El violento desalojo en Estambul, un punto y seguido

16/6/2013 | Miguel Máiquez

Debió de ser un ultimátum retórico, porque apenas dos horas después de que el primer ministro turco, Recep Tayip Erdoğan, dijera este sábado ante miles de sus seguidores que la policía «vaciaría el parque Gezi» si los manifestantes no se habían ido este domingo, las fuerzas de seguridad entraron sin contemplaciones tanto en el parque como en la adyacente plaza Taksim, y expulsaron a los concentrados con toda la violencia de sus cañones de agua y sus gases lacrimógenos. Erdoğan ya había advertido que los antidisturbios «sabrían como desalojar» el parque. Lo que no está tan claro es que sepa él cómo acabar con la crisis.

Las imágenes que llegan desde Estambul, después de las cargas policiales y los enfrentamientos con manifestantes sucedidos a lo largo de todo el día (ha habido decenas de heridos), no hablan precisamente de una vuelta a la «normalidad». Por un lado, la desolación del parque Gezi vacío y arrasado, con las tiendas de campaña destrozadas o envueltas en llamas (las grúas de la policía se han llevado por delante todo lo que han encontrado a su paso); por otro, las calles tomadas por tanquetas policiales y miles de personas que, bien entrada la noche, seguían allí. En este vídeo puede verse una gran columna humana avanzando desde la parte asiática de la ciudad hacia la parte europea:

La jornada de este sábado ha sido especialmente violenta. Durante el desalojo de Taksim, algunos manifestantes intentaron refugiarse en hoteles cercanos a la plaza. En el hotel Divan se vivieron escenas de pánico cuando la policía accedió al establecimiento: «A pesar de la presencia de niños y clientes, los antidisturbios no dudaron en cargar en el interior, empleando incluso gas lacrimógeno», informa eldiario.es. Puede verse en este vídeo:

Así contaba en directo el periodista español Lluís Miquel Hurtado lo que estaba pasando en otro hotel:

Nada más conocerse el desalojo de Taksim, han comenzado protestas en otras ciudades. Las más numerosas han tenido lugar en la capital, Ankara, con una gran cacerolada, y en la tercera ciudad del país, Esmirna, pero también ha habido manifestaciones en Adana, Eskisehir, Samsun, Antalya… En Ankara, miles de personas han comenzado a concentrarse desde este sábado en el parque Kuguilu, que empieza a convertirse en un nuevo símbolo de las protestas.

En Estambul, entre tanto, los manifestantes de la plaza Taksim y del parque Gezi han anunciado una manifestación masiva para este domingo. «A quienes preguntan qué vamos a hacer les decimos con claridad que no vamos a abandonar el parque Gezi, que se ha convertido en un símbolo», manifestó en un comunicado la Plataforma de Solidaridad de la plaza Taksim.

«La pregunta es cómo vamos a quedarnos y los pasos que se den de ahora en adelante serán decididos por aquellos que han hecho grandes sacrificios por este lugar», agrega la nota, recogida en la edición digital del diario turco Hürriyet. La protesta se llevará a cabo a la misma hora y a pocos kilómetros de otra gran manifestación convocada por Erdoğan.

Y para el lunes, una de las principales agrupaciones sindicales de Turquía, la Confederación de Sindicatos Públicos (KESK), ha convocado una huelga general.

Tras el desalojo de este sábado, a Erdoğan le va a resultar muy difícil encontrar un camino para hacer valer sus argumentos, incluido el de la legitimidad democrática. Porque la principal cuestión no es quién tiene razón aquí (a pesar de las imágenes que muestran manifestaciones masivas contra el Gobierno, es cierto que el país está dividido, que se trata de un movimiento muy urbano y que una gran parte de la población turca sigue apoyando al primer ministro), sino de cómo se trata y se escucha a los que no piensan como tú, de cómo se incorpora en el debate político a las voces disidentes, de una manera constructiva.

Un ejemplo: El ministro turco para la Unión Europea, Egemen Bağış (uno de los que más ha criticado la cobertura de las protestas que están haciendo los medios de comunicación extranjeros), dijo este sábado en una entrevista en televisión que «la policía actuará contra cualquiera que trate de entrar en la plaza Taksim, y le tratará como a un terrorista».

Erdoğan ha logrado, al menos de momento, acabar con el centro físico de las protestas. Lo que no parece haber entendido es que el verdadero centro de las protestas es él.


Más información y fuentes:
» Cargas policiales en el desalojo de miles de manifestantes turcos de Taksim y el parque Gezi (20minutos.es)
» Police clear Istanbul’s Gezi Park after Erdoğan warning (BBC)
» La Policía desaloja Taksim dos horas después del ultimátum de Erdoğan (eldiario.es)
» Gezi Park protesters call for mass demonstration on Sunday (Hürriyet)
» Police use tear gas against crowd who tries to cross the Bosphorus Bridge (Hürriyet)
» La policía arrasa Gezi (El País, fotogalería)
» Taksim, centro neurálgico de dos semanas de protestas contra el Gobierno de Erdoğan (20minutos.es, cronología)
» Everyone who enters Taksim Square will be treated as a terrorist: Turkish EU Minister (Hürriyet)
» Turkish union federation to call general strike after police raid (Reuters)

Leer también:
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» El estallido contra Erdoğan: un poco de análisis
» Despertar ciudadano y violencia policial en Turquía