Los ‘verdaderos’ rostros del pasado

15/3/2022 | Miguel Máiquez

Trabajando a partir de las esculturas y pinturas, a menudo idealizadas, que nos han llegado desde la Antigüedad, la Edad Media y la Edad Moderna, y sacando el máximo partido de los últimos programas para la creación de imágenes en 3D, el artista gráfico chipriota Panagiotis Constantinou está logrando ‘devolver a la vida’ a decenas de personajes históricos, y mostrarlos tal y como podrían ser realmente si nos los cruzásemos por la calle hoy en día. El resultado puede ser más o menos científico, pero resulta, ciertamente, espectacular.

Sus creaciones, compartidas en forma de vídeos en su canal de YouTube, donde tiene unos 50.000 seguidores, incluyen grandes figuras de la historia, hombres y mujeres, en una larga lista que abarca desde el Antiguo Egipto hasta los más importantes científicos del Renacimiento, pasando por emperadores romanos, filósofos griegos, monarcas españoles, ingleses y polacos, zares rusos, conquistadores… Hay también espacio para un enfoque menos eurocéntrico, con algunos rostros de la India, Filipinas o de nativos norteamericanos, e incluso para personajes anónimos.

Según publicó el diario griego Proto Thema, Constantinou, «tras reconstruir muchos de los rostros famosos del pasado, se dio cuenta de que no eran tan diferentes a los de alguien que podría encontrar caminando por la Atenas o la Roma actuales».

El artista asegura que la recepción de su trabajo ha sido «abrumadoramente positiva», pero reconoce que ha recibido también «comentarios negativos de extremistas en ambos lados del espectro político». En la información de su canal de YouTube deja claro que se trata de «un lugar para personas de mente abierta y con visión de futuro que aman la historia». «Por favor, nada de racismo, fanatismo religioso o nacionalismo», añade.

A continuación, algunos de los trabajos que Constantinou dedica al Antiguo Egipto y a otras civilizaciones de Oriente Medio, realizados, según explica, «en un esfuerzo por separar los mitos y los conceptos erróneos de la realidad».