantes palestinos hiere a cuatro soldados israelíes que viajaban en un jeep a lo largo de la frontera. Un proyectil israelí cae sobre un campo de fútbol en Gaza y mata a dos adolescentes, de 16 y 17 años. Otro proyectil israelí cae más tarde sobre el lugar donde se celebraba el funeral, matando a otros dos civiles e hiriendo a decenas de personas.
- Domingo, 11. Ataques israelíes dejan un civil palestino muerto y una decena de heridos. Cuatro civiles israelíes resultan también heridos por cohetes lanzados desde Gaza. El ministro israelí de Transportes, Yisrael Katz, exige al Gobierno que «corte la cabeza de la serpiente» y que «acabe con el liderazgo de Hamás en Gaza». También pide que se interrumpa el suministro de agua, comida, electricidad y combustible a la Franja.
- Lunes, 12. Facciones palestinas se muestran favorables a respetar un alto el fuego si Israel detiene los ataques.
- Miércoles, 14. Israel rompe dos días de tregua con el asesinato de Ahmed Yabari. Ocho palestinos, incluidos dos niños, mueren en ataques israelíes. Los grupos militantes palestinos prometen responder.
Actualización, 15/11/2012, 15.30 GMT:
El número total de muertos asciende ya a al menos 15 palestinos (ocho de ellos, civiles, incluyendo una mujer embarazada y cuatro niños), y tres israelíes. Al Jazeera, Haaretz y The Guardian, entre otros, ofrecen actualizaciones constantes. Fotos, en Al Jazeera, BBC, The New York Times, ActiveStills, The Guardian…
Por otra parte, este jueves se ha sabido que Ahmed Yabari estaba negociando con el Gobierno israelí una tregua permanente cuando fue asesinado. Lo ha revelado el pacifista israelí Gersho Baskin, que medió en la liberación del soldado Gilad Shalit. Según ha relatado Baskin a Haaretz, horas antes de su muerte Yabari había recibido el borrador de un acuerdo permanente de tregua con Israel que incluía mecanismos para mantener el alto el fuego en caso de altercados entre Israel y las facciones palestinas en la Franja de Gaza.
Con información de Reuters, AFP, Europa Press y Efe
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