Irán prepara las elecciones deteniendo periodistas

2/2/2013 | Miguel Máiquez
Periodistas detenidos en Irán. Fotos: Reporteros Sin Fronteras

Al menos 16 periodistas han sido detenidos en Irán en los últimos días, acusados por el Ministerio de Información iraní de colaborar con medios de comunicación extranjeros en persa, a los que califica de «antirrevolucionarios». Varios más han recibido citaciones para comparecer próximamente ante los tribunales. Los arrestados trabajan para los diarios reformistas Arman, Bahar, Etemaad y Shargh, para el semanario Aseman, y para la agencia ILNA. Aunque no se puedan considerar disidentes, todos estos medios son críticos con el Gobierno e informan, entre otras cosas, de las dificultades de la economía bajo las sanciones que Occidente ha impuesto a Irán por su programa nuclear.

La oleada de detenciones ha despertado la indignación de la comunidad internacional y de organizaciones en defensa de los derechos humanos, como Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras. «Irán es una de las mayores cárceles del mundo para periodistas», afirmó Reza Moini, responsable de RSF en el país.

El temor es que la censura y la represión vayan a más, ya que el próximo mes de junio se celebran elecciones presidenciales en la República Islámica. «Desde principios de año –informa Ángeles Espinosa en El País– agentes de los servicios secretos o miembros de la Guardia Revolucionaria han estado interrogando a periodistas sobre los próximos comicios, el candidato al que piensan respaldar, o su opinión sobre un reciente discurso en el que el líder supremo pidió que dejaran de pedir elecciones libres porque “desde el principio de la República Islámica, las elecciones siempre han sido libres”».

«Treinta y cuatro años después de que el fundador de la República Islámica, el ayatolá Jomeini, regresase de Francia, y en contra de sus propias promesas de respetar las libertades fundamentales, Irán es actualmente una de las mayores prisiones del mundo para periodistas, con un total de 62 informadores detenidos», indica el secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire. «El sucesor de Jomeini como líder supremo, Ali Jamenei, ha llevado más allá la guerra contra los periodistas y la demonización de la prensa extranjera y de los medios de comunicación. Los periodistas e intelectuales iraníes llevan 34 años siendo acusados de ser espías a sueldo de los gobiernos occidentales, con cargos que nunca han sido probados en juicios justos. El sistema de justicia en Irán no es más que una herramienta al servicio del líder supremo, que es quien elige a su jefe, para machacar cualquier esperanza de una mayor libertad», añade.

Según han informado medios de comunicación iraníes, las fuerzas de seguridad irrumpieron el pasado fin de semana en las oficinas de varias publicaciones con sede en Teherán. El domingo, varios periodistas fueron detenidos en cinco redadas llevadas a cabo simultáneamente, mientras que otros dos fueron detenidos el sábado. Agentes de seguridad registraron y grabaron las instalaciones. También registraron los domicilios de algunos de los periodistas. A algunos les confiscaron los teléfonos y las acreditaciones de prensa. Amnistía Internacional informa de que los profesionales detenidos el domingo han sido trasladados a un lugar desconocido, mientras que los dos detenidos el sábado habrían sido llevados a la prisión de Evín.

Las últimas detenciones, añade AI, se producen tras el regreso a prisión de Mohammad Sadiq Kaboudvand, quien el viernes fue devuelto a la cárcel de Evín, después de que en diciembre de 2012 se le hubiese concedido un permiso de salida para recibir tratamiento médico. Kaboudvand, cuyo estado de salud es precario, cumple una pena de diez años y medio que se le impuso, según la ONG, por su labor periodística y en favor de los derechos humanos. Era la primera vez que se le concedía un permiso de salida desde su detención en 2007.

El miércoles, el Ministerio de Inteligencia de Irán vinculó a varios de los periodistas detenidos con la radiotelevisión británica BBC, y aseguró que había desmantelado la mayor red relacionada con medios extranjeros para bloquear la «infiltración enemiga». Según una nota difundida por la agencia oficial iraní, IRNA, y recogida por Efe, el Ministerio  señaló que, en su «campaña contra la injerencia de los poderes amenazantes y perversos», había logrado «identificar y detener a periodistas que colaboraban con la máquina de propaganda de la BBC».

IRNA, que denomina al Gobierno británico «el viejo zorro», acusa a la BBC de haber difundido recientemente varios reportajes «controvertidos» con el fin de desprestigiar al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, y al Banco Central Iraní.

Mohammad Hosseini, ministro iraní de Cultura y Orientación Islámica, afirmó por su parte que las últimas detenciones de periodistas «no tienen nada que ver con su trabajo». Sin embargo, la semana pasada el fiscal general, Gholamhossein Mohseni Ejei, pareció advertir de las redadas al afirmar que «mañana, si cualquiera de estas personas es detenida por cometer un acto delictivo, chillaréis y gritaréis, sin tener ni idea de que esa persona era el portavoz del enemigo».


Más información y fuentes:
» Informe de Reporteros Sin Fronteras (incluye la lista completa de los periodistas detenidos y los medios para los que trabajan)
» Informe de Amnistía Internacional
» Entrevista a Reza Moini, responsable en Irán de Reporteros Sin Fronteras (Euronews)
» Irán reprime a los periodistas (Ángeles Espinosa, en El País)